Las exportaciones alimentarias británicas hacia España caen un 53,5%

AgroFresh FRESCOS

España es el octavo mercado para el sector alimentario británico, un ranking que encabeza la República de Irlanda

El valor de los productos exportados ha caído más de la mitad desde 2019. / ARCHIVO

Efeagro.

Las exportaciones de alimentos y bebidas desde el Reino Unido hacia España cayeron en la primera mitad del año un 53,5% respecto al primer semestre de 2019, antes del Brexit y la pandemia de coronavirus, según datos publicados por la patronal Federación de Alimentación y Bebidas (FDF).

Entre enero y junio de 2019, se exportaron hacia España productos por valor de 426,4 millones de libras (496 millones de euros), frente a 198,5 millones de libras (231 millones de euros) de enero a junio de este año.

España es el octavo mercado para el sector alimentario británico, un ranking que encabeza la República de Irlanda, a la que se exportaron en el primer semestre de este año 1.400 millones de libras anuales (1.631 millones de euros), un 27,1% menos frente al mismo periodo de 2019.

Primer semestre de 2021

En total, las exportaciones de alimentos y bebidas desde el Reino Unido cayeron un 17,3% entre esos dos periodos. Hacia países de la Unión Europea (UE), el descenso fue del 27,4%, mientras que hacia países externos al bloque comunitario fue del 1,5%.

Respecto al primer semestre de 2020, un periodo que coincidió con las primeras restricciones contra la pandemia, las exportaciones hacia países externos a la UE creció en 2021 un 13 %.

“La vuelta al crecimiento en las exportaciones a mercados no comunitarios es una buena noticia, pero no compensa por la desastrosa pérdida de 2.000 millones de libras (2.330 millones de euros) a la UE”, afirmó en un comunicado Dominic Goudie, jefe de Comercio Internacional de FDF.

Consecuencias del Brexit

Desde el pasado 1 de enero, cuando se materializó la salida británica de la UE, los países comunitarios aplican controles de entrada a las mercancías británicas.

El Reino Unido, sin embargo, ha aplazado hasta el próximo enero algunos de los controles que se aplicarán a los productos que lleguen a Gran Bretaña desde la UE para rebajar las fricciones aduaneras.