Con más producción, nuevas inversiones y mercados en expansión, el sector citrícola egipcio gana terreno a pasos firmes

La expansión del área de cultivo de cítricos en Egipto avanza con fuerza gracias a importantes inversiones en diversas regiones del país. / MOSTAFA ADEL
Nerea Rodríguez. Redacción.
Egipto ha experimentado una notable evolución en su sector citrícola en los últimos años, consolidándose como uno de los principales actores mundiales en la producción y comercialización de cítricos. Este país ha logrado aumentar significativamente su producción, lo que le ha permitido destacar no sólo en el mercado local, sino también en los mercados internacionales. Actualmente, los cítricos representan una parte esencial de la agricultura egipcia, con un fuerte impacto en su economía hortofrutícola, constituyendo una de las principales exportaciones del país.
Según Mostafa Adel, director de ventas de la compañía egipcia Dream International, este avance se ha debido a diversos factores clave, como la expansión de la superficie cultivada, el incremento de árboles en edad productiva, la modernización de las técnicas de cultivo y riego, y la adopción de variedades de alto rendimiento. Además, la fuerte demanda internacional y la consolidación de acuerdos comerciales han reforzado la presencia de Egipto en los mercados globales.
En el caso del grupo naranjas, en 2020 las previsiones iniciales situaban la producción entre 3,2 y 3,4 millones de toneladas, alcanzándose finalmente los 3,3 millones. Sin embargo, el mayor crecimiento se registró en 2024, con una producción que superó las expectativas iniciales de 4,0 a 4,2 millones de toneladas, situándose entre los 4,5 y 5,0 millones de toneladas. Este avance hizo que Egipto se consolidara como el mayor exportador mundial de naranja de mesa. De cara a 2025, se estima que la producción alcance entre 5,5 y 6 millones de toneladas, con una tasa de crecimiento del 3 al 5%. En exportaciones, el volumen se situará entre 2,2 y 2,5 millones de toneladas, generando un valor de entre 1.200 y 2.300 millones de dólares. (*)
De cara a 2025, se estima que la producción de naranja alcance entre 5,5 y 6 millones de toneladas, con una tasa de crecimiento del 3 al 5%
Por su parte, los limones representan el segmento más reducido dentro de la citricultura egipcia, si bien han mostrado un crecimiento significativo. En 2020, la producción se situó en 210.000 toneladas, mientras que en 2024 alcanzó las 350.000 toneladas. Para 2025, se prevé un incremento hasta situarse entre 350.000 y 400.000 toneladas, con un crecimiento estimado del 10 al 15%. En cuanto a exportaciones, se espera un volumen de entre 150.000 y 180.000 toneladas, con un valor proyectado entre 150 y 180 millones de dólares. Adel señala que este crecimiento “está impulsado por la creciente demanda de exportación, especialmente en Oriente Medio y Europa, así como por la implementación de técnicas avanzadas de riego y control de plagas”.
Los limones representan el segmento más reducido dentro de la citricultura egipcia, si bien han mostrado un crecimiento significativo
En cuanto a las mandarinas, han sido el grupo de crecimiento más rápido en los últimos cuatro años. En 2020, la producción se cifró en 160.000 toneladas, mientras que en 2024 superó las expectativas y se situó entre 250.000 y 300.000 toneladas. Mostafa Adel destaca que “este aumento responde a la creciente demanda global de cítricos fáciles de pelar, la expansión hacia nuevos mercados en Asia y el Golfo, el apoyo gubernamental y la modernización agrícola”. Para 2025, se estima una producción de entre 300.000 y 350.000 toneladas, con una tasa de crecimiento del 15 al 20%. Las exportaciones se situarán entre 120.000 y 150.000 toneladas, con un valor de entre 120 y 150 millones de dólares. A pesar de los desafíos como la escasez de agua y el cambio climático, Egipto sigue consolidándose como un actor clave en el mercado global de cítricos.
Las mandarinas han sido el grupo de crecimiento más rápido en los últimos cuatro años. En 2020, la producción se cifró en 160.000 toneladas, mientras que en 2024 superó las expectativas y se situó entre 250.000 y 300.000 toneladas
Variedad estrella
El sector citrícola egipcio está dominado por unas pocas variedades clave que destacan por su calidad, rendimiento y potencial de exportación. Tal como explica el director de ventas de Dream International, “estas variedades constituyen la base del sector y han permitido a Egipto competir con grandes productores como España y Sudáfrica”.
