De la mano del IVIA, el proyecto Tropicsafe ha descubierto una avispa africana capaz de prevenir el HLB en los cítricos
Valencia Fruits. Redacción.
El HLB (huanglongbing) es la enfermedad a la que más temen los citricultores. Si bien su devastación aún no ha llegado ni a Europa ni a Austrialia, ya se ha detectado un vector transmisor del HLB (el Trioza erytreae) en la península ibérica, concretamente en el Algave portugués. Además, dicho vector ya se ha detectado en el Cabo de San Vicente y se aproxima a la zona citrícola de Huelva. Pero investigadores y profesionales del sector ya están manos a la obra para disponer de algún arma – ya sea biológica o química – para evitar el impacto de la enfermedad en las zonas citrícolas mediterráneas, y parece que lo han conseguido.
El proyecto europeo Tropicsafe ha demostrado la eficacia de un parasitoide para reducir la dispersión y abundancia de uno de los insectos vectores de la enfermedad. El estudio llevado a cabo en Galicia, prueba que es posible poner cerco a la mayor amenaza para la citricultura, pues la HLB carece de cura.
Medidas cautelares
La propuesta de Tropicsafe es simple: emplear un parasitoide que acabe con el vector de transmisión del HLB en Europa, el psílido africano Trioza erytreae. Los trabajos de campo, en los que el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) desempeñó un papel crucial, permitieron en 2018 identificar un parasitoide eficaz en Sudáfrica, la avispa Tamarixia dryi. Más adelante, se comprobó su idoneidad en colaboración con el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), y ya en 2019 el IVIA trasladó el estudio a Galicia para la cría y liberación de este organismo de control biológico. Esta fase incluyó la producción en el vivero de Maceda y el seguimiento de Tragsa y Tragsatec por encomienda del Servizo de Sanidade Vexetal. Los últimos datos constatan que el planteamiento era correcto.
La propuesta de Tropicsafe es simple: emplear un parasitoide que acabe con el vector de transmisión del HLB en Europa, el psílido africano Trioza erytreae
Y es que la pequeña avispa sudafricana no sólo se ha adaptado al clima de la península ibérica, sino que ha logrado diezmar al vector de transmisión de manera específica, sin impactos indeseados. Si en el verano de 2020 el parasitoide se había extendido a 2 kilómetros del punto de origen, un año después eran ya 40 km. Dicho avance se produce, como estaba previsto, a costa del vector Trioza erytreae: en los brotes de primavera de 2020, la tasa de parasitación oscilaba entre el 7,6 y el 38,9 por ciento en las tres localidades escogidas, mientras que en verano de 2021 la densidad del psílido había descendido tanto que fue imposible realizar estos cálculos.
Con esta experiencia incontestable, Tropicsafe trabaja ya en otras zonas infestadas de la península ibérica, controlando al insecto vector antes de que pueda dar el salto a las zonas productoras de cítricos, donde el vector carece de barreras naturales. Sin una cura en el horizonte, la enfermedad del HLB es una amenaza latente para el cultivo más productivo del mundo.