Durante la presentación tuvo lugar una mesa redonda que abordó el potencial de comercialización del Lamb Hass valenciano

La presentación de la marca tuvo lugar en la finca Sinyent de AVA-Asaja, en Polinyà de Xúquer. / JL
Julia Luz. Polinyà de Xúquer.
Los productores valencianos ya pueden comercializar sus aguacates bajo la marca “CV”. Este sello de calidad promovido por la Asociación de Productores de Aguacate (ASOPROA) pretende afianzar la rentabilidad de este cultivo y otorgar una diferenciación a los aguacates producidos en campos de cultivo autóctonos frente a los productos de otros orígenes.
La presentación contó con la participación del presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores, AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, junto al presidente de ASOPROA, Celestino Recatalá. El acto se llevó a cabo en la finca Sinyent y también incluyó una mesa de debate formada por especialistas del sector seguida de un coloquio. El conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, clausuró la jornada.
Con este marca, este cultivo que se ha abierto un hueco entre las producciones de kaki y cítricos, los productores “podrán obtener un valor añadido respecto a las producciones foráneas y una comercialización más rentable en el mercado”, destacó Aguado, quien además, afirmó que “el hecho de que se cultive bajo los estándares de calidad y sostenibilidad que exige la Unión Europea es una garantía incomparable”.
“Los aguacates valencianos tardan 48 horas en estar en el lineal, y no los 48 días en barco que tardan los aguacates importados”
Por su parte, Celestino Recatalá, presidente de ASOPROA, resaltó la rapidez con la que los aguacates valencianos llegan al mercado, en comparación con las largas travesías de los productos importados: “los aguacates valencianos tardan 48 horas en estar en el lineal, y no los 48 días en barco que tardan los aguacates importados”. Asimismo, para Recatalá, este sello de calidad es una acción que debe enmarcarse en “una estrategia capaz de diferenciar el aguacate español frente al tsunami de importaciones foráneas, dando a conocer a los consumidores europeos sus ventajas, como la menor huella de carbono, la cercanía, la frescura, la calidad y la seguridad alimentaria” y para ello, apeló directamente a que la gran distribución “exija a sus proveedores la marca y que también se incluya en las cooperativas”.
El conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, clausuró el acto mostrando el apoyo de la administración al sector del aguacate valenciano y alabó la iniciativa de poner en valor y destacar los productos autóctonos.
Dignificar el Lamb Hass

Los productores valencianos ya pueden comercializar sus aguacates bajo la marca “CV”. / JL
La mesa redonda, moderada por Carlos Montesinos, agente de innovación de AVA-Asaja, contó con la participación de destacados profesionales del sector, entre ellos Alejandra Salvador, Doctora Ingeniera Agrónoma de Tecnología de post-recolección en el IVIA; Julio Climent, del servicio de transferencia de Tecnología de la Conselleria de Agricultura; Miguel Minguet, gerente de Albufera Foods y agricultor de aguacate, y Paco Borrás, consultor hortofrutícola. El debate giró en torno al potencial de comercialización del aguacate valenciano Lamb Hass y todos coincidieron en que el principal reto es dignificar la variedad y aumentar su presencia en los programas de los supermercados así como su ampliar su ventana de comercialización más allá del “hueco” que deja el Hass.
Aproximadamente el 70% de la producción de aguacate valenciano es de la variedad Lamb Hass. Tal y como explicaba Julio Climent, en su adaptación al campo valenciano “todo han sido ventajas”. El cultivo se ajusta perfectamente al clima, presenta una buena productividad —llega a doblar la cosecha de otras variedades de aguacate y alcanza los 7 kilos por cada metro cúbico de copa— y es de recolección tardía, lo que permite al agricultur aguantarlo en campo hasta el momento más adecuado para su recolección.
“Tenemos prisa por recolectar el Lamb Hass” para comercializarlo en la ventana comercial que nos deja el Hass, pero para presentarlo como un producto de calidad y que guste al consumidor debemos conocer el mejor momento para su recolección y las pautas de maduración
No obstante, para Alejandra Salvador, del IVIA, la problemática está en determinar el momento más adecuado para la recolección (que no el óptimo) para que su maduración sea óptima. De hecho, Salvador hacía hincapié en que “tenemos prisa por recolectar el Lamb Hass” para comercializarlo en la ventana comercial que nos deja el Hass, pero para presentarlo como un producto de calidad y que guste al consumidor debemos conocer el mejor momento para su recolección y las pautas de maduración.
“Tenemos que transmitir a la distribución y al consumidor las diferencias del Lamb Hass y lograr ampliar su franja de comercialización en el mercado, porque el Lamb Hass valenciano juega con ventaja respecto al Hass de ultramar, por la distancia”
Siguiendo con la comercialización, Miguel Minguet, como productor, afirmó que a nivel agronómico el Lamb Hass ha respondido muy buen en el campo pero que “el trabajo está de ahí en adelante”. De hecho, la campaña del Lamb Hass valenciano empieza una vez finaliza el Hass nacional y coincide con la entrada de Hass de diferentes orígenes. “Tenemos que transmitir a la distribución y al consumidor las diferencias del Lamb Hass y lograr ampliar su franja de comercialización en el mercado, porque el Lamb Hass valenciano juega con ventaja respecto al Hass de ultramar, por la distancia”.
Por su parte, Paco Borrás, fue quien trató de explicar cómo funciona la comercialización del aguacate y el porqué de su crecimiento en los últimos años y puso el foco en el futuro del cultivo en la Comunitat Valenciana, pues de continuar creciendo, habrá que “buscar una comercialización acorde con la producción”, es decir, que más allá de abastecer al mercado regional y nacional, en unos años España podría convertirse en el primer productor y exportador de aguacate de Europa.
El territorio valenciano cuenta actualmente con una superficie dedicada al aguacate de 3.685 hectáreas y una producción cercana a las 14.000 toneladas