Las naranjas Navel, cuya cosecha se extiende de noviembre a febrero, son una de las variedades más apreciadas. Su pulpa dulce y jugosa, su facilidad para pelarlas y la ausencia de semillas las convierten en una opción ideal para el consumo en fresco. Estas cualidades han consolidado su presencia en mercados clave como la Unión Europea, Rusia y Oriente Medio.
Por su parte, las naranjas Valencia, disponibles de enero a junio, representan entre el 60 y 70% de las exportaciones egipcias de naranja. Su alto contenido en zumo y su prolongada vida postcosecha las hacen idóneas tanto para el consumo directo como para la industria de transformación. Gracias a su capacidad para complementar la temporada de las Navel, Egipto ha logrado mantener un suministro estable y competitivo en mercados como la UE, Asia y Oriente Medio.
Las mandarinas y clementinas, cosechadas entre noviembre y enero, han visto un aumento en la demanda, especialmente en Europa y Asia. Su sabor dulce, aroma intenso y facilidad de pelado las han convertido en una opción favorita para los consumidores. Actualmente, representan entre el 10 y 15% de las exportaciones egipcias de cítricos.
“Gracias a este abanico de variedades y a un calendario de producción que permite mantener la oferta durante gran parte del año, Egipto se ha consolidado como uno de los principales proveedores de cítricos en los mercados internacionales”
Finalmente, los limones, cuya producción se distribuye a lo largo de todo el año con un pico entre mayo y agosto, completan la oferta citrícola egipcia. Su alto nivel de acidez y versatilidad en la cocina y la industria han impulsado su presencia en mercados como Oriente Medio y Europa, donde la demanda sigue creciendo. En exportaciones, su participación oscila entre el 5 y 10% del total de cítricos exportados por Egipto.
“Gracias a este abanico de variedades y a un calendario de producción que permite mantener la oferta durante gran parte del año, Egipto se ha consolidado como uno de los principales proveedores de cítricos en los mercados internacionales”, recalca Adel.
Sus bazas comerciales
El sector citrícola de Egipto no sólo destaca por su volumen de producción y exportación, sino también por los activos estratégicos que lo convierten en un competidor global. En palabras de Mostafa Adel, “la cadena de suministro citrícola egipcia se basa en una red eficiente de productores, exportadores, procesadores y distribuidores que garantizan la competitividad del sector”.
Uno de los principales activos es su sistema productivo, que cuenta con una superficie cultivada de entre 230.000 y 240.000 hectáreas, un programa extensivo de riego por goteo y tecnologías de ahorro de agua, así como modernas instalaciones de almacenamiento en frío con una capacidad superior a 1 millón de toneladas.
La infraestructura de exportación también es clave, con puertos como Alejandría y Damietta operando como principales puntos de salida. La eficiente red logística, que incluye camiones y contenedores refrigerados, permite una distribución rápida y segura a los mercados internacionales.
Además, el sector de procesados aporta valor a la industria, con plantas que transforman las naranjas Valencia en zumo y aprovechan subproductos como cáscaras y pulpa para la producción de aceites esenciales y piensos, asegurando un aprovechamiento integral de la materia prima.
Área de influencia comercial
La Unión Europea, Rusia y Oriente Medio son los destinos principales de los cítricos egipcios. “Estas regiones representan el grueso de nuestras exportaciones y han sido clave para el posicionamiento global de Egipto como proveedor de naranjas, mandarinas y limones”. No obstante, Egipto ha intensificado su estrategia de expansión en mercados emergentes como Brasil, Chile e Indonesia, donde la demanda de cítricos sigue en crecimiento.
La Unión Europea absorbe entre el 50 y el 60% de las exportaciones egipcias de cítricos. Países como Países Bajos, Reino Unido, Alemania y Francia lideran las importaciones, impulsadas por la capacidad de Egipto para cubrir el vacío de suministro en invierno. “Las naranjas Navel, por su calidad y disponibilidad en temporada baja, han sido claves para el éxito en este mercado”, explica Adel.
Rusia representa entre el 15 y el 20% de sus exportaciones. En este país, las naranjas Navel dominan las importaciones invernales, mientras que los limones han ganado relevancia en los últimos años.
