Detectada ‘Falsa polilla’ en mandarinas de Israel

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El Comité de Gestión de Cítricos pide ampliar el tratamiento en frío a la mandarina y el pomelo tras detectarse ‘Falsa polilla’ en Israel

Imagen del daño causado en el interior de un fruto por ejemplares de Thaumatotibia leucotreta. / CGC

Valencia Fruits. Redacción.

El sistema de alerta rápida para los Estados miembros de la UE (EUROPHYT) constata que en febrero se ha detectado la presencia de ‘Falsa polilla’ (Thaumatotibia leucotreta) en mandarinas de Israel. Ante el peligro de esta plaga, y las demandas del sector citrícola español, la Comisión Europea impuso el año pasado la aplicación del tratamiento de frío o cold treatment a los cargamentos de naranjas procedentes de Sudáfrica. Sin embargo, pese a tratarse del mismo patógeno, y pese a lo señalado en un informe expreso por la EFSA (la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria), la CE aplicó un criterio distinto en el caso de Israel y confió en un ‘enfoque de sistemas’ alternativo para no imponer a sus cítricos el mismo tratamiento de frío que exigía a las naranjas de Sudáfrica y a otros países africanos.

Y todo ello, cuando el mayor riesgo de transmisión de ‘Falsa polilla’ en el caso del país hebreo, dada su producción y exportación abrumadoramente mayoritaria, se daba con las mandarinas. La realidad ha venido a confirmar este peligro latente y en el segundo mes álgido de su campaña de exportaciones a la Unión Europea se ha hallado la temida plaga en una partida de mandarinas tardías.

Para el Comité de Gestión de Cítricos (CGC) está detección constata la importancia de extender un tratamiento de frío eficaz y ‘real’ a todas las naranjas, mandarinas y los pomelos procedentes de países donde el patógeno esté presente, y dados los volúmenes de importaciones procedentes de países como Israel y Sudáfrica. El año pasado Israel ocupó la tercera posición en el ranking de proveedores terceros de mandarinas, con exportaciones que ascendieron a 59.875 toneladas y una cuota sobre el conjunto del 14,8%. En el mismo periodo, y para este cítrico, Sudáfrica fue líder por delante de Marruecos, sumó 125.202 toneladas y alcanzó una cuota del 30,9%. Sudáfrica también fue en 2022 el primer proveedor tercero destacado de naranjas, con 383.042 toneladas y una cuota del 43,6%, muy por encima del segundo, Egipto (219.928 toneladas).

En definitiva, la detección de la plaga en mandarinas de Israel ratifica lo que el CGC ha venido reclamando: que para evitar el riesgo de entrada de este patógeno de cuarentena, el tratamiento de frío debe imponerse a las importaciones de todos los países que tienen declarada esta plaga —a Sudáfrica pero también a Israel— y a todos los cítricos que pueden hospedarla, no sólo a la naranja, como decidió la UE, sino también a las mandarinas y a los pomelos. Además, el cold treatment requiere el monitoreo de la temperatura de la parte central de la fruta (de la pulpa) a través de, al menos, tres sondas, y es indispensable que se alcance, en todo el producto, la temperatura programada durante el tiempo de tratamiento especificado.

Incumplimientos

La asociación que aglutina a los exportadores privados españoles de cítricos, el CGC, reclamó en septiembre a la Comisión Europea una investigación sobre el alcance de los incumplimientos registrados en cuanto a la aplicación del tratamiento de frío contra la ‘Falsa polilla’ en las importaciones europeas de naranjas de Sudáfrica.

En noviembre, en el transcurso de una visita a Valencia de responsables de la CE, el CGC —en representación de Intercitrus— ya expuso y mostró pruebas evidentes de cómo Sudáfrica había evitado cumplir lo publicado en el DOUE en junio de 2022. Efectivamente, las autoridades sudafricanas expidieron certificados fitosanitarios cuyo cumplimiento después no se verificó en destino, en los puertos europeos por parte de los inspectores de los Estados miembro. El tratamiento de frío realizado no fue tal porque no se ajustó a la normativa internacional a la que se refería el reglamento comunitario y la temperatura exigida no se aplicó sobre la pulpa del fruto, ni se monitorizó con las tres sondas especificadas. Con tal modo de proceder se abarataron los costes de los envíos a la UE, se facilitó la logística de los contenedores pero no se actuó con eficacia contra la plaga. Tal irregularidad ayuda a entender que en octubre, de hecho, se detectara ‘Falsa polilla’ en una partida de naranjas sudafricanas revisadas en un puerto europeo que, como las demás, portaba el citado certificado.

El Comité de Gestión de Cítricos reitera, en coincidencia con lo manifestado en su momento por el propio ministro de Agricultura, Luis Planas, que la denuncia presentada por Sudáfrica ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra la UE por la aplicación del cold treatment a sus naranjas no tiene recorrido alguno. El país austral, a causa de esta misma plaga y sólo para esta campaña, está obligado a aplicar este tratamiento (uno mucho más duro, de hecho) en sus exportaciones de cítricos a 20 países, incluido EEUU, China, Japón, La India, Korea del Sur…. Contra ninguno de ellos Sudáfrica ha abierto un panel.