España exportó a China en 2022 productos agroalimentarios por 2.480,89 millones de euros, mientras que las importaciones se situaron en 2.061,15 millones
Mercedes Salas. Efeagro.
Las empresas agroalimentarias aguardan con interés el refuerzo de las relaciones entre España y China, que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, impulsa con su viaje, ya que el destino asiático es uno de los más deseados y complejos, y con perspectivas para productos como carnes o aceites.
China, junto con Estados Unidos, es una meta dorada para las empresas de alimentos y bebidas que exportan fuera de la Unión Europea (UE), pero con un camino tortuoso por la competencia y la dificultad para negociar permisos y aperturas con las autoridades de Pekín.
“El viaje de Sánchez es una gran oportunidad para abrir el camino y culminar muchos años de espera”, según la asociación empresarial cárnica Anafric, en referencia a la necesidad de desatascar negociaciones para certificados que permitan ampliar la gama de productos españoles presentes en China.
España exportó a China en 2022 productos agroalimentarios -alimentos y otros bienes agrícolas o pesqueros, bebidas y tabaco- por 2.480,89 millones de euros, mientras que las importaciones se situaron en 2.061,15 millones, según la Secretaría de Estado de Comercio.
Los productos más exportados a China fueron: carnes y despojos (1.629 millones), aceites y grasas (208,9 millones); bebidas (143,1 millones); otros productos animales (93,57 millones) y pescados, crustáceos y moluscos (90 millones).
Por el contrario, las principales importaciones de China fueron: aceites y grasas (802 millones); pescados, crustáceos y moluscos (342,19 millones); cafés, tés y especias (136,5 millones); jugos y extractos vegetales (116 millones) y conservas de carne y pescado (113 millones).
Más ventas de carne y aceite de oliva
Según la balanza agroalimentaria española de 2022, China impulsó el valor de las exportaciones nacionales por las ventas de productos cárnicos, pese a que los datos del Ministerio de Industria, Comercio y de Turismo (Mincotur) señalaban un ligero retroceso.
Según los datos hasta enero de 2023, China fue el país extracomunitario que más contribuyó al incremento de exportaciones cárnicas españolas, destacando los envíos de jamón, aunque muy por detrás de destinos comunitarios como Francia y Portugal.
Pero las empresas cárnicas, representadas por Anafric, han solicitado al Gobierno que “se avance” en las negociaciones con China para agilizar su apertura a la importación de carne de vacuno y ovino-caprino español.
La asociación ha apuntado que China está incrementando sus importaciones de vacuno más de un 30%, por lo que conviene aprovechar el momento.
Las ventas españolas de aceite de oliva están en alza y en la última campaña cerrada (2021-2022) subieron un 48% en valor, hasta rozar los 177 millones de euros, según la interprofesional del sector.
Esos datos convirtieron a España en líder exportador olivarero y en China al segundo mejor cliente de su aceite fuera de Europa, tras EEUU.
Destino complejo para el vino y la fruta
China es el séptimo importador mundial de vinos, pero figura entre los países que en el último ejercicio ha reducido la compra de caldos españoles, según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), que sitúan en el 9 % la caída de ventas hasta el pasado septiembre de 2022.
En contraste, Francia consigue mantener sus ventas a ese mercado.
Para el comercio de frutas y de hortalizas, China destaca entre los países con potencial de crecimiento, y de hecho la Administración española trabaja para que la potencia asiática abra su mercado al caqui y a la cereza española.
El problema radica en que las autoridades chinas permiten negociar solo un producto al tiempo, lo que supone una “ralentización” del acceso de las frutas y verduras foráneas a su territorio, según la patronal de exportadores Fepex.
La otra cara
España, país deficitario en pescado, intercambia productos con China, líder mundial en capturas pesqueras, pero aquí el sector tiene otra batalla política: la de la reivindicación de medidas en la Unión Europea (UE) para frenar las importaciones y la expansión de una flota desigual en derechos laborales.