Cirilo Arnandis: “La DO Kaki de la Ribera del Xúquer, con la marca Persimon, y el grupo Persimon, proyecto de éxito cooperativo”

BOLLO QUÉDATE CON LO BUENO
KANZI VOG

El Presidente de Frutas y Hortalizas de Cooperatives Agro-Alimentàries, Cirilo Arnandis, habla sobre la característica marca Persimon

El 93% de la producción nacional de kaki se concentra en la Comunitat Valenciana, y un 90% de los cultivos se encuentran en las comarcas de La Ribera. / ARCHIVO

Cirilo Arnandis (*)

Si nos remontamos tan solo unos 30 años atrás, unas pocas cooperativas de la comarca de La Ribera, en la provincia de Valencia, comercializábamos el kaki tradicional. De veloz maduración y difícil manejo, se comía blando y con cucharilla. Fue en 1997 cuando algunos inquietos, entre los cuáles me incluyo, promovimos la puesta en marcha de un proceso de eliminación de la astringencia del producto en cámara de ambiente controlado, lo que genera la aparición de un kaki distinto que, sin dejar de ser un kaki, se come duro, y revoluciona el manejo y la presentación del producto.

“La constitución de la DOP Kaki de la Ribera del Xúquer, en torno a la variedad Rojo Brillante, permitió generar una diferenciación en base a la calidad, y apoyado por la puesta en valor de la marca Persimon, de la que es propietaria la DO, no sin antes tener que obtener este derecho en los tribunales”

Las características de la variedad Rojo Brillante, fruto de una mutación espontánea allá por los años cincuenta en la comarca de La Ribera, permite una adaptación perfecta a este nuevo proceso. Un producto singular, que da motivo a la constitución de la “DO Kaki Ribera del Xúquer”, y que promueve la creación de una marca propia “Persimon”, propiedad de la DO. Todos son pasos necesarios que han permitido que hoy podamos hablar de un claro ejemplo de éxito en el ámbito de las cooperativas. De un producto de consumo local, se ha pasado a una versión distinta del mismo producto que se vende en todo el mundo y que, junto con el kiwi, son las dos únicas novedades consistentes en el mercado de la fruta de los últimos 20 años 

El Teatro Giner, de la localidad valenciana de Carlet, fue el marco de celebración del primer “Congreso de Kaki del Grupo Persimon”, evento al que asistieron cerca de 350 profesionales entre productores cooperativistas, técnicos e investigadores, además de representantes institucionales, así como de distintas organizaciones relacionadas con el cultivo. Los objetivos de este encuentro se centraban en el análisis de la situación productiva y comercial del producto, así como de su promoción, aspecto este último en el que el sector cooperativo bien se puede decir que es un referente. Con todo ello, lo que ha quedado claro es que la gestión integral del kaki llevada a cabo en el sector cooperativo es un ejemplo más que evidente de un trabajo bien hecho.

Es difícil, a la vista de la notoriedad de los ponentes y de la calidad de las ponencias, hacer un breve resumen y a la vez ser certero en las conclusiones. No obstante, si me permiten un ejercicio de abstracción, o tan solo de simplificación, sí que se puede decir que las claves del éxito cooperativo en la gestión de este producto, bien se pueden resumir en cuatro conceptos: bondad del producto, innovación, concentración de la oferta y promoción. Probablemente, esta misma fórmula aplicada a otros cultivos también podría haber proporcionado un mejor escenario a sus protagonistas. No lo sé, pues no tengo una bola de cristal, pero lo que sí es cierto es que el sector cooperativo sí que ha podido desarrollar esta fórmula en un proceso a través del tiempo que permite obtener y disfrutar de los réditos actuales.  

Hoy en día, por diversos caminos y aplicando distintas estrategias, se nos genera la necesidad de comprar artículos que, de otra manera, es probable que no consumiéramos. En el caso del kaki bien podemos decir que jugamos con ventaja pues se trata de un caso en el que los atributos del producto sólo generan excelencia a la hora de su presentación, y beneficios a la hora de su consumo. Se trata de un producto fácil de pelar, que no tiene hueso, de sabor dulce muy agradable e intenso y con mucho aprovechamiento por parte del consumidor. De las ventajas nutricionales, así como los beneficios para la salud, hay una extensa literatura de personas acreditadas poniendo en valor su consumo. Por todo ello, y en función de su época de producción, se puede decir, sin riesgo a equivocarnos, que, si bien comparte calendario de consumo con otras frutas, el kaki se posiciona como la fruta del otoño por excelencia. 

La innovación es cada vez un concepto que se convierte en imprescindible en nuestro sector. Sin olvidar la historia y la cultura, los tiempos adelantan que es una barbaridad, así como las posibilidades tecnológicas y las exigencias del consumidor. En este escenario bien se puede decir que el cultivo asumió este concepto, ya hace algún tiempo, y que nunca lo ha olvidado. La optimización de los procesos productivo y tecnológico de transformación en “kaki duro”, la búsqueda de nuevas variedades que permitan ampliar el calendario de comercialización, o incluso una adaptación a nuevas formas de transformación del producto son retos que están ahí. Y no cabe duda que las ayudas provenientes de Europa, caso de los Programas Operativos de Frutas y Hortalizas, han jugado un papel importante en este proceso. Ayudas a la inversión y a la generación de riqueza.

