Entrevista al responsable de Hortalizas en Fecoam, Felipe López

Felipe López señala que hay una gran preocupación en el sector. / GREGAL.
Nerea Rodríguez. Redacción.
Este escenario al que se refiere Felipe López, responsable de Hortalizas en Fecoam, es una producción en Murcia adelantada debido al calor, algunos problemas de calidad por esta misma razón, solapamiento con las producciones locales en los países de destino que ha provocado una mayor presión en los precios, y unos sobrecostes en campo, en el almacén y en el transporte. En definitiva, un escenario poco propicio para el buen desarrollo de la temporada de las hortalizas de invierno murcianas. Sin embargo, hay esperanzas de que a partir de ahora la situación cambie con la llegada del frío y el final de las temporadas locales en los países de exportación. Hay preocupación, pero también hay expectativas de mejora entre los productores murcianos.
Valencia Fruits. ¿Cuáles son las principales producciones hortícolas en la Región de Murcia en la época invernal?
Felipe López. En estas fechas en la Región de Murcia, la producción mayoritaria es la hortaliza de hoja como lechuga —en todas sus variedades—, achicorias, brotes y toda la familia de brassicas predominando el brócoli y la coliflor; producciones que se concentran principalmente en el Campo de Cartagena y Lorca.
La temporada de hortalizas de hoja en nuestra región comienza en el mes octubre y llega hasta mayo, por lo que podemos decir que son cultivos de otoño, invierno y primavera.
A medida que vaya transcurriendo la temporada, irán llegando también el apio, otros tipos de coles como Spitzkol, etc. o el pimiento ya en la temporada de primavera.
VF. ¿Qué podemos decir de la evolución de estas producciones en los últimos años?
FL. Todas las producciones, respecto a campañas pasadas, se encuentran bastante estabilizadas si bien hay algunos cultivos que van a la baja. El motivo de este descenso es el sobrecoste en producción y la disponibilidad de agua. Son dos hándicaps que crean mucha incertidumbre en el agricultor a la hora de plantar.
VF. ¿Cómo está afectando el tiempo tan extraño que estamos teniendo ya desde el verano?
FL. Las variedades que se plantan para estas fechas, ya de otoño-invierno, requieren temperaturas más bajas de las actuales. Por lo que en campo lo que se ve es un adelanto considerable en el crecimiento y la maduración. Por ejemplo, la lechuga Iceberg que normalmente tiene un periodo de cultivo desde su plantación de 60-65 días, este año está saliendo en 45-50 días. Esto implica, no solo un adelanto de la producción, sino que el crecimiento de la variedad no es regular, con precocidad excesiva, creando algunas malformaciones y falta de consistencia. También, por las altas temperaturas, se ha constatado una mayor incidencia de plagas como el pulgón, o grano amarillo en algunas variedades de brócoli, lo que ha obligado a intensificar los tratamientos. Por todo ello, las mermas en campo han sido considerables, al recolectarse solo el producto que cumplía con los estándares de calidad de las hortalizas murcianas, que como todos saben, son muy altos y son los que nos definen.
VF. ¿Este adelanto en el plano comercial ha supuesto una concentración de oferta en los países de destino?
FL. Así es. Hay que tener en cuenta que para nuestras producciones su salida comercial es básicamente la exportación. Este año, en países como Reino Unido, Países Bajos, Bélgica o Alemania, por estas fechas, también han registrado temperaturas más altas de lo normal, prologando así su temporada de hortalizas. Además, son países que, al contrario que España, cuando hay producto local, les dan preferencia en los lineales y en sus cestas de la compra.
Por lo tanto, ahora mismo estamos en una fase de ‘tormenta perfecta’, con una sobreoferta en origen y poca demanda en destino, que se traduce en una mayor presión en los precios. Asimismo, hay un componente logístico que tampoco ayuda con costes más altos, falta de camiones, una amenaza de huelga del transporte… Todo esto ha supuesto el encarecimiento de los envíos. Por ejemplo, mandar a Reino Unido producto esta campaña supone un sobrecoste de un 20% más el viaje que la campaña pasada.
VF. Por las informaciones que manejan, ¿hasta cuándo prevén que dure este periodo de solapamiento?
FL. Por suerte, a mediados de noviembre, podemos confirmar que no quedan muchas producciones locales en los países de destino, y lo que queda es de poca calidad. Por lo tanto, a partir de ahora se espera una mayor fluidez en las ventas y menos presión en los precios, ya que durante los meses de solapamiento —octubre y principios de noviembre— la situación comercial ha sido muy complicada.
Otro aspecto a tener en cuenta es que a medida que vaya llegando el frío y con el adelanto que han tenido las primeras hortalizas, habrá un parón productivo, y esto generará un descenso en la oferta. Es un momento que todos los productores estamos esperando puesto que ayudará a aliviar la presión comercial y, lo más importante, a recuperar el ritmo normal de cortes de acuerdo a las fechas convencionales y obtener mejores precios de venta.
VF. ¿Hay preocupación entre los productores murcianos?
FL. Sí y mucha. El escenario que nos hemos encontrado al inicio de esta temporada no ha sido bueno por todo lo comentado durante la entrevista. Podemos confirmar que ahora mismo producir no resulta rentable para el agricultor. No obstante, hay esperanzas de que la situación, tanto en campo como en destino cambie y poder recuperar el ritmo normal de campaña.
Ya luego, en primavera, tocará hacer cuentas y ver cómo quedan los números tras restar el aumento de costes, las mermas y los precios bajos de la primera parte de campaña.
VF. ¿Cuál sería su mensaje para las distintas partes?
FL. Para la parte comercial, me gustaría transmitir el mensaje de que, a pesar de todos los sobrecostes, en Murcia seguimos haciendo las cosas bien para mantener la alta calidad que caracteriza a nuestras producciones. Por eso también quiero hacer hincapié en la necesidad de un retorno mínimo para el producto, que en destino se reconozca y se repercutan los sobrecostes que ha habido en campo, en almacén, en transporte…
Para los productores, el mensaje es claro. Hay que seguir luchando y fomentar la unión lo máximo posible, concentrar la oferta con una buena fórmula como es el cooperativismo donde caben todos los agricultores pequeños, medianos y grandes, y de esta forma defender nuestras producciones y conseguir un retorno que permita seguir trabajando en los próximos años.
Y, por último, mandar un mensaje a todas la Administraciones para que defiendan los intereses de los agricultores y que garanticen el agua para nuestra Región sin renunciar a ninguna fuente de las actuales incluido el trasvase Tajo-Segura. Los murcianos somos pioneros en el ahorro y uso eficiente del agua, no podemos sacar más rendimiento por menos recibido, es una pena que esto no se valore en su justa medida. También lanzar un deseo para que pronto llegue el frío y unas lluvias “moderadas”, con esto podríamos regularizar las producciones y aliviar la sequía que estamos sufriendo.