El inicio de la campaña del brócoli se envuelve en la preocupación continúa de los productores y exportadores ante la creciente subida de los costes de producción
Proexport.
La campaña de exportación de brócoli español 2021/2022, a pocas semanas de arrancar en la Región de Murcia, la principal zona de producción europea, se envuelve en la preocupación continúa de los productores y exportadores ante la creciente subida de los costes de producción. El sector viene ya de sufrir un año complicado y las perspectivas para el nuevo ejercicio no son nada halagüeñas.
“La pasada temporada de brócoli 2020/2021 fue complicada debido a un comportamiento errático de la demanda, a lo que se añadió una climatología que en varios periodos afectó notablemente a los ciclos de producción, —recuerda Juan Manuel Ruiz Soler, presidente del Comité Sectorial de Brócoli y Coliflor de Proexport—. Tuvimos un arranque tardío y lento, ya que se alargaron las producciones autóctonas de los países a los que servimos, motivado por una benigna climatología en destino, que no animó el consumo hasta bien entrado el año. Además, en el primer trimestre de la campaña los rendimientos que tuvimos fueron especialmente buenos, pero la falta de consumo y precios realmente bajos lastraron los resultados de las empresas”.
“Durante todo el año sufrimos condiciones climáticas anormales, totalmente fuera de época, tanto en origen, con el claro ejemplo de la borrasca Filomena, como en destino, con temperaturas inusualmente altas en determinados momentos del año que impactaron tanto en la producción como en la demanda”, añade.
Producción de brócoli y coliflor
A nivel de producción se prevén volúmenes similares e incluso algo menores a la pasada campaña. De momento, se está pudiendo plantar con normalidad y de acuerdo a los programas establecidos, según el representante de Brócoli y Coliflor de Proexport.
“Teniendo en cuenta los resultados obtenidos por muchos productores en la pasada campaña por el errático comportamiento tanto de la demanda como de la producción, unido a retornos muy agresivos y a que ya se atisbaba un incremento de los costes de producción, nos hace pensar que habrá menos aventuras a la hora realizar plantaciones libres. Este tipo de producciones ya tuvieron, en general, unos resultados catastróficos y distorsionaron la oferta y los precios de las empresas que trabajan con programas en determinados momentos. Lamentablemente, los incrementos en los costes se han ido confirmando y reforzando con el paso de los meses y las perspectivas para el inicio de la campaña no son nada halagüeñas”.
Murcia es una región privilegiada para la producción de brócoli, con unas condiciones que difícilmente se pueden replicar en otros lugares de España.
La Región de Murcia cultiva alrededor de 21.000 hectáreas de brócoli, con una producción estimada de más de 300.000 toneladas. De estas, exportó casi 235.000 toneladas de brócoli la pasada campaña, representando casi el 75% del total nacional. A esta cifra debemos sumar la producción para el mercado nacional y la industria del congelado.
“Hay otras zonas de cultivo que se han usado como complementos en determinados momentos, pero nadie es ajeno a la nueva situación y nos consta que las producciones se están derivando a otros cultivos en los que los productores pueden encontrar más rentabilidad o en un mejor ‘entendimiento’ con sus clientes a la hora de valorarlas”, señala el presidente de la Sectorial de Brócoli y Coliflor de Proexport.
Elevados costes de producción
La importante escalada de costes afecta a todos y cada uno de los procesos productivos de las empresas. “Desde los insumos para el cultivo, la energía, los precios de alquiler de las tierras, el agua, o los mismos materiales que usamos para envasar nuestros productos… hacen que, con las condiciones actuales, la actividad de las empresas sea totalmente inviable y muchas de ellas se vean avocadas a graves problemas si no somos capaces de encontrar soluciones. Tengamos en cuenta que antes de iniciar la campaña ya estamos estimando un incremento de los costes en torno a un 25%, con el agravante de que la tendencia de los insumos sigue incrementándose por semanas”, sostiene Juan Manuel Ruiz.
“Tanto productores como clientes debemos adaptarnos a este nuevo escenario, que sin duda afecta a la economía a nivel mundial y a todos los sectores. Creo sinceramente que se debe imponer el diálogo y la cordura para hacer frente conjuntamente a estas espectaculares subidas ante las cuales la producción no tiene ni los recursos ni la capacidad para hacerles frente por sí sola”, indica.
“Estamos realmente preocupados por esta escalada de costes, que no sabemos ni cómo ni cuándo va a terminar y lo cual hace muy complicado establecer planes a largo plazo. Ante esta situación se hace vital activar mecanismos comerciales, trabajando mano a mano con nuestros clientes para encontrar soluciones y no dejar a la producción a ‘los pies de los caballos’. De no hacerlo, puede suponer un gran quebradero de cabeza y la ruina de gran parte del sector, pero también distorsiones y tensiones en el abastecimiento de las estanterías. Con las condiciones actuales, la viabilidad de muchas empresas y miles de puestos de trabajo está en entredicho mientras no haya una correcta valoración de nuestro trabajo”, manifiesta Juan Manuel Ruiz.
“No podemos ya, por más que se empeñen determinados operadores, comparar las estructuras de coste y producción actuales, con las de hace tres o cinco años. Todo debe ser actualizado y puesto en valor, de una manera sensata, consensuada y acorde a la realidad que nos toca vivir actualmente”, denuncia.
Se espera que el cambio de las producciones del norte y centro de Europa a las del sur de Europa se den a mediados de octubre. “En este momento, todo parece indicar que tendremos una transición entre campañas correcta. No obstante, debemos estar atentos al clima, pues como sabemos, puede adelantar o retrasar el inicio de campaña. Si tuviésemos que soportar un periodo como el último trimestre del año pasado, sería insoportable para las empresas productoras”.