La Interprofesional apunta como causas al incremento de la superficie cultivada, el solapamiento con otras zonas productoras y la menor demanda de los mercados exteriores
La superficie cultivada de melón y sandía en la región alcanzó en 2025 las 10.574 hectáreas, lo que supone un incremento del 17% respecto a la campaña anterior y el mayor registro de los últimos once años. / ARCHIVO
Valencia Fruits. Redacción.
La Interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha ha analizado los resultados de la última campaña, marcada por un incremento de la superficie cultivada y de la producción que no encontró salida suficiente en el mercado, lo que derivó en bajos precios y en pérdidas económicas para los agricultores de la región.
La organización abordó esta situación durante la reunión celebrada el martes 9 de diciembre en las instalaciones del IRIAF en Tomelloso, en la que se hizo balance de la campaña y se comenzó a definir una hoja de ruta con el objetivo de revitalizar el sector del melón y la sandía en Castilla-La Mancha.
Según los datos de la declaración de ayudas de Pago Único (PU), la superficie cultivada de melón y sandía en la región alcanzó en 2025 las 10.574 hectáreas, lo que supone un incremento del 17% respecto a la campaña anterior y el mayor registro de los últimos once años. De ese total, 6.474 hectáreas correspondieron al melón, con un aumento del 15%, y 4.100 hectáreas a la sandía, que creció un 20% interanual.
Al aumento de la superficie de cultivo se sumaron otros factores que influyeron negativamente en el desarrollo de la campaña, como el solapamiento de la producción con otras comunidades autónomas, la concentración de la oferta de Castilla-La Mancha y una menor demanda del mercado exterior. Todo ello dio lugar a una campaña en la que los precios no compensaron los costes de producción.
Como consecuencia, una parte de la superficie cultivada de melón y sandía se quedó sin recolectar al no resultar rentable su comercialización, lo que ocasionó pérdidas muy elevadas para los agricultores.
Ante este contexto, la Interprofesional considera necesaria una mayor organización y vertebración del sector. Por ello, ha acordado iniciar trabajos para estudiar la posible integración entre la asociación de la IGP Melón de La Mancha y la Interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha.
Ambas entidades han fijado para finales de enero de 2026 la celebración de sus respectivas asambleas, en las que se decidirá si se da este paso de integración y se definirá un plan de acción orientado a la revitalización del sector.