Diseñan un sistema de liberación controlada para fertilizantes sin impacto ambiental

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El proyecto AGRO4AGR busca soluciones agroquímicas que sean biodegradables y seguras para los agricultores

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El proyecto emplea precursores naturales, como el mentol o los ácidos grasos. / ARCHIVO

Efeagro.

Una investigación llevada a cabo dentro de un proyecto europeo denominado AGRO4AGRI ha permitido generar un sistema innovador para facilitar la liberación controlada de fertilizantes sin causar ningún tipo de impacto ambiental.

El proyecto AGRO4AGR busca soluciones agroquímicas que sean biodegradables y seguras para los agricultores, han explicado, en la presentación del sistema el responsable del área de materiales avanzados y nanomateriales del centro tecnológico de Cantabria CTC, Ángel Yedra, y la representante del centro tecnológico AINIA Ana Valera, una de las empresas de un consorcio de doce firmas.

Esta iniciativa, vinculada al Programa Horizonte Europa y financiada con 5,3 millones de euros, aspira a promover una agricultura sostenible mediante desarrollos que favorezcan la protección de los cultivos, al tiempo que reduzcan la cantidad de productos necesarios para su plantación.

El centro tecnológico de Cantabria ha ejercido como anfitrión de las dos primeras jornadas de trabajo del proyecto, celebradas en Santander, en las que una treintena de investigadores han puesto en común los avances conseguidos durante el primer año de investigación para establecer un nuevo camino hacia una agricultura más eficiente y con menor impacto ambiental.

Cultivos con nanotecnología

AGRO4AGRI pretende el desarrollo de nuevos fertilizantes y pesticidas avanzados, basados en materiales innovadores como la nanotecnología o los materiales biobasados, que consigan maximizar la eficiencia en la nutrición de los cultivos.

Además, busca proporcionar unos plaguicidas específicos, conocidos como nematicidas, para favorecer el desarrollo de distintas especies.

Ana Valera ha explicado que, si se alcanzan los resultados previstos, se prevé reducir el uso pesticidas en más del 50 por ciento.

El proyecto, han apuntado, testeará sus soluciones sobre el terreno. Los primeros ensayos se van a realizar en plantaciones de maíz, tomate y sandía repartidas entre España, Bélgica e Italia y comenzarán, en principio, en mayo de 2026.

Sin embargo, pese a que ha comenzado con las plantaciones de esos tres cultivos en esos países, el ánimo de este proyecto es extender los nuevos desarrollos a otras siembras y diferentes localizaciones.

Los responsables del proyecto han destacado que está alineado con políticas e iniciativas actuales como el Pacto Verde Europeo, la Política Agrícola Común (PAC), la Estrategia de la Granja a la Mesa y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Dentro de este proyecto, el centro tecnológico cántabro ha logrado avances para obtener el sistema químico de encapsulado que permite una liberación controlada y precisa del fertilizante cuando entra en contacto con el agua, ya sea de lluvia o de riego.

En ese sentido, ha definido una solución que emplea precursores naturales, como el mentol o los ácidos grasos.

Los ensayos realizados hasta ahora indican que la utilización de estos precursores no causa ningún impacto medioambiental e, incluso, pueden ser beneficiosos para el crecimiento y el desarrollo de las plantas.