La Unión Europea, Rusia y Oriente Medio son los destinos principales de los cítricos egipcios. No obstante, Egipto ha intensificado su estrategia de expansión en mercados emergentes como Brasil, Chile e Indonesia, donde la demanda de cítricos sigue en crecimiento
“Nuestra ventaja competitiva en Rusia radica en ofrecer grandes volúmenes a precios altamente competitivos, lo que nos permite mantener una fuerte presencia frente a otros proveedores”, apunta el responsable de ventas de la compañía egipcia.
En Oriente Medio, que concentra entre el 10 y el 15% de las exportaciones egipcias, las mandarinas y naranjas son los productos más solicitados. Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait destacan como principales compradores, favorecidos por la proximidad geográfica y la preferencia por cítricos frescos de alta calidad. Las clementinas, en particular, son altamente valoradas por su facilidad de pelado, mientras que las naranjas Navel y Valencia mantienen una demanda constante.
La Unión Europea absorbe entre el 50 y el 60% de las exportaciones egipcias de cítricos. Países como Países Bajos, Reino Unido, Alemania y Francia lideran las importaciones, impulsadas por la capacidad de Egipto para cubrir el vacío de suministro en invierno
Más allá de estos mercados tradicionales, Egipto ha ampliado su enfoque hacia destinos emergentes con alto potencial de crecimiento. En Brasil, a pesar de ser un gran productor de cítricos, la demanda de naranjas Valencia y mandarinas egipcias ha aumentado para complementar la oferta local fuera de temporada. En Chile, la complementariedad con la producción nacional ha permitido la entrada de naranjas Navel y limones egipcios, utilizados tanto para consumo en fresco como en la industria alimentaria. Indonesia, con una clase media en crecimiento y una mayor conciencia sobre la alimentación saludable, representa otro mercado clave donde las mandarinas y naranjas egipcias están ganando protagonismo.
Gracias a una oferta diversificada y estrategias comerciales bien definidas, Egipto no sólo se mantiene como un actor clave en el comercio mundial de cítricos, sino que continúa explorando nuevas oportunidades para fortalecer su presencia en mercados de alto crecimiento. “Nuestro éxito se basa en la combinación de precios competitivos, calidad y una producción estable a lo largo del año, lo que nos permite seguir conquistando consumidores en todo el mundo”, concluye Adel.
Obstáculos
El sector citrícola egipcio, se enfrenta a desafíos que ponen a prueba su resistencia. El aumento de las temperaturas debido al cambio climático ha incrementado el estrés en los cítricos, perturbando los ciclos de fructificación y reduciendo los rendimientos. De acuerdo a las previsiones para la campaña 2024/2025, “estas apuntan a una reducción de las exportaciones de naranja fresca hasta los 1,95 millones de toneladas métricas, muy por debajo de los 2,3 millones del año anterior”, confirma Mostafa Adel.
A este desafío se suma la creciente crisis hídrica. Egipto depende en gran medida del río Nilo, y la variabilidad inducida por el clima (sequías, precipitaciones irregulares) afecta en gran medida a la disponibilidad de riego, esencial para los cultivos de cítricos. El país se enfrenta actualmente a una escasez absoluta de agua, agravada por el cambio climático. “La disponibilidad de agua agrícola per cápita está disminuyendo, lo que amenaza directamente la sostenibilidad de las plantaciones de cítricos”, señala Adel.
La salinización del suelo, debido al aumento del nivel del mar y la reducción de la entrada de agua dulce, agrava aún más el problema, especialmente en el Delta del Nilo, afectando a la calidad de las tierras. La fertilidad del suelo se ve comprometida y, con ella, la productividad a largo plazo.
Por último, las plagas y enfermedades, favorecidas por las temperaturas más altas, añaden presión a un sector que ya invierte considerables recursos en la protección de los cultivos. “La respuesta del país se centra en el desarrollo de variedades más resistentes y en la implementación de técnicas de manejo sostenible, medidas necesarias para asegurar la continuidad de una producción estratégica en el comercio internacional”, afirma Mostafa Adel.
Geopolítica y cambio climático
La geopolítica y el cambio climático están redefiniendo el comercio agrícola de Egipto, con el sector citrícola como uno de los más afectados por las tensiones en el Mar Rojo y la creciente competencia internacional. Los ataques de los rebeldes hutíes en el corredor del Canal de Suez han puesto en jaque la seguridad marítima, obligando a las navieras a desviar sus rutas por el Cabo de Buena Esperanza. “Esta alteración logística ha incrementado los costos operativos y los tiempos de entrega, comprometiendo la competitividad de las exportaciones egipcias de cítricos en mercados clave como Europa, Asia y el Golfo”, explica el jefe de ventas de Dream International.
