Celestino Recatalá (ASOVAV): “La introducción de las variedades protegidas representa un antes y un después en la citricultura”

Fernández Cuqui
Bayer cítricos control total
Nadorcott
Diego Martínez

Entrevista al Presidente de la Asociación de Operadores de Variedades Vegetales (ASOVAV), Celestino Recatalá Rico 

Celestino Recatalá analiza el modelo de las variedades protegidas. / ASOVAV

Óscar Orzanco. Redacción.

ASOVAV nació en 2010 como un canal de intermediación tras la aparición de nuevas formas de gestión de las variedades vegetales protegidas y la posibilidad de que se cometiesen abusos por parte de los gestores de los derechos. La asociación cuenta actualmente con más de 600 socios y a lo largo de estos años ha ido prestando todo el asesoramiento posible a sus asociados ante problemáticas relativas a la inseguridad jurídica a la que pueden verse abocados respecto a la aplicación de los derechos del obtentor y licenciatario de una determinada variedad vegetal. “Esta entidad pionera en España se ha convertido en un referente del ámbito de las nuevas variedades vegetales tanto en materia jurídica como agronómica”, señala Celestino Recatalá.

Valencia Fruits. ¿Qué motivó el nacimiento de una asociación como ASOVAV en 2010?

Celestino Recatalá. Conceptos como ‘patente’, ‘regularización’ o ‘royalty’ se percibían muy remotos, casi de ciencia ficción, en la citricultura valenciana de principios del siglo XXI. Los agricultores conseguían una variedad y sencillamente la plantaban o injertaban, sin más. Sin embargo, en el caso de la mandarina Afourer (la actual Nadorcott) los productores empezaron a recibir una avalancha de demandas y denuncias judiciales nunca antes vista en nuestra agricultura por parte de los gestores de los derechos de esta variedad. Ante este acoso, los productores decidieron unirse para proteger sus intereses bajo el paraguas de la Asociación de Operadores de Variedades Vegetales (ASOVAV), creada al amparo de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja). Esta entidad pionera en España se ha convertido en un referente del ámbito de las nuevas variedades vegetales tanto en materia jurídica como agronómica. 

VF. ¿Cómo ha evolucionado la asociación desde su creación?

CR. ASOVAV cuenta actualmente con más de 600 socios. A lo largo de estos quince años la entidad ha ido prestando todo el asesoramiento posible a sus asociados ante problemáticas relativas a la inseguridad jurídica a la que pueden verse abocados respecto a la aplicación de los derechos del obtentor y licenciatario de una determinada variedad vegetal. ASOVAV ha consolidado su labor de defensa de sus asociados e intermediación; prueba de ello fue su contribución a la hora de regularizar las plantaciones españolas de las variedades Orri o Spring Sunshine. 

En su día a día mantiene un contacto con los organismos oficiales y las entidades privadas vinculadas a las variedades vegetales protegidas, al tiempo que ofrece a sus asociados información actualizada de cuanto acontece en este incipiente ámbito del sector, a través de servicios particulares o jornadas organizadas junto a reputados expertos del mundo académico y jurídico. 

VF. ¿Cuál es la principal función de ASOVAV actualmente y qué servicios ofrecen a sus asociados? 

CR. La entidad defiende y promueve los derechos de sus asociados para que cuenten con las máximas garantías jurídicas y obtengan el máximo rendimiento económico. Desde la perspectiva agronómica, la entidad facilita apoyo a los agricultores sobre las características vegetativas, fisiológicas y edafológicas de cada variedad vegetal, así como valoraciones técnicas sobre la fecha aproximada de plantación o injerto de una determinada variedad vegetal. 

Los asociados también disponen de un servicio de información mediante el cual pueden consultar los precios actualizados de las variedades vegetales de mayor demanda en el mercado, así como otras noticias de actualidad. Asimismo, ASOVAV dispone de un gabinete jurídico compuesto por abogados especializados en legislación sobre nuevas variedades vegetales, quienes cuentan con información actualizada de la situación jurídica en la que se encuentra cada variedad vegetal y pueden ofrecer asesoramiento en caso de conflicto judicial.

“También colaboramos con los obtentores y en ASOVAV facilitamos a nuestros asociados toda la información disponible relacionada con el registro de una nueva variedad vegetal“

VF. ¿También colaboran con los obtentores?