El hecho de tener un buen producto no es sinónimo de éxito, entendiendo como éxito la obtención de una adecuada remuneración y satisfacción para todos los agentes de la cadena comercial, empezando por el productor y finalizando con el consumidor. Todos los días leemos y escuchamos mensajes de problemas de productos de extraordinaria calidad cultivados en nuestras tierras. Es en este momento cuando la estrategia comercial, es decir, el modo de vender, adquiere su carta de naturales como elemento primordial de éxito. En este ámbito, la constitución de la “Denominación de Origen Protegida Kaki de la Ribera del Xúquer”, en torno a la variedad Rojo Brillante, permitió generar una diferenciación en base a la calidad, y apoyado por la puesta en valor de la marca “Persimon”, de la que es propietaria la DO, no sin antes tener que obtener este derecho en los tribunales.

“Allá por el año 2008, las principales cooperativas productoras de kaki, CANSO de L’Alcúdia y Sant Bernat de Carlet promovimos, junto con otras personas del mundo cooperativo, que las cooperativas asociadas a la cooperativa de segundo grado Anecoop concentráramos la oferta en torno a una estructura orgánica. Nace así, el Grupo Persimon de Anecoop”

“El Grupo Persimon de Anecoop es capaz en estos momentos de comercializar la mitad del kaki producido en España, ejerciendo una posición de liderazgo, incluso a nivel internacional, por no decir mundial, en un claro ejemplo de lo que el sector cooperativo es capaz de hacer”

Las iniciativas se han ido sucediendo en el tiempo, y así, allá por el año 2008, las principales cooperativas productoras de kaki, CANSO de L’Alcúdia y Sant Bernat de Carlet promovimos, junto con otras personas del mundo cooperativo, que las cooperativas asociadas a la cooperativa de segundo grado Anecoop, concentráramos la oferta en torno a una estructura orgánica. El fin era, y es, gestionar el producto de forma ordenada, respondiendo a las necesidades presentes y futuras de la producción, manejo y comercialización del producto. Nace así el Grupo Persimon de Anecoop, que es capaz, en estos momentos, de comercializar la mitad del kaki producido en España, ejerciendo una posición de liderazgo, incluso a nivel internacional, por no decir mundial, en un claro ejemplo de lo que el sector cooperativo es capaz de hacer. Siempre con el múltiple objetivo de ofrecer el mejor producto al consumidor, producido en las mejores condiciones de sostenibilidad medioambiental, así como obtener rentas adecuadas para los productores.

“Si sumamos la inversión realizada en publicidad desde el año 1997, ya sea por la DOP Kaki Ribera del Xúquer, el Gupo Persimon, junto con las administraciones públicas, ya sea ICEX, IVEX, Generalitat Valenciana y Unión Europea, el montante económico asciende a la cantidad de 48 millones de euros”

En este caso, el tema de la promoción y el de la publicidad adquieren carta de naturaleza entre los elementos que están proporcionando el éxito cooperativo en la comercialización del kaki. Y quiero recalcar una vez más la actividad de las cooperativas en este ámbito, pues se viene realizando una apuesta decidida desde hace ya bastantes años. Así, tan solo un dato. Si sumamos la inversión realizada en publicidad desde el año 1997, ya sea por la DOP Kaki Ribera del Xúquer, el Gupo Persimon, junto con las administraciones públicas, ya sea ICEX, IVEX, Generalitat Valenciana y Unión Europea, el montante económico asciende a la cantidad de 48 millones de euros. Recalcar el hecho de que, en el presente ejercicio, contamos en la DOP Kaki Ribera del Xúquer con la aprobación de dos campañas de promoción financiadas con fondos de la Unión Europea. Si difícil es que te aprueben una campaña, el hecho que te aprueben dos no deja de ser el reconocimiento a un trabajo continuado y bien hecho. Pese a todos los apoyos públicos, no hay que dejar de poner en valor las aportaciones económicas que cada año detrae cada socio de cooperativa de su liquidación para destinarla a promocionar su producto.

Si bien es cierto que el kaki todavía lo podemos definir como una fruta novedosa, también lo es que este efecto se disipa con el tiempo, y que es fácil que otros elementos novedosos puedan aparecer en el mercado. Y es por ello que debemos de avanzar en ventas mejorando la rentabilidad del productor. Para ello hay que perseverar en la integración comercial, seguir apostando por la promoción, ganando la confianza del consumidor en base a una oferta de calidad, alargando el calendario productivo a partir de la investigación en nuevas variedades, y mejorando el aprovechamiento, incluso con nuevas oportunidades en el ámbito industrial.   

España es en este momento el tercer productor mundial de kaki, lo que ha posibilitado el paso de una comercialización en 1997 de 2 millones de kilos, a una, en 2020, de 400 millones de kilos, o lo que es lo mismo, el primer comercializador mundial fuera de sus fronteras. En ese escenario, en la Comunitat Valenciana se cultiva el 93% de la producción nacional, de la cual, el 90% se produce en las comarcas de La Ribera. A su vez, la DOP Kaki de la Ribera del Xúquer ampara el 90% de esa producción. Pero si es difícil llegar, lo es más mantenerse, En este sentido, decir que la principal amenaza en la actualidad la podemos encontrar en la proliferación de plagas, muchas de ellas provenientes de fuera de la Unión Europea y que, en muchos casos, existe una escasez de productos con los que tratar. Este es un problema que cada vez afecta a más cultivos, pero hoy tan solo quería enviar un mensaje positivo, de lo cual está escaso nuestro sector.   

(*) Presidente de Frutas y Hortalizas de Cooperatives Agro-Alimentàries

Acceso al artículo de opinión en la página 6 del ejemplar de Valencia Fruits. 

Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits.