“Es preciso proteger y apoyar la citricultura”, por José Luis Aguirre

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El Conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca de la GVA, José Luis Aguirre, opina que uno de los principales retos es el de la tendencia a la baja en producción y consumo

José Luis Aguirre. / Raquel Fuertes

José Luis Aguirre (*)

Me gustaría comenzar dedicando unas líneas a todas las personas que hacen una gran labor por la citricultura valenciana, por mantener nuestro liderazgo como sector y presencia internacional. Todo mi reconocimiento en estos complicados momentos. 

No cabe duda de que la citricultura es una actividad de gran relevancia para nuestra economía y una de las señas de identidad de nuestra región. Sin embargo, la situación actual requiere, quizá, una reflexión estratégica sobre el presente y el futuro del sector. La globalización en el comercio, nuevos retos en la gestión de plagas y la necesidad de una innovación constante hacen que todos los agentes implicados debamos duplicar los esfuerzos para continuar manteniendo nuestra posición de liderazgo.

Uno de los principales retos es el de la tendencia a la baja en la producción y en el consumo. Nos encontramos ante una campaña corta de producción. Así lo anticipó ya el aforo, que indicó que este año se producirían cerca de 100.000 toneladas de cítricos menos que en la campaña precedente. Pese a que la primera parte de la campaña tuvo unos precios buenos, en esta segunda etapa estamos viendo que los precios están descendiendo. Y ya conocemos que precios bajos y escasa producción suponen una caída de la rentabilidad real para el agricultor. Analizando esta caída de precios, vemos que no sólo puede ser atribuible a la caída del consumo sino también al preocupante aumento de las importaciones de terceros países, como Egipto, tan de actualidad.

Sólo en enero de 2024 se han duplicado respecto al mismo periodo del año anterior. Este aumento no puede considerarse ya un complemento a nuestra escasez productiva sino que supone un riesgo real para nuestros productores. Las condiciones exigidas en estos países no son equitativas ni justas para el sector citrícola nacional. Nuestra posición siempre estará en exigir la reciprocidad y en defender una competencia leal, en la igualdad de reglas respecto al uso de productos fitosanitarios, al control de plagas o sobre las condiciones laborales o medioambientales.

Precisamente, he viajado hace unos días a Bruselas donde tuve la oportunidad de transmitir la situación real de nuestra agricultura a las instituciones europeas. El sector necesita soluciones urgentes, y así lo están manifestando las protestas que se producen a lo largo del continente. Desde la Conselleria de Agricultura apoyaremos siempre cualquier medida que proteja a nuestros citricultores.

Otro reto al que nos enfrenta el comercio internacional es el riesgo de entrada de nuevas plagas y enfermedades. Ya nos ocurrió con el Delottococcus aberiae (Cotonet de Sudáfrica), cuyas nefastas consecuencias han sufrido y sufren los productores de la Comunitat Valenciana por culpa de un ineficiente protocolo de inspecciones y cierre de fronteras en caso de riesgo grave. Esta plaga sigue causando daños pese al enorme esfuerzo de técnicos y agricultores por controlarla.

No podemos consentir que nos vuelva a ocurrir lo mismo con otros patógenos pero, por desgracia, son muchas las amenazas. 

Celebramos como un éxito la imposición del tratamiento en frío a las naranjas de Sudáfrica, que no olvidemos es el principal suministrador de este cítrico a la Unión Europea, pero se nos queda muy corto. Exigimos que esta práctica se amplíe a otros países en los que esté declarada la plaga de la falsa polilla y a otros cultivos, como la mandarina. 

Si nos referimos a amenazas, ya es sabido que se ha detectado en Chipre la presencia de Diaphorina citri, insecto vector de la enfermedad HLB, que afecta gravemente a los cítricos y para la que no conocemos cura. Ante ello, de no tomarse las medidas necesarias, es cuestión de tiempo que el vector, y con él la enfermedad, llegue a nuestro territorio. Desde la Generalitat Valenciana hemos puesto en marcha todos los mecanismos de investigación a nuestro alcance para anticiparnos a la posible entrada de este vector y nuestros investigadores han viajado hasta Chipre, donde han estado trabajando para adelantar al máximo la solución.

La investigación es uno de los pilares fundamentales de nuestra política y no sólo en el control de plagas. La necesidad de esa innovación constante y búsqueda de mejoras contribuirá, sin duda alguna, a la mejora de la rentabilidad de nuestras explotaciones. Las variedades y patrones mejor adaptados a las condiciones del mercado, los sistemas de riego que mejoren la eficiencia en el uso del agua, el conocimiento del suelo y de la nutrición de los árboles, las técnicas postcosecha… son líneas fundamentales de trabajo para garantizar el futuro de los cítricos en nuestra región. Y para ello contamos con centros de investigación de prestigio internacional, como el IVIA, el cual queremos potenciar para que siga siendo un referente para todo el sector, tanto a nivel nacional como internacional.

(*) Conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca de la GVA 

Acceso al artículo de opinión en la página 6 del suplemento de cítricos en el ejemplar de Valencia Fruits. 

Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits.