Citrosol desarrolla soluciones innovadoras para la calidad y vida comercial de las cerezas 

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El correcto manejo de la temperatura y la higiene del agua son factores clave para garantizar una cereza de calidad

Las tecnologías desarrolladas por Citrosol para disminuir la variabilidad industrial en la postcosecha de cerezas permiten que las plantas de procesado controlen el podrido con niveles de fiabilidad industrial superiores / ARCHIVO

DPTO Técnico de Citrosol. 

Las cerezas son frutos muy apreciados por los consumidores, pero por tratarse de un producto altamente perecedero su vida comercial es corta y puede verse afectada por diferentes factores. Por este motivo, una vez recolectada la fruta se debe llevar de forma rápida a un lugar donde sea sometida a un correcto proceso postcosecha que permita mantener la calidad y maximizar la vida comercial del producto. En este sentido, el correcto manejo de la temperatura es un factor clave para garantizar una cereza de calidad. Bajas temperaturas (alrededor de 0º C) y humedad relativa alta (90-95%) permiten mantener una buena calidad durante al menos 2 semanas. Sin embargo, con temperaturas entre 4º-6ºC esa vida útil se reduce a 4-8 días. Por esta razón es imprescindible realizar un enfriado rápido de la fruta cosechada para bajar la temperatura de campo lo antes posible. El método más utilizado en cerezas para este fin es el hidrocooler que permite un enfriado rápido evitando que la fruta pierda agua. Asimismo, todo el manejo posterior debe hacerse en frío, con temperaturas inferiores a los 6º-4ºC.

Al igual que el enfriado, gran parte del proceso postcosecha de la cereza se realiza en agua, volcado, transporte a lo largo de la línea, tratamiento postcosecha. De esta forma se minimizan los daños por golpes y se garantiza una correcta temperatura de la fruta durante todo el proceso. Por otro lado, la correcta aplicación de un tratamiento fungicida postcosecha es imprescindible para controlar el podrido y reducir así reclamaciones en los arribos de la fruta. Los patógenos más frecuentes son Monilinia, Botrytis, Alternaria o Penicillium.

Gestionar correctamente la higiene del agua a lo largo de todo este proceso postcosecha de cerezas es también de vital importancia, ya que el agua puede actuar como vector, incrementando incluso los niveles de podrido en la fruta (Figura 1).

Figura 1: % de podrido en cerezas lavadas con agua de red o con agua contaminada con esporas de Botrytis a diferentes concentraciones (Botrytis 102 = 100 esporas-ml; Botrytis 103 = 1000 esporas-ml) después de 4 y 7 días a 22ºC.

Desde hace más de 10 años y a partir de estudios de investigación “in site” en diversas plantas de procesado de cerezas en España, Chile o Turquía, Citrosol ha desarrollado soluciones innovadoras para mantener la calidad y vida comercial de las cerezas. Son soluciones que reducen la variabilidad industrial que hemos detectado en los procesos postcosecha estudiados.

Citrocide® PLUS y PC: formulados peroxiacéticos altamente eficaces para el control de todo tipo de microorganismos. No dejan residuos en fruta y están certificados como insumos para la agricultura ecológica de acuerdo a la normativa europea. Citrocide® no genera ningún tipo de subproducto derivado de la desinfección (DBPs) que pueda resultar potencialmente nocivo para las personas ni para el medioambiente.

Sistemas Citrocide®: incluye una gama de soluciones para la monitorización y el control de Citrocide® en el agua enfriado y procesado de cerezas. Los sistemas permiten dosificar de forma totalmente automática el Citrocide® en el agua del hidrocooler, balsa de vaciado, corta-pedicelos o transportador, y monitorizar la concentración de producto en el agua, manteniendo así la dosis óptima en todo momento y el agua de proceso en condiciones de higiene. De esta manera se garantiza la seguridad alimentaria del producto y se mejoran significativamente los resultados de control del podrido (Figura 2).

Figura 2: % de podrido en cerezas inoculadas con Monilinia spp + Botrytis spp, y después de haber sido lavadas con agua fría (SIN tratamiento), tratadas con un fungicida postcosecha, lavadas con Citrocide® o con la combinación de ambos.

El Sistema Citrocide es además compatible con el filtro Vertido Cero® que elimina los sólidos en suspensión que tanto la fruta como los envases de campo aportan al agua del hidrocooler ensuciándolo y provocando su sustitución. Con la acción conjunta de ambos equipos se puede prologar el uso del agua del hidrocooler reduciendo el consumo de agua y frigorías, mejorando la sostenibilidad del proceso postcosecha de la cereza.

Citrosol DS: sistema para la dosificación y el control del tratamiento fungicida en balsa o línea de procesado de cerezas. El equipo dosificador mantiene constante e inalterada la eficacia inicial del tratamiento fungicida, permitiendo así su utilización durante más tiempo.

CitroFy: plataforma que integra y combina en un solo producto la monitorización y control de todos los Sistemas de Aplicación de Citrosol.

Las tecnologías desarrolladas por Citrosol para disminuir la variabilidad industrial en la postcosecha de cerezas permiten que las plantas de procesado que las utilizan controlen el podrido con niveles de fiabilidad industrial superiores.

Acceso a la noticia en la página 6 del dossier de cereza en el ejemplar de Valencia Fruits.

Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits.