Un proyecto piloto de Lleida tiene como objetivo utilizar nuevas tecnologías para paliar el problema de las plagas de conejos sobre los cultivos agrícolas

Este proyecto pionero utiliza drones con cámaras térmicas y cenitales, combinado con tecnologías de análisis de imágenes, para identificar las madrigueras. / Pexels
Efeagro.
La Generalitat de Catalunya, a través de los Agentes Rurales, ha puesto en marcha un proyecto piloto en Verdú (Lleida) que combina el uso de drones con videocámaras y la inteligencia artificial para detectar y mapear la fauna de conejos salvajes en zonas de máxima afectación sobre los cultivos e infraestructuras.
Precisamente Verdú es uno de los municipios que se encuentra bajo emergencia cinegética desde hace más de un año por una superpoblación de este tipo de fauna.
Este proyecto pionero utiliza drones con cámaras térmicas y cenitales, combinado con tecnologías de análisis de imágenes, para identificar las madrigueras y así obtener datos más precisos sobre la magnitud del problema y establecer luego estrategias de control más eficaces para solucionarlo.
El proyecto involucra, por parte de la Generalitat, tanto a la Secretaría de Telecomunicaciones y Transformación Digital, al Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, al Centro de investigación i2CAT y al Departamento de Agricultura, además de al Ayuntamiento de Verdú, al Consell Comarcal de Urgell y al cuerpo de Agentes Rurales.
Este jueves por la mañana se ha presentado a los medios este proyecto, con una demostración en una finca agrícola de Verdú por parte de varios efectivos de la unidad de drones del cuerpo de Agentes Rurales.
Desde el 2018, esta unidad de drones de los Agentes Rurales, con pilotos experimentados y drones térmicos, dan apoyo aéreo a ayuntamientos, entidades, asociaciones y a la administración catalana en materias de gestión de la fauna en la búsqueda de soluciones para poder encontrar una solución a la sobrepoblación.
“Este proyecto nos va a permitir, mediante estos algoritmos de inteligencia artificial, dar un paso más en la identificación de estos focos de los conejos, de los animales y, por tanto, va a abrir la puerta a que se puedan desarrollar nuevas estrategias para hacer frente a esta sobrepoblación”
“Este proyecto nos va a permitir, mediante estos algoritmos de inteligencia artificial, dar un paso más en la identificación de estos focos de los conejos, de los animales y, por tanto, va a abrir la puerta a que se puedan desarrollar nuevas estrategias para hacer frente a esta sobrepoblación”, ha dicho la directora general de Agricultura de la Generalitat, Rosa Altisent.
Por su parte, el secretario de Telecomunicaciones y Transformación Digital, Albert Tort, ha avanzado que “cuando este algoritmo haya superado esta prueba piloto, se podrá escalar para abordar esta problemática en el resto del territorio, especialmente en la plana de Lleida, donde realmente esta problemática es muy significativa”.
Y es que los datos que se extraigan del plan piloto sólo serán de la zona de Verdú, pero la problemática de los daños que originan los conejos salvajes abarca las comarcas del Urgell, Pla d’Urgell, Segrià, Segarra, Noguera y Garrigues, donde el último censo de otoño arrojaba un índice de 190 individuos por kilómetro cuadrado (el límite recomendado por la propia Generalitat es de 50).
Los agentes rurales, ha añadido la directora general del cuerpo, Elisenda Pérez, “intentan ayudar a que este algoritmo avance y tengamos más recursos que faciliten la detección del conejo, que al ser tan pequeño es mucho más difícil de ver y que nos permitadn avanzar en las soluciones”.