La reforma laboral introduce mayor flexibilidad para el empleo estacional y las tarifas energéticas en el campo
El texto establece que las empresas del sector agrario y agroalimentario podrán utilizar estos 120 días sin un número fijo de trabajadores, siempre que las situaciones concretas estén identificadas en los contratos. / ARCHIVO
Valencia Fruits. Redacción.
El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves 20 de marzo una enmienda que amplía hasta 120 días anuales la duración de los contratos temporales para trabajadores del sector agroalimentario. Esta modificación forma parte de la Ley de Prevención de las Pérdidas y del Desperdicio Alimentario e introduce cambios en el Estatuto de los Trabajadores.
“Las empresas del sector agrario y agroalimentario que podrán utilizar 120 días en el año natural, independientemente de las personas trabajadoras que sean necesarias para atender en cada uno de dichos días las concretas situaciones, que deberán estar debidamente identificadas en el contrato”, según el texto que ha salido adelante.
“Estos 90 días o 120 días en los supuestos de las explotaciones y empresas del sector agroalimentario, no podrán ser utilizados de manera continuada. Las empresas, en el último trimestre de cada año, deberán trasladar a la representación legal de las personas trabajadoras una previsión anual de uso de estos contratos”, de acuerdo con la enmienda.
El límete anual de 120 jornadas reales vale para el sector agrícola, ganadero y forestal y la industria asociada a estos sectores y para la cobertura de una o varias campañas de corta duración.
Según la última reforma laboral, los contratos temporales se limitan a circunstancias de la producción (hasta seis meses, ampliables por otros seis) o para cubrir una excedencia, mientras que, para situaciones previsibles y de duración reducida y delimitada, pueden utilizarse hasta un total de 90 días, nunca de manera continuada.
Según Manel Simon, director general de Afrucat, “el sector agroalimentario español no tenía suficiente con el máximo de 90 días que preveía la ley y necesitábamos esta reforma para atender mejor los picos de las campañas agrícolas que tienen nuestras empresas y nuestros agricultores”. Afrucat también ha destacado la inclusión de todo el sector agroalimentario en este apartado de la Ley. “El texto anterior solo incluía el sector agrario y ahora recoge, además, el agroalimentario, otorgando seguridad jurídica no solo al campo, sino también a las centrales para poder aplicar estos contratos a trabajadores eventuales”.
Desde Asaja afirman que esta modificación dota al sector de “una herramienta fundamental para adaptarse con seguridad jurídica a las circunstancias cambiantes propias del campo, porque hasta la fecha no se contemplaba ni la temporalidad y ni la estacionalidad del sector agrario”.
Flexibilidad en las tarifas energéticas
El Congreso también ha aprobado otra enmienda que permitirá a los agricultores contratar dos tarifas energéticas distintas en el año. La medida responde a la necesidad de evitar el pago de la tarifa máxima durante todo el ejercicio, ya que las cosechas no requieren el mismo consumo energético en todas las estaciones.
La organización agraria Asaja ha celebrado la aprobación de esta medida, considerándola “una gran victoria” para el sector, porque “esta flexibilidad permitirá ajustar los costes energéticos a las necesidades reales de cada explotación, facilitando la gestión mediante una simple comunicación telemática o telefónica con el suministrador eléctrico. Esta medida contribuye significativamente a la reducción de costes y aporta mayor flexibilidad operativa al sector”.
