Los beneficios que aporta convierten al dron en el mejor aliado para el agricultor

El uso de drones en tratamientos fitosanitarios permite ahorrar al agricultor agua y producto. / CAMPODRONES
Valencia Fruits. Redacción.
Los beneficios que aporta el uso de drones para el tratamiento fitosanitario de zonas agrícolas lo han convertido en el mejor aliado para los agricultores de cualquier cultivo, ya que permite actuar solo donde es necesario, eliminando la fumigación indiscriminada de los campos.
Algo que era impensable hace unos años, ahora es una realidad. Uno de los pioneros en esta iniciativa de aplicación de las nuevas tecnologías en la agricultura es Jorge Torés, con su empresa Campodrones, especializada en la realización de tratamientos fitosanitarios con drones en campos de cultivo.
“La gran ventaja que tiene la aplicación de fitosanitarios con drones es que, al volar a 5 metros de altura, el cultivo no sufre a su paso y, además, ayudado por la propulsión hacia abajo de los motores del propio dron, el producto llega a empapar la totalidad de la planta optimizando así cada pasada con el dron”, explicaba Jorge Torés. De este modo, el uso de drones supone una solución eficaz al tratamiento fitosanitario y complementario a la actividad realizada tradicionalmente por el tractor.
Un ejemplo interesante en este sentido es la utilización de los drones para el tratamiento de plagas, donde, según afirma Jorge Torés, todo son ventajas: “Por un lado, al sobrevolar la plantación y no pisarla, evitamos pasar la plaga a zonas que no estaban afectadas; por otro lado, el dron trabaja con tal precisión que sólo aplica el producto en las zonas que se delimitan, pudiendo evitar así que el producto que estemos aplicando para el tratamiento contra la plaga llegue a acuíferos, acequias o arroyos; y además, al optimizar el rociado sobre toda la planta, evitamos también la contaminación innecesaria del terreno tratado”.
Además, trabajar con drones supone para el agricultor un ahorro cuantificable al darle la posibilidad de hacer el tratamiento de una hectárea de cultivo en 6 minutos, minimizando el consumo de agua y de producto fitosanitario, ya que esta extensión puede cubrirse con 10-12 litros de caldo frente a los 600 litros que supondría hacerlo con un tractor.