Con el fin de evitar la destrucción del valor de los productos agrícolas, Francia limita las promociones comerciales en los lugares de compra
Desde el 1 de enero ha entrado en vigor la “Ordenanza relativa a la venta a pérdida y la organización de las promociones para productos alimenticios” en Francia que regula, entre otros aspectos, la promoción de los productos alimentarios en los lugares de compra con el fin de evitar la destrucción del valor de estos productos.
Según el Ministerio de Agricultura galo, la carrera por las promociones en los productos alimentarios no deja de crecer en los últimos años, pasando del 14% del volumen en el año 2000 al 20% en 2016. Además, las promociones destruyen el valor sin aportar mayor valor añadido a los actores (productor, transformador, logística, distribuidor…), provocando, además, la perdida de referencia entre los consumidores en relación con el precio justo de los productos agrícolas. “ Finalmente, el consumidor no necesariamente compra los productos que necesita y además, estas promociones generan residuos a un nivel significativo, superando con creces el efecto positivo de los precios más bajos”.
En consecuencia, la ordenanza prevé, por dos años y a título experimental, que las promociones sobre productos alimentarios no puedan exceder del 34% del precio de venta al consumidor, lo que supone la prohibición de las ofertas del tipo ”2 por el precio de 1”; sin embargo, se permitirá la compra de tres productos por la compra de dos”. Además el volumen global de las promociones de limitará al 25% del volumen anual de compra de la marca.
Esta medida, en vigor desde el 1 de enero, tiene carácter experimental durante dos años, y está asociada a un dispositivo de seguimiento para evaluar el impacto sobre el sector agroalimentario, según las informaciones del Ministerio de Agricultura y Alimentación de Francia, recogidas por FEPEX.
“La Ordenanza relativa a la venta a pérdida y la organización de las promociones para productos alimenticios” ha sido publicada en el BOE francés el 13 de diciembre y es uno de los desarrollos normativos de la “Ley para el equilibrio de las relaciones comerciales e el sector agrario y alimentario y para una alimentación sana y sostenible accesible a todos” cuyo principal objetivo es “pagar el precio justo a los productores para permitirles vivir de su trabajo, reforzar la calidad sanitaria, medioambiental y nutricional de los productos y favorecer una alimentación sana para todos”.