La Comisión Europea flexibiliza determinadas reglas y reduce la carga administrativa para apoyar a agricultores afectados por la DANA en Valencia

Bruselas señala que la DANA tuvo un fuerte impacto sobre los productores de frutas, hortalizas y vino. / ARCHIVO
Efeagro. Bruselas.
La Comisión Europea anunció ayer la flexibilización de determinadas reglas y la reducción de la carga administrativa para apoyar a agricultores afectados por los efectos de la DANA en Valencia. El Ejecutivo comunitario ha asegurado que interviene para reducir la carga administrativa y proporcionar flexibilidad proponiendo dos derogaciones específicas, una bajo el reglamento de los planes estratégicos de la Política Agrícola Común y otra por el reglamento de la Organización Común de Mercados (OCM) aplicable a los sectores de las frutas y hortalizas y el vino.
“Por ejemplo, se ha ampliado el plazo para solicitar ayudas en el marco de la OCM para dar más tiempo a los solicitantes y se ha incrementado la tasa de cofinanciación de la UE en virtud del reglamento hasta el 70%”, ha expuesto la CE.
La Comisión ha agregado que esas medidas temporales permitirán a las organizaciones de productores y productores de vino afectados ajustar sus operaciones sin ser penalizados por circunstancias que van “más allá de su control”.
El Ejecutivo comunitario ha recordado que el procedimiento legislativo para las dos derogaciones se puso en marcha “recientemente” y fue adoptado el 26 de mayo. Ambas medidas entraron en vigor ayer, el día posterior a su publicación.
Bruselas ha constatado que la DANA provocó daños en los cultivos y las instalaciones de producción, y que como resultado algunas actividades para 2025 no se realizarán según lo previsto y los fondos operativos correspondientes permanecerán sin utilizar.
Algunos productores también están modificando sus programas para incluir medidas de gestión de crisis que mitiguen el impacto, según ha apuntado la CE.
El comisario europeo de Agricultura, Christophe Hansen, recordó ayer en un mensaje en redes sociales que durante su visita a Valencia a principios de este 2025 vio de primera mano el “devastador impacto” de la DANA sobre los productores de frutas, hortalizas y vino.
“Estamos respondiendo con reglas flexibles, fechas límite para las ayudas extendidas y una mayor cofinanciación de hasta el 70% para ayudarles a recuperarse. ¡La solidaridad de la UE en acción!”, ha afirmado.
Programas operativos
La Comisión Europea ha permitido flexibilizar la ejecución de los programas operativos en el sector de las frutas y hortalizas ante la necesidad de adoptar medidas “urgentes” para hacer frente a la situación derivada de la DANA que el año pasado afectó a estos cultivos y a la producción de vino.
La medida, publicada el 27 de mayo en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), permitirá a las organizaciones de productores gastar sus recursos en el marco de los fondos operativos en acciones y medidas específicas y “reorientar eficazmente” la financiación de la Unión Europea dentro de estos fondos.
Bruselas ha puesto como ejemplo el caso de la DANA en Valencia porque el pasado octubre y noviembre de 2024 se vieron “gravemente dañadas” la producción de frutas y hortalizas, el potencial de producción y las infraestructuras de las organizaciones de productores.
Según sus datos, las pérdidas estimadas resultantes de los daños causados a la cosecha de 2024 por las inundaciones y las lluvias torrenciales ascienden a 644,6 millones de euros.
“Algunos productos han sido especialmente dañados, por ejemplo, las pérdidas estimadas en los sectores de la almendra y la avellana ascienden a 49,3 millones, con unas pérdidas de producción previstas superiores al 30% en el caso de las almendras”, han precisado.
El documento resalta las dificultades que afrontan muchos de estos productores para cumplir sus compromisos pendientes para los programas de 2024 y para asumir las obligaciones derivadas de los programas del año 2025 en el caso de aquellos que aplican programas operativos. Por ello, han destacado la “necesidad” de adoptar medidas “urgentes” para hacer frente a la situación permitiendo cierta flexibilidad en su ejecución.
De esta forma, España y las organizaciones de productores afectadas también “deben quedar exentas en 2025 de las obligaciones en relación con la presentación y aprobación de modificaciones de los programas operativos”.
En caso de una reducción del 35% del valor de un producto en 2024 o 2025 debido a los fenómenos meteorológicos de octubre y noviembre de 2024, el valor de la producción comercializada para 2025 debe fijarse en el 100% del valor de la producción comercializada para la media de los cinco periodos de referencia de 12 meses anteriores.
El DOUE también ha especificado el efecto que esta situación climatológica tuvo en el sector del vino, ya que se vieron afectados la producción de uva de vinificación y productos vitivinícolas y el potencial de producción y la infraestructura de las organizaciones de productores y los productores de vino.
La ayuda financiera de la UE para la reestructuración de estos viñedos no superará el 80% de los costes reales de reestructuración de los viñedos señalados por España como afectados por los fenómenos meteorológicos adversos graves de octubre y noviembre de 2024.