El Consell modifica la Ley de l’Horta y abre la puerta a nuevas construcciones

Frutos Rojos
FERTIBERIA IMPULSE
BAYER CÍTRICOS VYNYTY
Agroponiente Explosión de sabor

El Consell desmantela la legislación proteccionista del anterior gobierno del Botànic, que blindaba los suelos de alto valor agrícola

granizada

El nuevo texto legal suprime el carácter vinculante de los informes de paisaje para “agilizar” las infraestructuras hidráulicas y elimina el Consell de l’Horta que agrupaba a los ayuntamientos y entidades. / GVA

Julia Luz. Redacción.

El Consell ha aprobado un decreto ley que modifica la Ley de l’Horta de València y el Plan de Acción Territorial de Ordenación y Dinamización de la Huerta. La medida, según el gobierno autonómico, responde a la “necesidad de corregir carencias detectadas desde la aprobación de la normativa en 2018 y agravadas tras las inundaciones de octubre de 2024”. No obstante, la nueva legislación también suprime el Consell de l’Horta y flexibiliza ciertas normativas urbanísticas, lo que ha despertado preocupación en el sector agrario.

El Consell de l’Horta, encargado de proteger el suelo agrícola frente a la expansión urbana y nuevas infraestructuras, será suprimido con el argumento de “simplificar estructuras, reducir costes y evitar duplicidades”. Sus funciones serán asumidas por la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, junto con la Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca. Sin embargo, diferentes sectores agrarios ya alertan de que esta decisión podría debilitar la protección del suelo cultivable.

Uno de los aspectos más polémicos de la reforma es la introducción del uso residencial dotacional en Huerta Grado 3 (H3), lo que permite construir en determinadas zonas agrarias con el argumento de la “emergencia habitacional”. Aunque la medida está dirigida a municipios afectados por las inundaciones, podría sentar un precedente que facilite la urbanización de más terrenos agrícolas en el futuro. A esto se suma la flexibilización de ciertos parámetros urbanísticos en construcciones e instalaciones agrarias, que ahora solo requerirán un informe técnico de la Conselleria de Agricultura basado en “necesidades de la actividad agraria”, lo que, si bien podría agilizar la recuperación de explotaciones afectadas, también deja margen para una interpretación más laxa del uso del suelo.

La reforma de la Ley de l’Horta de València y el Plan de Acción Territorial representa un punto de inflexión en la gestión del espacio agrario protegido. Aunque el Consell argumenta que las modificaciones buscan dinamizar y recuperar la Huerta tras las inundaciones, la eliminación de controles y la flexibilización de normativas despiertan inquietudes en el sector agrícola, faltará esperar a ver sus reacciones.