Pedro Barato ha enviado una carta a la Comisaria de Medio Ambiente, Resiliencia Hídrica y una Economía Circular Competitiva, para expresarle su profunda preocupación por las necesidades hídricas en España

Como resultado, los trasvases hacia la cuenca del Segura se verán reducidos entre 70 y 110 hectómetros cúbicos al año, dejando un volumen anual de apenas 105 hm³ para las provincias receptoras. / ARCHIVO
Valencia Fruits. Redacción.
El presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato, ha remitido una carta a la comisaria europea de Medio Ambiente, Jessoca Roswall, en la que advierte sobre las graves consecuencias de los recortes al trasvase Tajo-Segura, según ha informado esta organización agraria.
Según Barato, estas decisiones están afectando gravemente la productividad agrícola en las provincias del este español, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y el empleo en la región.
El líder de Asaja recordó que el pasado 10 de febrero, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el Plan Hidrológico del Tajo, aprobado previamente por el Consejo de Ministros. Este plan establece caudales ecológicos que se incrementarán progresivamente hasta alcanzar los 8,65 metros cúbicos por segundo en 2027. Como resultado, los trasvases hacia la cuenca del Segura se verán reducidos entre 70 y 110 hectómetros cúbicos al año, dejando un volumen anual de apenas 105 hm³ para las provincias receptoras.
Barato subrayó que esta medida afecta directamente a las 147.000 hectáreas de regadío en la región levantina, así como a 55 millones de árboles frutales y cítricos. Además, el trasvase genera empleo para más de 105.000 personas y abastece de agua a 2,5 millones de habitantes.
Según estimaciones de Asaja, el recorte podría ocasionar la pérdida de más de 15.000 empleos directos y la desaparición de 27.000 hectáreas de cultivos, con pérdidas económicas que superarían los 5.692 millones de euros
En su escrito, Barato criticó la propuesta del Gobierno español de sustituir el trasvase Tajo-Segura por desalación, afirmando que esta alternativa no es viable debido a su elevado coste, su impacto ecológico y la baja calidad del agua para cultivos de regadío.
Aunque desde 2004 Asaja ha defendido la desalación como complemento al trasvase, el presidente destacó que esta técnica no puede ser la solución definitiva. “Necesitamos alcanzar los 400 hm³ para los que fue diseñado el trasvase, y la desalación no cumple con este objetivo”, indicó.
Barato también señaló que, a pesar de la construcción de varias desaladoras en los últimos años, como la de Torrevieja, estas no cuentan con las infraestructuras de distribución necesarias ni con una planificación adecuada, lo que limita su eficacia.
Barato enfatizó la necesidad de un plan nacional que garantice una gestión integral del agua, similar a la red eléctrica nacional. “El agua es un recurso esencial, y se requiere una estrategia que contemple todas las fuentes posibles: reutilización, desalación, tratamiento, ahorro y trasvases”, afirmó.
El presidente de Asaja también instó a la Comisión Europea a desempeñar un papel más activo en la definición de políticas hídricas coherentes, alineadas con las prioridades climáticas y de seguridad alimentaria de la Unión Europea.
“Es fundamental que las decisiones se basen en criterios científicos y técnicos, evitando la politización de un recurso tan vital como el agua”, subrayó.
Por último, Asaja destacó la oportunidad de que la Unión Europea promueva un modelo moderno y resiliente para la gestión del agua en el sur de España, una región especialmente afectada por el estrés hídrico. Este modelo, según Barato, debe ser capaz de equilibrar la protección medioambiental con la producción agrícola sostenible, garantizando el futuro del sector primario y la seguridad alimentaria.