Según Asaga Canarias, las importaciones sin control procedentes de Marruecos representarían una seria amenaza para las producciones locales con consecuencias nefastas para el campo canario
Valencia Fruits. Redacción.
La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga Canarias Asaja) rechaza que se reanude la conexión marítima entre puerto del Rosario (Fuerteventura) y el puerto de Tarfaya (Marruecos) prevista para este año, según el encuentro entre el Gobierno de Canarias y la delegación alauí la semana pasada. El sector agrario teme que la recuperación de esta línea propicie la entrada masiva a las islas de mercancías agrícolas y ganaderas de origen marroquí y, con ello, se propaguen plagas y enfermedades, tanto fitosanitarias como epizoóticas, que podrían acarrear pérdidas en las producciones locales, así como suponer un peligro para la cabaña ganadera.
Asaga Canarias Asaja recuerda que en Marruecos existen determinados patógenos vegetales como el virus del rugoso del tomate, o la falsa polilla
Asaga Canarias Asaja recuerda que en Marruecos existen determinados patógenos vegetales como el virus del rugoso del tomate, recientemente confirmado por las autoridades fitosanitarias de ese país, o la falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta), detectada en algunas frutas importadas a la Península, que representan una seria amenaza para nuestra agricultura al afectar a decenas de especies arbóreas y diversos cultivos como el aguacate, viña, olivo, caqui, granado, pimiento, tomate o berenjena, de ahí la preocupación de esta organización profesional agraria.
La posible entrada y propagación de este tipo de insectos representaría además una vulneración de la Orden del 12 de marzo de 1987 relativa a la importación, exportación y tránsito de vegetales y productos. Esta normativa actúa, en teoría, de barrera para frenar precisamente la llegada de plagas y enfermedades agrícolas a Canarias.
Otro aspecto que genera alarma en el sector es la presencia de epizootias en Marruecos como la fiebre aftosa, altamente contagiosa, que afecta al ganado y en especial a los rumiantes. Aunque los últimos brotes detectados se han logrado controlar, se desconoce hasta qué punto se puede seguir transmitiendo. También se apunta a que detrás de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), que afecta al ganado vacuno en la Península, se encuentre un mosquito presente en Marruecos. En cualquier caso, hay que entender que las medidas de higiene, alimentación y bienestar animal exigidas a los productores marroquíes son más laxas que las exigidas a los ganaderos comunitarios.
Asaga Canarias Asaja pone el foco en la carencia de inspectores en los Puntos de Inspección Fronteriza (PIF) de Canarias situados en cada puerto del Archipiélago. Esto significa que no se puede garantizar el control aduanero del tráfico de personas y mercancías procedentes de este país africano. Preocupa que, al no tratarse de contenedores sino de transporte rodado, como camiones en su mayoría, se dificulte todavía más cualquier inspección o vigilancia, y una vez llegue a Puerto del Rosario, la mercancía introducida se pueda mover libremente por el resto de las islas.
Ante este panorama, Asaga Canarias Asaja demanda al Gobierno de Canarias un análisis minucioso y en profundidad de las repercusiones que para el campo canario puede traer la reapertura de esta línea marítima, alejada de esa imagen benévola vinculada exclusivamente a potenciar las relaciones económicas, sociales y culturales entre Marruecos y Canarias. “Ceñirse solo a ver los beneficios, no nos dejará ver los perjuicios que a corto y medio plazo puede acarrear esta medida a un sector económico como es la actividad agrícola y ganadera de las islas”, alerta la presidenta de esta asociación, Ángela Delgado.