Si bien la Xylella solo se ha detectado en un ejemplar, cerca de 300 olivos tendrán que ser arrancados como marcan los protocolos de prevención
Cerca de 300 olivos propiedad de ocho agricultores de Villarejo de Salvanés tendrán que ser destruidos para evitar la expansión de la Xylella fastidiosa, después de confirmarse el primer caso de esta bacteria en un sólo ejemplar en esta localidad del sureste de la Comunidad de Madrid.
A preguntas de los periodistas durante la presentación de un estudio sobre los envases irrellenables de aceite de oliva en hostelería, el secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, ha valorado que el plan de vigilancia y control que estableció el Ministerio de Agricultura, en coordinación con las autonomías “está funcionando” porque “se ha podido detectar la enfermedad”.
Cabanas ha explicado que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente está en contacto con la Comunidad de Madrid, que es la responsable de poner en marcha las medidas que figuran en el plan de contingencia vigente en España.
En este sentido, si bien la Xylella solo se ha detectado en un ejemplar, cerca de 300 olivos tendrán que ser arrancados como marcan los protocolos como medida de prevención, y la Administración se está poniendo en contacto con los ocho agricultores para trasladarles las medidas de actuación que deben realizarse.
Según ha recordado Carlos Cabanas, el plan de contingencia que debe desarrollar la Comunidad de Madrid implica que en la zona de 100 metros alrededor del árbol afectado por la bacteria deben cortarse todas las plantas susceptibles de desarrollar la enfermedad.
De igual manera, en un área de 5 kilómetros alrededor del ejemplar afectado deberán controlarse todas las plantas, hacer un seguimiento periódico con toma de muestras y evitar cualquier movimiento de material vegetal desde la zona “tampón” hacia fuera, al quedar totalmente prohibidos.
“Estamos en contacto permanente con la Comunidad Autónoma de Madrid”, que les ha informado del inicio de las talas con una empresa pública encargada de realizar estas tareas, ha remarcado Carlos Cabanas.