Descubren la transmisión a través de semillas de una bacteria con aplicaciones agrícolas

Se analizaron las semillas recogidas en distintos puntos del norte de España para observar cómo variaba su microbiota

El estudio se denomina ‘Transmisión vertical mediada por semillas del endófito ubicuo Pantoea’. / ARCHIVO

Efeagro.

Investigadores del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria han descubierto la transmisión a través de semillas de una bacteria con aplicaciones agrícolas innovadoras.

El hallazgo, liderado por Marta Robledo, científica Ramón y Cajal de la Universidad de Cantabria (UC), revela la presencia de una bacteria “viajera”, denominada ‘Pantoea’, en semillas de trigo de todo el mundo, y abre la puerta al desarrollo de biofertilizantes sostenibles para mejorar la producción de los cultivos.

Denominado ‘Transmisión vertical mediada por semillas del endófito ubicuo Pantoea’, el trabajo se ha llevado a cabo en colaboración con otras entidades científicas de Francia y Alemania y también con la empresa ‘Biomar Microbial Technologies’, la Universidad de Salamanca y el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja, y ha sido publicado en la revista The ISME Journal.

Con el objetivo de comprender mejor este “microbioma del trigo”, según informa la UC en una nota de prensa, el equipo que lidera la doctora Robledo inició un estudio analizando semillas recogidas en distintos puntos del norte de España para observar cómo variaba su microbiota.

Como todas las muestras presentaban una misma bacteria como especie más abundante, independientemente del lugar de procedencia, se amplió el estudio incorporando semillas de distintos países y se concluyó que se encontraba en todas.

“Los resultados sugieren que esta bacteria podría establecer una relación beneficiosa para el desarrollo de las plantas, e incluso haber coevolucionado con el trigo durante miles de años de domesticación agrícola”

“Los resultados sugieren que esta bacteria podría establecer una relación beneficiosa para el desarrollo de las plantas, e incluso haber coevolucionado con el trigo durante miles de años de domesticación agrícola. Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para su aplicación como biofertilizante natural, una estrategia sostenible para mejorar la productividad de los cultivos reduciendo el uso de productos químicos”, ha explicado Robledo.

En el marco del nuevo proyecto ‘SEEDBIOSIS’, financiado por el Plan Nacional de Investigación, el grupo liderado por Robledo profundizará en la coevolución entre plantas y microorganismos, su papel en la sostenibilidad agrícola y su potencial biotecnológico.