Los cambios en el trasvase Tajo-Segura reabren el conflicto del agua

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El Plan Hidrológico del Tajo mantiene los recortes al trasvase Tajo-Segura y aumenta los caudales ecológicos

El nuevo Plan Hidrológico mantiene una reducción en 105 hectómetros cúbicos anuales en los trasvases del Tajo al Segura. / SCRATS

Julia Luz. Redacción.

El próximo martes el Consejo del Agua del Tajo aprobará el nuevo Plan Hidrológico de esta cuenca que, fiel a su borrador, mantiene el incremento de los caudales ecológicos y estipula, a su vez, una reducción en 105 hectómetros cúbicos anuales de los caudales destinados al regadío y al abastecimiento. Este anuncio del Gobierno reabre “la guerra del agua” entre las comunidades afectadas y regantes frente al Gobierno.

Ante esta situación, la Generalitat Valenciana ha mostrado su rechazo al nuevo Plan Hidrológico del Tajo y ha anunciado que preparará un recurso que presentará ante los tribunales contra algunos de los cambios incluidos en el proyecto que suponen un recorte de los envíos de agua a las comarcas de Alicante.

El principal punto del desacuerdo de la Generalitat en relación a los referidos planes para gestionar en el futuro el trasvase Tajo-Segura estriba en el establecimiento del caudal ecológico en 8,6 m3/segundo a su paso por Aranjuez a partir de 2027, pues los intereses de las comarcas que se nutren del trasvase – Vega Baja, l’Alacantí y Vinalopó – se verían gravemente perjudicados.

El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado que “nos oponemos a cualquier medida que pueda suponer una disminución de las cantidades de agua que reciben esas zonas porque se trata de un recurso básico para las mismas y en este tema, por encima de cualquier otra consideración, la defensa de los intereses de los regantes alicantinos constituye una prioridad absolutamente irrenunciable para este gobierno”.

En este contexto, los servicios jurídicos de la Generalitat están estudiando los pormenores del proyecto presentado para el nuevo Plan Hidrológico del Tajo a fin de preparar la argumentación jurídica que permitan revertir un planteamiento que, en opinión compartida por el Consell y las propias organizaciones de regantes, “carece de justificación técnica, política e hidráulica”. Una vez quede aprobado, la Generalitat Valenciana presentará un recurso en defensa de los derechos de los regantes de la Comunitat Valenciana.

La reacción de los regantes

El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, ha mostrado su “profunda desilusión, indignación y malestar” ante los medios tras conocer la propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) de mantener los caudales ecológicos que ya se apuntaban en el borrador. “Hemos demostrado con técnica que no era necesario alterar el régimen de caudales en los tramos del Alto Tajo, pero lo que ha ocurrido con esta planificación es más grave de lo que pensamos, pues ningún otro río español ha subido sus caudales ecológicos salvo el Tajo”, ha explicado Lucas Jiménez. “La realidad es que se ha hecho una planificación a medida para acabar con el trasvase Tajo-Segura exclusivamente”, ha sentenciado.

Ante esta “sorpresa mayúscula”, que el presidente de Scrats ha calificado como una “burla al sentido común”, ha pedido el cese de la ministra Teresa Ribera, por ser una “incompetente ideológica” y del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán.

Como ya advertían desde el Sindicato de Regantes, esta modificación del trasvase traerá consigo “graves consecuencias” socioeconómicas y medioambientales para todo el Levante español, y en primera persona para el regadío. Por ello, Jiménez ha afirmado que lucharán con “uñas y dientes” en los tribunales pero también ha añadido que “la única herramienta que tenemos para hacer frente a esta situación se llama Plan Hidrológico del Segura”, que avisa de una serie de problemas y medidas que van a afectar a todo el tejido económico y social de Alicante, Murcia y Almería. “Será la primera vez en toda la historia de nuestro país que dos planes hidrológicos estén enfrentados y no guarden coherencia”, ha explicado el presidente de Scrats.