Las organizaciones agrarias han trasladado a la Junta de Extremadura la “difícil” y “complicada” situación que tiene el sector para encontrar mano de obra
Efeagro.
Las organizaciones Apag Extremadura-Asaja, UPA-UCE y La Unión han trasladado este jueves 5 de septiembre a la Junta de Extremadura la “difícil” y “complicada” situación que tienen para encontrar mano de obra en la región, con el objetivo de que, pese a no ser competencia regional, les ayude en la necesaria solución que se requiere.
Representantes de estas organizaciones se han reunido con el consejero de Economía, Empleo y Transformación Digital, Guillermo Santamaria, y la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Mercedes Morán.
Guillermo Santamaría ha explicado que el objetivo es atender la reclamación que hacen para poder traer trabajadores extranjeros para las labores en el campo, escuchar sus demandas y trasladarlas al gobierno de España, que es el que tiene las competencias.
El consejero ha señalado que es la primera vez que como gobierno se enfrentan a este problema, por lo que lo primero es escucharles y ver como se le puede ayudar.
En cuanto al hecho de que en Extremadura hay parados, pero no se encuentren para las tareas agrícolas, ha dicho que es “una de las cosas que hay que afrontar en esta consejería, que las demandas de empresas sean cubiertas con demandantes de empleo”.
Por su parte, el secretario general de La Unión, Luis Cortés, ha dicho que sí hay competencias que si son de la Junta de Extremadura, como las referidas a alojamientos y organización en la traída de los trabajadores extranjeros, por lo que ha demandado que haya coordinación entre la Dirección General de Migraciones y la Junta.
“Las estadísticas pueden decir que hay 8.000 parados en el sector, pero no tenemos gente para la recolección”, ha remarcado Cortés, que ha propuesto la posibilidad de que para la campaña que viene se pueda hacer una especie de prueba, en la que vengan entre 100 y 200 migrantes y con el resultado empezar a trabajar.
A su juicio, en estos momento sería inviable traer los 2.000 o 3.000 necesarios porque no hay capacidad organizativa.
Para el presidente de APAG-Asaja, Juan Metidieri, es de agradecer que el consejero “se haya tomado en serio el problema”, pero ha considerado que además de suplir con mano de obra extranjera la fata de trabajadores, “también hay que analizar el sistema”.
Ha recordado que su organización lleva mucho tiempo denunciando “que se está subvencionando y dando paguitas por no trabajar cuando hay carencia de mano de obra” y ha defendido que “haya paga para el que está parado de verdad, pero el que no, que esté disponible y se ponga a trabajar”.
En este sentido, Angel Garcìa Blanco, presidente de Asaja Cáceres, ha señalado que esta misma mañana ha intentado contratar a dos trabajadores “y me han dcho que si les daba de alta no venían porque le quitaban 20 euros de la paguita y le hacian pagar los medicamentos”.
“Mientras que el señor Pedro Sánchez no sea capaz de compatibilizar el cobro de la paguita con el trabajo no vamos a poder encontrar trabajadores”, ha aseverado.
Por último, Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE, ha dicho que este es un problema difícil de solucionar y habrá que arbitrar medidas, pero ha precisado que el tipo de explotaciones extremeñas imposibilitan traer a gente a campañas de tres meses, que es lo que se necesita para un contingente, ni asumir los costes de alojamiento.
El dirigente de UPA ha apelado a aprovechar la mano inmigrante que ya está en España arraigada, pero que no se puede contratar, y que se les pueda regularizar.
Además, insta a que se depuren las cifras de empleo y se diferencie entre los activos y no activos “para saber cual es la población disponible y que se necesita, porque las cifras que se dan y las necesidades no casan nunca”.
Sindicatos
Ante estas solicitudes, los sindicatos de trabajo han dado respuesta. El sindicato CCOO ha asegurado que en Extremadura sobra mano de obra para trabajar en el sector del campo, por lo que no se necesita traer remesas de migrantes de fuera, con gastos cubiertos por la Administración, como pretenden los empresarios agrícolas.
Para CCOO, es evidente que, con 70.000 personas en paro en Extremadura, hay mano de obra más que suficiente para cubrir la demanda del sector agrario.
“Pero para ello es preciso que los empresarios ofrezcan condiciones salariales y laborales dignas y estén dispuestos a compensar los gastos de desplazamiento y alojamiento”, ha indicado en un comunicado.
Ha advertido de que Extremadura es una región grande, con la población dispersa y hay que tener en cuenta que la población parada no se concentra precisamente donde más se necesita mano de obra en las campañas agrícolas, como son las vegas o las zonas de recolección de la uva y la aceituna.
A su juicio, si los empresarios del campo quieren mano de obra de extremeños, lo único que tienen que hacer es mejorar el convenio colectivo para que este recoja compensaciones por el desplazamiento y el alojamiento, porque es obvio que a ningún trabajador, cobrando el salario mínimo, le va a compensar ir a trabajar si además se tiene que costear de su bolsillo los viajes y la residencia.
Lo que se desprende de la reunión de ayer entre las organizaciones agrarias y los consejeros de Economía, Empleo y Transformación Digital, Guillermo Santamaria, y la de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Mercedes Morán, es que “lo que la patronal pretende en el fondo es que la Administración pague, con el dinero público, el traer y alojar mano de obra extranjera y ahorrarse ellos esos costes, dejando de lado la necesidad de trabajo de la propia población extremeña”, ha indicado el sindicato.
Con respecto a esta reunión, CCOO ha instado a la Junta de Extremadura a citar a estos encuentros a los sindicatos, representantes y voz de los trabajadores del sector agroganadero, porque parece elemental que si se va a abordar la situación laboral en el mundo agrario es imprescindible contar con su posición.
Ha señalado que los empresarios no pueden decir que no existe mano de obra en la región, cuando se constata que ni siquiera acuden al Servicio Extremeño Público de Empleo (Sexpre), que es donde las empresas agrarias deberían solicitar la mano de obra que dicen necesitar.
A su juicio, si no hubiera gente dispuesta a trabajar realmente no se mantendría el contingente de trabajadores extremeños que siguen yendo a la vendimia francesa porque allí sí logran condiciones de trabajo dignas y les compensa el esfuerzo personal y económico que implica el viajar.
Además, el sindicato ha criticado también la “demagogia con la que algunos representantes de la patronal hablan del subsidio agrario, cuando, por cierto, ellos mimos reciben millones de ayudas de la Política Agraria Comunitaria”.
Según CCOO, estos recursos públicos son necesarios para mantener el sector agroganadero en Extremadura y para fijar población al mundo rural.
Sin ellos sería imposible la vida en condiciones medianamente dignas y la sostenibilidad económica de muchos núcleos y centros agrarios, por lo que CCOO ha exigido a estos empresarios “que dejen ya de mentir, culpabilizar y criminalizar a la gente trabajadora y de usar la demagogia con fines egoístas”.