El Gobierno plantea que todos los agricultores accedan a los ecoesquemas

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El objetivo es que cada tipo de explotación tenga a su disposición un ecoesquema desde el punto de vista del medio ambiente, el clima y la biodiversidad

Los ecoesquemas buscan subvencionar las prácticas agrícolas sostenibles. / ARCHIVO

Valencia Fruits. Redacción.

El Gobierno ha propuesto a las comunidades autónomas que todos los agricultores y ganaderos tengan acceso a los ecoesquemas, sin necesidad de tener que competir entre ellos por cobrar dichas ayudas ligadas a prácticas sostenibles con el medio ambiente.

Así lo avanzó el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, en una rueda de prensa posterior a la reunión técnica que mantuvo la semana pasada con representantes de las comunidades sobre los ecoesquemas del futuro plan estratégico nacional para aplicar la Política Agraria Común (PAC).

En la Conferencia Sectorial celebrada hace dos semanas, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y los consejeros autonómicos del ramo coincidieron en avanzar en la negociación de los ecoesquemas, antes de llegar a un acuerdo político sobre el conjunto de la reforma.

Tras presidir por videoconferencia el grupo de trabajo sobre estas ayudas concretas, Miranda aseguró que su diseño debe permitir que lleguen a “todos los agricultores y ganaderos” porque “el beneficio será mayor” con el esfuerzo de todos, en lugar de concentrarlo en pocos.

La idea del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) es que cada tipo de explotación y superficie tenga a su disposición un ecoesquema desde el punto de vista del medio ambiente, el clima y la biodiversidad.
Para evitar que algunos agricultores se beneficien más que otros que tienen mayores dificultades en aplicar ciertas prácticas sostenibles, no se podrá acumular más de un ecoesquema sobre una misma hectárea, según su propuesta.

En ese contexto, se trabaja con dos tipos de ecoesquemas: uno basado en la agricultura de carbono para mejorar la calidad de los suelos y otro centrado en la agroecología, con el objetivo de preservar los recursos naturales.
Dentro de esas dos grandes categorías se incluirá una serie de prácticas a las que se sumarán algunas adicionales de la agricultura de precisión para optimizar el uso de agua, fitosanitarios y fertilizantes, detalló Miranda.

Entre las prácticas subvencionables figuran el manejo sostenible de pastos, aplicable a la ganadería extensiva; la rotación y diversificación de cultivos, en el caso de los herbáceos; y el mantenimiento de las cubiertas vegetales o de zonas no productivas, como superficies en barbecho, islas de vegetación y márgenes multifuncionales. Esta última busca revertir la tendencia de la disminución de las aves en las zonas agrícolas y aumentar la presencia de insectos polinizadores.

Además, está previsto que se aplique un criterio de regresividad, de forma que se reduzca la intensidad de la ayuda a partir de un tamaño medio de explicación y según la práctica, de modo que sirva de incentivo suficiente a las pequeñas explotaciones.

En cualquier caso, Miranda señaló que habrá que ir valorando los aspectos positivos y negativos de cada práctica y sus distintos parámetros, en el marco de un diálogo que marcha en paralelo con la Comisión Europea y las comunidades autónomas.

Calendario previsto

Fernando Miranda explicó que enviarán a las comunidades autónomas una primera propuesta de las prácticas sostenibles para su discusión en una nueva reunión el próximo miércoles, 28 de julio, con el fin de entrar más en los detalles.

Miranda expresó su intención de que los ecoesquemas queden definidos “al máximo nivel de detalle” en la primera quincena de septiembre y que, en octubre, se pueda ofrecer a la Comisión Europea un “panorama preciso” del plan nacional.

El secretario general de Agricultura y Alimentación justificó el interés de las autonomías por conocer el alcance de los ecoesquemas, ya que ellas también deben diseñar sus propias medidas agroclimáticas y ambientales del segundo pilar de la PAC (desarrollo rural), complementarias a las del primero (pagos directos).

“Las medidas agroambientales del segundo pilar pueden ser mucho más específicas que las del primer pilar. Las comunidades pueden trabajar a escala local y ajustarlas a una zona muy concreta como un valle o una comarca”, precisó.

La propuesta inicial del MAPA de implementación de la nueva PAC incluye 4.800 millones de euros en ayudas directas, de los que el 60% son pagos básicos a la renta y cerca de 1.200 millones para ecoesquemas, todo ello dentro del primer pilar.

Se pretende así que el 23% de los pagos directos se vinculen a estas ayudas a favor de prácticas sostenibles, junto a un 2% adicional de los fondos de desarrollo rural.

El plan estratégico debe remitirse a Bruselas antes de final de año, a la espera de que la Comisión dé el visto bueno en el primer semestre de 2022 y la reforma pueda entrar en vigor en 2023.

Según Miranda, 2022 será el año en el que se llevará a cabo todo el desarrollo legislativo para la aplicación de la PAC en España, mediante reales decretos, órdenes autonómicas y la implementación tecnológica necesaria.

También será, a su juicio, momento de difundir los ecoesquemas entre los productores para ponérselo fácil y hacer que ganen confianza con la puesta en marcha de nuevas prácticas ambientales que “cambiarán el paisaje de España”.

“Una PAC más justa”

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, destacó en la presentación del Anuario 2020 de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) que la nueva Política Agraria Común destinará las ayudas “a quien más lo necesita” y, en ese sentido, la agricultura familiar y profesional, la gran clase media del campo español, es la destinataria natural de las ayudas. El ministro Planas tampoco olvidó al agricultor parcial u ocasional que también va a ser susceptible de respaldo debido a las externalidades beneficiosas que aporta al medio ambiente y al ámbito rural.

El ministro desglosó las características que, a su juicio, tienen que priorizarse en la aplicación de la nueva PAC. Planas indicó que “será una PAC más justa desde el punto de vista redistributivo; más sostenible gracias al 25% de las ayudas destinado a los ecoesquemas; más social por las medidas orientadas a la incorporación de jóvenes y por la introducción de la perspectiva de género; y más innovadora y digital”.

Luis Planas repasó los sucesivos acuerdos europeos para la consecución de la nueva PAC tanto en sus aspectos financieros como reglamentarios. En este sentido, defendió esa cultura europea del acuerdo para poner en valor el consenso que se logró en la Conferencia Sectorial de hace dos semanas en torno al documento base que presentó el Ministerio de Agricultura, cuyo objetivo es lograr la mejor PAC para los agricultores y ganaderos.).