Esos cultivos, enfatizan, están en “situación extraordinaria” debido, principalmente, al cierre de los Canals de Urgell y Segarra-Garrigues
Efeagro.
La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) y la de Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña (JARC) han emitido un comunicado valorando las ayudas a las explotaciones agrarias por la sequía, si bien consideran las cuantías “insuficientes” y advierten del descenso que provocarán en el cultivo del arroz y los hortícolas.
Las dos asociaciones agrarias están de hecho elaborando enmiendas conjuntas en el borrador de orden de herbáceos y huerta de 2023 Unidas por la preocupación ante el episodio de sequía excepcional.
Si bien valoran “en positivo” la propuesta de orden de las ayudas destinadas a las explotaciones agrarias con cultivos herbáceos y huerta afectadas por la sequía, señalan que los importes y los requisitos del departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural las hacen “insuficientes”.
“La priorización de riego en favor de los cultivos leñosos producirá un considerable descenso productivo de arroz y de cultivos herbáceos y hortícolas en las zonas afectadas por las restricciones derivadas por la falta de agua a varios regantes de todo Cataluña”
Además, alertan de que “la priorización de riego en favor de los cultivos leñosos producirá un considerable descenso productivo de arroz y de cultivos herbáceos y hortícolas en las zonas afectadas por las restricciones derivadas por la falta de agua a varios regantes de todo Cataluña”.
Esos cultivos, enfatizan, están en “situación extraordinaria” debido, principalmente, al cierre de los Canals de Urgell y Segarra-Garrigues, algo excepcional que no se producía en todos los 160 años de historia del Canal (de hecho, varias comunidades de regantes se han visto forzadas a no ofrecer agua a sus regantes en todo el territorio).
En ese sentido, recuerdan que los productores de cereal de invierno, de cereal de verano (maíz), de forrajes y de hortícolas de estos canales renunciaron a regar para salvar los árboles frutales y ahora esa “solidaridad” debería implicar que se les “compensen justamente las pérdidas que han sufrido y, de esta forma, garantizar la supervivencia de sus explotaciones”, apuntan.
Por lo que respecta en concreto al cultivo del arroz, estos agricultores consideran que los daños y la afectación deben valorarse por parcela en las comarcas del Baix y Alt Empordà y, especialmente, en las del Baix Ebre y Montsià (margen derecho y margen izquierdo de el Ebro) y proponen aumentar el “importe del módulo” para los recintos de arroz sembrados.
En cuanto a los cultivos herbáceos y hortícolas, piden que “los módulos base de ayuda se adapten a los costes de producción reales de los cultivos afectados y que se eliminen los topes máximos y mínimos por explotación para garantizar que la ayuda cubre el máximo de gastos de los profesionales agrarios y que los condicionantes para acceder sean coherentes”.