La cosecha de aceituna de mesa crecerá en 2024 con precios atractivos y dudas en el empleo

La campaña de verdeo se ha adelantado más que nunca por una maduración temprana similar a la del año anterior y por las bajas existencias, especialmente para la variedad gordal

Por variedades, la previsión de cosecha será superior a la media en el caso de la manzanilla y la carrasqueña, mientras que será inferior en gordal y cacereña, e igual a la media en hojiblanca. / JUNTA DE ANDALUCÍA

Efeagro. / Belén Delgado.

La cosecha de aceituna de mesa, que comenzó esta semana con el verdeo más adelantado en Andalucía, tiene previsión de crecer en 2024 frente a la del año pasado con precios atractivos y dudas sobre la falta de mano de obra, según las cooperativas y organizaciones agrarias.

La campaña de verdeo se ha adelantado más que nunca por una maduración temprana similar a la del año anterior y por las bajas existencias, especialmente para la variedad gordal, que ha tenido baja producción.

El responsable de Aceituna de mesa de Cooperativas Agroalimentarias de España, Gabriel Cabello, ha afirmado a Efeagro que se espera una cosecha mejor que la de 2023 en casi todas las variedades, aunque el resultado último “va a depender mucho del tiempo”, con la esperanza de que llueva en septiembre.

El primer aforo de la interprofesional de la aceituna de mesa (Interaceituna), difundido en julio y a la espera del segundo que se publica a finales de agosto, estima que la producción de 2024 será igual a la media de las últimas cuatro campañas, en torno a las 500.000 toneladas, frente a las poco más de 400.000 de 2023.

Por variedades, la previsión de cosecha será superior a la media en el caso de la manzanilla y la carrasqueña, mientras que será inferior en gordal y cacereña, e igual a la media en hojiblanca.

Según Interaceituna, la recuperación hídrica de esta campaña, además de incrementar la producción con respecto a las cosechas cortas pasadas, está sirviendo sobre todo para recuperar la arboleda y preparar las futuras campañas.

La organización agraria COAG ha asegurado que las condiciones meteorológicas de las últimas semanas obligan a revisar a la baja ese primer aforo y ha apuntado que, en la variedad gordal que se ha empezado a recoger, la producción será “muy inferior a la media de otras campañas” por problemas en el cuajado del fruto.

En estos días también se están empezando a obtener las manzanillas más adelantadas, perjudicadas por la última ola de calor, según COAG.

Se necesita mano de obra

Mientras, la organización Asaja en Sevilla ha expresado su preocupación por la falta de trabajadores en la campaña del verdeo, que requiere mucha mano de obra.

Sevilla concentra la mayor parte de la producción de aceituna de mesa y aún faltan la mitad de los jornaleros, de acuerdo con Asaja, que en julio pasado pidió a las autoridades un plan de acción y la puesta en marcha de medidas como la regularización de extranjeros sin papeles para poder contratarlos.

Desde la organización UPA, su secretaria general en Sevilla, Verónica Romero, ha explicado que la recogida ha comenzado en pequeñas explotaciones familiares, al contrario que en las grandes, por lo que hasta principios de septiembre no se verá “si realmente falta mano de obra”, algo que sí ocurrió en 2023.

Romero ha destacado que en Sevilla la campaña de gordal se presenta “más pequeña y de mejor calidad”, y la de manzanilla será “muy similar a la del año pasado, con precios buenos”.

En convivencia con el aceite

Para COAG, el agricultor se encuentra en un momento de “incertidumbre e indefensión por la falta de contratos previos” porque, en función del precio que se ofrezca y el calibre de la aceituna, su destino puede ser la mesa o el molino.

De hecho, el alto precio que se sigue pagando por el aceite de oliva hace previsible que una parte del aforo de la aceituna de mesa se destine a la elaboración de aceite temprano, actualmente muy demandado.

El responsable de Cooperativas ha vaticinado que los precios de la aceituna “seguirán siendo buenos”, ya que están muy vinculados al del aceite y hay variedades de doble aptitud que “o se pagan bien para mesa o el agricultor decidirá dejarlas para aceite”.

Y respecto a la mano de obra, considera que se trata de un problema desde hace “muchos años”, pues resulta difícil encontrarla, sobre todo cuando está en funcionamiento la recogida de varias variedades a la vez, aunque cada vez se emplea más maquinaria en el campo que facilita la labor.