La geopolítica y el cambio climático están redefiniendo el comercio agrícola de Egipto, con el sector citrícola como uno de los más afectados por las tensiones en el Mar Rojo y la creciente competencia internacional
El comercio internacional de Egipto, líder mundial en exportación de naranjas, se enfrenta a una competencia cada vez más feroz. “España, Sudáfrica y Marruecos buscan afianzarse en los mismos mercados estratégicos, y las dinámicas geopolíticas han inclinado la balanza en favor de ciertos productores. La creciente cooperación comercial entre la Unión Europea y Marruecos ha otorgado a este último mayores facilidades de acceso al mercado europeo, restando margen de maniobra a Egipto”, lamenta Adel. Por lo tanto, la necesidad de diversificación de mercados y de estrategias comerciales más flexibles se vuelve imperativa para que el país mantenga su posición en el comercio global de cítricos.
A estas dificultades se suma la inestabilidad política en los países vecinos. “Los conflictos en Sudán, Libia y Yemen afectan indirectamente las rutas comerciales terrestres y generan incertidumbre en la región. El cierre o la interrupción de corredores terrestres clave hacia el África subsahariana han dejado a Egipto con una dependencia casi exclusiva del transporte marítimo, precisamente cuando este enfrenta su mayor crisis en años”. En este contexto, las decisiones de política exterior y la capacidad del sector para adaptarse a un panorama en constante cambio serán determinantes para el futuro de las exportaciones agrícolas egipcias.
Proyectos de ampliación de superficie
Tal como confirma Mostafa Adel, la expansión del área de cultivo de cítricos en Egipto avanza con fuerza gracias a importantes inversiones en diversas regiones del país. En la zona de Oasis de Farafra y Bahariya, la empresa Enmaa, brazo agrícola de Juhayna Food Industries, ha consolidado su presencia con nuevas plantaciones. En 2024, la compañía añadió 480 hectáreas de cítricos en su finca de Farafra y prevé sumar otras 600 hectáreas en Bahariya en 2025. Además, ha adquirido 2.000 hectáreas adicionales en Farafra, que serán destinadas al cultivo de cítricos en los próximos tres años.
En el ámbito industrial, el gobierno egipcio ha aprobado una inversión de 10 millones de dólares para establecer una zona económica especial en el área industrial de Port Said, destinada a la producción de concentrados de cítricos. Con una extensión de 10.000 metros cuadrados, esta nueva infraestructura busca potenciar la capacidad de procesamiento de cítricos en el país, con una producción estimada de 2.500 toneladas anuales en su fase inicial.
Egipto sigue escalando posiciones en el comercio citrícola mundial y, en los próximos años, su oferta podría alcanzar entre “4,5 y 5,2 millones de toneladas”
Otra apuesta significativa se encuentra en la región de Toshka, donde Al Dahra Agriculture Egypt, filial de la emiratí Al Dahra, ha anunciado una inversión de 30 millones de dólares en los próximos tres años para expandir sus operaciones y desarrollar un plan de recuperación de tierras. Este proyecto forma parte de la estrategia nacional de Egipto para recuperar dos millones de acres (alrededor de 810 hectáreas) en cinco años, con énfasis en cultivos estratégicos como los cítricos.
Estos grandes proyectos representan sólo una parte del crecimiento del sector. A ellos se suman pequeños y medianos agricultores que continúan ampliando sus plantaciones, así como empresas locales que buscan incrementar su producción. Con inversiones a gran escala y el dinamismo del sector agrícola privado, Egipto refuerza su papel como uno de los principales actores del mercado citrícola global.
Egipto sigue escalando posiciones en el comercio citrícola mundial y, en los próximos años, su oferta podría alcanzar entre “4,5 y 5,2 millones de toneladas”, anticipa Mostafa Adel.
(*) Las fuentes de los datos aportados por Mostafa Adel en este reportaje proceden de:
• FAOSTAT (2024)
• Ministerio egipcio de Agricultura y Recuperación de Tierras
• Agencia Central de Movilización Pública y Estadística de Egipto (CAPMAS): CAPMAS
• Centro de Comercio Internacional (CCI): ITC Trade Map
• Asociación para la Mejora de las Exportaciones Hortícolas de Egipto (HEIA): HEIA
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