La ley prevé excepciones para las frutas y hortalizas que presenten un riesgo de deterioro cuando se vendan a granel
Imagen de un supermercado francés. / ARCHIVO
Nerea Rodríguez. Redacción.
El 20 de junio la Dirección de Información Jurídica y Administrativa del gobierno francés comunicó la publicación del nuevo decreto que prohíbe la venta de frutas y hortalizas envasadas en plástico. Una prohibición que entraba en vigor el pasado 1 de julio, con una excepción para 29 tipos de frutas y hortalizas, así como para la fruta madura. Cabe destacar que Francia es uno de los principales destinos de exportación hortofrutícola española, y este decreto afectará a los envíos que se realicen a partir de su entrada en vigor.
Este decreto se ha proclamado en aplicación de la Ley francesa de ‘Lucha contra los Residuos y la Economía Circular’ (Antigaspillage et économie circulaire– AGEC), que prohíbe la venta al por menor de frutas y hortalizas frescas en envases de plástico, excepto cuando se envasen en lotes de más de 1,5 kg. La ley prevé excepciones para “las frutas y hortalizas que presenten un riesgo de deterioro cuando se vendan a granel”.
El nuevo texto enumera 29 frutas y hortalizas exentas de la prohibición, además de la fruta madura (vendida al consumidor final cuando está completamente madura) y las semillas germinadas.
Es la continuación de la anulación de un primer texto publicado en octubre de 2021, que preveía una reducción progresiva de la lista de frutas y hortalizas autorizadas a la venta en envases de plástico y concedía una exención de la norma hasta junio de 2026 para algunos alimentos especialmente frágiles.
Productos exentos
La lista de los 29 tipos de frutas y hortalizas exentas de la norma son: escarola, espárragos, brócoli, champiñones, patatas tempranas, zanahorias tempranas y zanahorias baby, lechugas, canónigos, brotes tiernos, hierbas aromáticas, espinacas, acedera, flores comestibles y brotes de soja, cerezas, arándanos, physalis, fruta de madurez media —la que se vende al consumidor final cuando está completamente madura y cuyo envase así lo indica—, semillas germinadas, frambuesas, fresas, arándanos, moras, grosellas (en sus diferentes tipologías) y kiwaï (mini kiwi).
Para los productos a los que se aplica la prohibición, el decreto especifica que los envases fabricados total o parcialmente con plástico están autorizados hasta el 31 de diciembre de 2023 para permitir que se agoten las existencias de envases.
Las cintas elásticas utilizadas para agrupar varias frutas u hortalizas pequeñas, como las que se venden con la parte superior (rábanos, zanahorias, etc.) o hierbas aromáticas, siguen estando autorizadas.
Próximas etapas
En lo relativo a las próximas etapas de la prohibición del plástico de un solo uso en Francia, a más tardar el 1 de enero de 2025 se prohibirán: los envases fabricados con polímeros o copolímeros estirénicos no reciclables y los envases de plástico para cocinar, recalentar y servir alimentos en determinados servicios sanitarios y en la restauración escolar y universitaria, para las autoridades locales con una población igual o superior a 2.000 habitantes. Todas las autoridades locales se verán afectadas por este último punto en 2028.
La ley AGEC
El objetivo de la ley antiresiduos para una economía circular francesa es acelerar el cambio de los modelos de producción y consumo para limitar los residuos y preservar los recursos naturales, la biodiversidad y el clima.
El objetivo de esta ley es transformar radicalmente el sistema, con 130 artículos destinados a luchar contra todas las formas de residuos. La ley pretende transformar la economía lineal —producir, consumir, tirar— en una economía circular.
AGEC se vertebra en cinco ejes principales: eliminar el plástico desechable; informar mejor a los consumidores; luchar contra el despilfarro y fomentar la reutilización solidaria; actuar contra la obsolescencia programada; y mejorar la producción.
La ley prevé el fin de la comercialización de envases de plástico de un solo uso para 2040.