CR. En efecto, ASOVAV facilita a los socios toda la información relacionada con el registro de una nueva variedad vegetal. Ofrece orientación y ayuda en aspectos tan diversos como la licencia de obtención vegetal, sobre los tipos de contratos que la legislación en materia de variedades vegetales contempla para los acuerdos de cultivo y comercialización con los productores y con los comercios, sobre la solicitud de regularización de los árboles o hectáreas cultivados y sobre el sistema de identificación y trazabilidad de la fruta. La información también aborda el pago de royalties y la posibilidad de obtener una valoración económica de una explotación agrícola en función de la variedad vegetal cultivada, así como de la tributación correspondiente a cada variedad.

VF. ¿Qué ha supuesto para el sector citrícola español la irrupción de las variedades protegidas?

CR. Es evidente que la introducción de las variedades protegidas representa un antes y un después en nuestra citricultura. Aún hoy estamos adaptándonos al nuevo escenario jurídico que, sin duda, genera tantas incertidumbres como oportunidades de mercado. Tras el conflicto surgido con la Nadorcott, llegaron otras variedades como la Tango y la Orri que han añadido nuevos actores internacionales al sector. Estas variedades han pasado a copar buena parte de los lineales de los puntos de venta más exigentes de Europa, ocupando nichos de mercado y alargando la temporada de comercialización de mandarinas. 

VF. ¿Qué ventajas aporta el modelo de gestión y comercialización de estas variedades a los distintos eslabones de la cadena?

CR. El sistema de protección garantiza un control escrupuloso de las plantaciones por parte de los gestores de derechos de cada variedad. En algunos casos, este control ha incluido una limitación en el número de plantaciones en España, lo que permite ajustar la oferta en función de la demanda. 

Por otro lado, hay variedades protegidas que han logrado posicionarse en la gama premium de la distribución europea, a través de un determinado sistema de trazabilidad, etiquetado de la fruta y promoción. Durante varios años, los precios en origen de Nadorcott, Tango y Orri han llegado a multiplicar por tres y cuatro las cotizaciones percibidas en variedades convencionales. Sin embargo, en temporadas como la actual el umbral de rentabilidad ha sido irregular, incluso negativo en algunas explotaciones, debido a la falta de demanda.

VF. ¿Tienen acceso a estas variedades todo tipo de productores o es un modelo de citricultura muy selectivo?

CR. Debido a las limitaciones en el número máximo de plantaciones autorizadas, establecidas por los gestores de cada variedad, muchos agricultores no han podido acceder a estas variedades, en primer lugar por un motivo administrativo y, posteriormente, por un encarecimiento inasumible de los royalties. 

VF. En el campo de los cítricos, la mayoría de las variedades protegidas se corresponden con mandarinas. ¿A qué se debe esta especialización?

CR. Los centros de investigación han optado por las mandarinas de segunda mitad de campaña porque había un hueco de mercado muy interesante para cubrir y obtener un rendimiento económico. De hecho, siguen surgiendo nuevas variedades de mandarinas tardías que pretenden completar ese segmento. A nadie se le escapa que las importaciones de mandarinas de Sudáfrica (hemisferio sur) se solapan con nuestras mandarinas precoces, mientras que las importaciones de naranjas de Egipto (hemisferio norte) suponen una competencia creciente a las naranjas españolas. 

VF. ¿Este tipo de variedades se han implantado por igual en todas las zonas productoras españolas?

CR. En general sí, tanto la Comunitat Valenciana como Andalucía y Murcia han plantado miles de hectáreas de variedades protegidas. Si aportan rentabilidad, los productores van a apostar por ellas, independientemente de la región en la que estén. 

“Es inaudito que el IVIA, siendo el centro de referencia internacional en investigación citrícola desde hace décadas, no haya sacado ninguna de las principales variedades vegetales protegidas del mercado”

VF. Las variedades protegidas actuales proceden de estudios en centros o universidades foráneas, que se financian en muchas ocasiones con inversiones privadas. ¿Qué está ocurriendo con la investigación varietal citrícola en centros como el IVIA?

CR. Es inaudito que el IVIA, siendo el centro de referencia internacional en investigación citrícola desde hace décadas, no haya sacado ninguna de las principales variedades vegetales protegidas del mercado. Es algo que debe ser analizado en profundidad y tomar las decisiones oportunas para corregir este grave déficit. En otras potencias como Estados Unidos o Israel dan prioridad a la obtención de variedades que aportan una diferenciación, lo que genera a su vez más presupuesto para seguir investigando. El resultado es que los citricultores españoles estamos pagando royalties de nuestro bolsillo a centros foráneos. Esperamos que la luz verde de la Unión Europea a las nuevas técnicas de edición genética (por fin) permita subirnos al tren de la innovación y acelerar la búsqueda de nuevas variedades y otras soluciones a los retos de nuestra agricultura.

Acceso a la entrevista en la página 4 del suplemento Variedades Protegidas en el ejemplar de Valencia Fruits. 

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