El sector hortofrutícola almeriense clama por precios justos

El sector hortofrutícola almeriense se lanzó de nuevo a la calle para reclamar precios justos

sector hortofrutícola almeriense

Manifestación de los productores almerienses. / Asaja

El sector hortofrutícola almeriense se lanzó este martes de nuevo a la calle para reclamar precios justos, que se prohíba la venta y compra de productos “a pérdidas”, mayores controles en las fronteras, que se luche contra la importación irregular de terceros países, y soluciones para la crisis que atraviesa.

Los ‘Agricultores Al Límite’, movimiento puesto en marcha por las organizaciones Agrarias Asaja, COAG y UPA, junto a cooperativas, Coexphal y las Alhóndigas, volvieron a evidenciar ayer que la situación actual del sector hortofrutícola es insostenible y que se hacen necesario pasos y medidas que ayuden a garantizar la supervivencia de un modelo familiar, autónomo y del que dependen de forma directa e indirecta miles de personas en la provincia de Almería.

Así lo demostraron alrededor de 3.000 de agricultores que acudieron a la convocatoria y que llevaron a cabo una concentración en el Polígono de la Redonda en El Ejido y posteriormente realizaron un corte de la autovía A-7 durante unas dos horas a su paso por este epicentro de la producción y la comercialización hortofrutícola de la provincia. La protesta transcurrió con normalidad y sin incidentes, más allá de la tensión y el malestar que existe entre los agricultores.

En la concentración, el presidente de Asaja Almería, Pascual Soler, denunció la baja rentabilidad de las explotaciones, asegurando que el ministro del ramo, Luis Planas, “no da soluciones” para corregir los problemas que sufren, por lo que van a seguir “luchando” por un precio justo.

El dirigente señaló que los consumidores se ven también afectados por los “abusos” de las cadenas de distribución con “precios altísimos” frente a las bajas cotizaciones que perciben los productores, cuando podrían adquirir “alimentos de calidad” a un precio asequible. “La agricultura se arruina en España”, aseveró Pascual Soler.

La secretaria general de UPA Almería, Francisca Iglesias, insistió en que la agricultura es la “base de la economía” de la provincia, reclamando mejoras en la ley de cadena alimentaria, con “contratos reales” que se cumplan entre las diferentes partes y que no se permitan ventas y compras a pérdidas.

Asimismo, pidió que Europa controle que se respeten los acuerdos con terceros países, porque no se puede competir en igualdad de condiciones con aquellos que hacen “dumping social” y producen “tomates muy por debajo de los costes de producción”, subrayando que es preciso que haya certificados de exportaciones.

También solicitó que la nueva PAC establezca medidas de comercio y mercado, porque este es el “sector menos subvencionado” de los incluidos en la política agraria, pero “en manos de cadenas de la gran distribución que no se someten a ninguna normativa, porque no existen normas de mercado a nivel europeo”.

Por su parte, el secretario general de Coag Almería, Andrés Góngora, destacó que el problema de agricultores y ganaderos se ha convertido en “un problema de Estado”, sin que estén llegando soluciones por parte del Gobierno.

“Aparte de buenas palabras, estamos vacíos de hechos”, sostuvo. Asimismo, acusó al Ministerio de Agricultura de reunirse con “algunos responsables de traer productos de terceros países”, “canallas” que, según él, se hacen “pasar por agricultores almerienses”.

En este sentido, reclamó a la Junta de Andalucía que diga los nombres de seis empresas de la provincia investigadas por modificar el etiquetado de productos marroquíes para venderlos como almerienses.

El presidente de Coexphal, Juan Antonio González, aseguró, por su parte, que no se han cumplido ninguna de las reivindicaciones realizadas a Gobierno y Junta, por lo que los agricultores van a “seguir en la brecha”, exigiendo también controles en las fronteras, mejores precios y que se aborde el veto ruso.

En paralelo, agricultores cortaron durante unas dos horas el tráfico en la autovía A-7 a su paso por el municipio de El Ejido. Según informó la Dirección General de Tráfico (DGT) la autovía estuvo cortada por motivos de “orden público” entre los puntos kilométricos 411 y 420. Durante la manifestación se prendió fuego a cajas y se tiraron diferentes productos, como tomates.