Pese al impulso brasileño, la oferta global de naranja de mesa cae más de 660.000 toneladas situándose en 45,2 millones
Nerea Rodriguez. Redacción.
La producción mundial de naranjas en la campaña 2024/25 se reducirá en 662.000 toneladas y se situará en 45,2 millones, según el departamento de Agricultura de los Estados Unidos. A pesar de las caídas en Egipto, Turquía y Estados Unidos, el incremento de la cosecha en Brasil compensaría parcialmente el descenso global. La menor producción afectará tanto al consumo como a las exportaciones, mientras que la cantidad de fruta destinada a la transformación aumentará, impulsada por la mayor oferta brasileña.
Brasil, que se ha convertido en el mayor productor de naranjas del mundo, verá aumentar su cosecha en 700.000 toneladas, alcanzando los 13 millones de toneladas en la campaña 2024/2025
En la presente campaña, Brasil, el mayor productor de naranjas del mundo, verá aumentar su cosecha en 700.000 toneladas, alcanzando los 13 millones de toneladas. Este crecimiento se debe a unas condiciones meteorológicas favorables, con lluvias regulares y temperaturas más moderadas. No obstante, el volumen sigue siendo 2,5 millones de toneladas inferior al de la campaña 2022/23, afectado por las altas temperaturas del año pasado y la expansión del HLB (Greening) en el cinturón citrícola. La mayor parte de la producción se destinará a la transformación, reduciendo el consumo en fresco.
Egipto experimentará una caída del 12%, con una producción de 3,7 millones de toneladas. La reducción se atribuye a las adversas condiciones meteorológicas durante la floración y el cuajado
China y Egipto: estabilidad y caída
China mantendrá su producción en torno a los 7,6 millones de toneladas, con un leve descenso del consumo en fresco, ya que más fruta se destinará a la transformación y a la exportación. Mientras que Egipto experimentará una caída del 12%, con una producción de 3,7 millones de toneladas. La reducción se atribuye a las adversas condiciones meteorológicas durante la floración y el cuajado.
Con menos oferta, tanto el consumo como las exportaciones disminuirán, mientras que el volumen destinado a la transformación se duplicará para reforzar la industria del zumo de naranja.
En la Unión Europea se espera que las importaciones de naranja crezcan para compensar la menor oferta debido a la reducción de la cosecha, con Egipto y Sudáfrica como principales proveedores
Descenso en la UE
La cosecha de naranja en la Unión Europea retrocede en 70.000 toneladas, hasta los 5,7 millones. La sequía y el menor calibre de la cosecha italiana han influido en este descenso. En consecuencia, se espera una reducción en el consumo y en la cantidad de fruta para transformación. Sin embargo, las exportaciones aumentarán gracias a la alta calidad del producto europeo. También se espera que las importaciones crezcan para compensar la menor oferta, con Egipto y Sudáfrica como principales proveedores.
México y Sudáfrica aumentan producción
México incrementará su producción en 108.000 toneladas, alcanzando los 5,1 millones, impulsado por las lluvias tardías que han favorecido el tamaño de los frutos. Se prevé un mayor consumo interno, mientras que las exportaciones y la transformación se mantendrán estables.
Sudáfrica también verá un leve crecimiento del 1%, con una cosecha de 1,7 millones de toneladas gracias a un clima favorable y una ligera expansión de la superficie cultivada. Aunque el consumo se mantendrá estable, las exportaciones caerán, ya que más fruta se destinará a la transformación ante la creciente demanda de zumo. La Unión Europea seguirá siendo su principal mercado de exportación.
EE.UU. la peor cosecha en 88 años
Estados Unidos registrará una caída del 10 por ciento en su producción, con 2,2 millones de toneladas, el nivel más bajo en 88 años. Las adversas condiciones meteorológicas y la persistencia del HLB continúan afectando al sector. En Florida, la cosecha bajará un 33 por ciento, mientras que en el estado de California el descenso será del 1 por ciento.
Con una oferta más reducida, tanto el consumo como la transformación disminuirán, aunque las exportaciones se mantendrán estables y las importaciones crecerán para cubrir la demanda.
Turquía y Marruecos, entre la caída y el crecimiento
Turquía experimentará una drástica caída del 30 por ciento, con 1,6 millones de toneladas, debido a las condiciones meteorológicas adversas que han reducido el rendimiento. Como resultado, el consumo se contraerá, aunque las exportaciones se mantendrán sin grandes cambios.
Marruecos, en contraste, aumentará su producción en 17.000 toneladas, alcanzando las 960.000 toneladas, gracias a una floración favorable y a una mayor adopción del riego por goteo. Tanto el consumo interno como la transformación y las exportaciones crecerán, con la Unión Europea como destino principal.
Australia se recupera
En Australia, la producción crecerá en 25.000 toneladas, situándose en 545.000, impulsada por un clima favorable y la expansión de la superficie cultivada. Este aumento de la oferta favorecerá tanto el consumo interno como las exportaciones.
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