Las heladas han causado pérdidas económicas en cultivos de fruta de verano y caqui que “difícilmente bajarán de los 35 millones de euros”
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha calculado en una primera estimación que la superficie total castigada por el reciente temporal de frío y vientos en la Comunitat Valenciana ha causado pérdidas económicas en los cultivos que “difícilmente bajarán de los 35 millones de euros”.
La organización agraria ha explicado en un comunicado que el territorio total castigado por el frío podría abarcar unas 7.500 hectáreas de cultivo y que las comarcas valencianas más afectadas han sido la Vall d’Albaida, la Costera y la Ribera Alta.
En cuanto a los cultivos, los frutales de hueso, como el albaricoque, melocotón, nectarina o paraguayo, así como el caqui y las variedades más tempranas de cítricos y almendros, son los que “se han llevado la peor parte”.
Los niveles de afección han llegado en algunos casos al 100 % de la cosecha en determinadas zonas, si bien el grado medio de los mismos oscilara entre un 40 y un 70 por ciento de la producción de la próxima temporada.
El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, ha lamentado que “el frío haya llegado en un momento especialmente delicado porque, después de un invierno bastante cálido y seco, muchos frutos ya se encontraban en un estado avanzado de floración e incluso ya habían empezado las labores de aclarado”.
“Para muchos agricultores, la campaña ya se ha terminado y eso repercutirá muy negativamente en el empleo y la economía de muchos pueblos que tienen en la agricultura su principal fuente de riqueza”, ha expresado Aguado.
Testimonios de campesinos de la Vall d’Albaida recogidos por AVA-Asaja califican este frío seco y con bajo nivel de humedad en el ambiente como “heladas negras”, cuyos efectos en la agricultura resultan muy nocivos, puesto que impiden la formación de una capa de hielo sobre la fruta y favorecen así que el frío destruya su tejido interno.
Entre las localidades valencianas que han registrado campos de frutales totalmente arrasados, se encuentran la Pobla del Duc, Castelló de Rugat, Quatretonda, Llutxent y Salem.
En la Ribera Alta estas heladas se suman a las acontecidas a finales de febrero, que afectaron a unas 500 hectáreas, según datos de Agroseguro, de manera que han agravado las mermas de producción que ya se esperaban en frutales de hueso de Turís, Catadau, Alfarp, Llombai, Carlet o Benimodo, entre otros municipios de la zona.
Además, desde AVA-Asaja han destacado la incidencia del frío sobre los brotes del caqui en poblaciones que son “grandes productoras de este cultivo”, como L’Alcúdia, Carcaixent, Guadassuar o Carlet.
Las primeras estimaciones de la organización han apuntado a que la cosecha de caqui valenciano podría ser en torno al 10 por ciento inferior a la de la temporada pasada.
La comarca de la Costera también alberga explotaciones frutícolas total o parcialmente arrasadas y en los próximos días se podrán comprobar posibles perjuicios tanto en caqui como en cítricos y almendros.
Otras comarcas perjudicadas por el último episodio de frío son l’Horta Sud, la Hoya de Buñol y Utiel-Requena, donde se prevé que las variedades tempranas de almendra sufran una brusca caída de flores debido a las temperaturas extraordinariamente bajas.
Comunicado de de La Unió
Los primeros indicios indican, según apuntan en un comunicado desde La Unió, que los daños por las heladas de las madrugadas de los días 21 y 22 afectarán a un 60 % en la Vall d’Albaida y un 70 % en La Ribera, aunque habrá que esperar a ver la evolución de los cultivos para valorar la magnitud definitiva, han indicado fuentes de la Unió.
Además, es “bastante complicado” observar con precisión los daños en estos momentos, puesto que se trata de una helada no demasiado frecuente por estas fechas y de la que no existen por tanto muchas referencias, han indicado.
En menor medida las heladas han afectado también a los cítricos situados en las zonas más frías de esas comarcas y a los almendros.
En la comarca de la Vall d’Albaida se ha llegado estas noches a temperaturas de hasta 4 grados negativos, por lo que las heladas han sido generalizadas, con especial incidencia en Quatretonda, Pobla del Duc, Bèlgida, Montaverner, Castelló de Rugat y Montixelvo.
Las primeras estimaciones -con todas las precauciones que implica ver los cultivos en estos primeros días tras el siniestro- indican que los daños serán superiores al 60 % tanto en la fruta de verano temprana como en el caqui, pues en este caso la helada ha afectado tanto a la flor como a los brotes.
Por lo que se refiere a la comarca de la Ribera Alta, la afección de la helada no ha sido tan generalizada como en la Vall d’Albaida y se ha centrado en las zonas más gélidas.
A los daños de las heladas de estos días en la comarca hay que sumar los producidos hace tres semanas en la que hubo daños en las parcelas más afectadas que superan el 70 %.
La zona afectada ahora no coincide con la anterior y por lo tanto se amplía la zona siniestrada.