Luis Planas ha avanzado que, en los últimos años, se han incorporado a trabajar en el sector agrícola menos de la mitad de jóvenes de lo previsto

No se conseguirá el objetivo de que los jóvenes se incorporen al campo. / Archivo
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha avanzado que durante los últimos años se han incorporado a la actividad agrícola en España 8.500 jóvenes, menos de la mitad del objetivo inicial de cara a 2020.
Durante la clausura de un foro celebrado en Madrid bajo el título «Los jóvenes, la llave del futuro en el campo», Planas ha recordado que la meta para el período 2014-2020 estaba situada en 20.000, por lo que todo hace indicar que no se cumplirá.
«Me da la impresión de que no alcanzaremos el objetivo pretendido, pese a que ha habido una inversión pública particularmente importante», ha lamentado el ministro, para quien es necesario «hacer más».
En este sentido, ha apuntado que la Política Agraria Común (PAC) para el período 2021-2027 reservará un 2% del presupuesto para impulsar la incorporación de jóvenes a la agricultura y la ganadería, uno de los pilares sobre los que se sostiene la política de lucha contra la despoblación.
«No es sólo una cuestión de fondos, sino también de reputación», ha advertido Planas, en referencia al desafío que supone que trabajar en el medio rural tenga la misma consideración social para los jóvenes que hacerlo en una ciudad.
El ministro ha destacado la importancia de atraer al campo a gente joven y mujeres «con nuevas ideas y modelos de negocio», para lo cuál es importante fomentar la digitalización del mundo rural.
«Las nuevas tecnologías son un instrumento fundamental para hacer atractivo y estimulante vivir en el campo a los más jóvenes y permitir así que éste sea dinámico, vivo y económicamente viable», ha defendido.
El relevo generacional en la agricultura es «una de las grandes prioridades», de acuerdo con el ministro, quien ha considerado clave que de las universidades y centros educativos salgan «jóvenes bien formados» también en materia de nuevas tecnologías.
Como ejemplos ha citado los casos de jóvenes ganaderos que manejan sus pequeñas explotaciones ganaderas desde el teléfono móvil o el uso cada vez más frecuente de drones en tareas de riego o fertilización.
El empoderamiento de la mujer rural, el apoyo a la agricultura familiar, conseguir cooperativas de mayor tamaño -en contraste con la «dispersión» actual- o la modernización del regadío son otros objetivos fundamentales para mejorar la competitividad del sector.
Relevo generacional
A nivel nacional la problemática está clara: se necesitan más jóvenes que se incorporen en el trabajo de campo. También en Extremadura quieren debatir al respecto para saber qué futuro les depara a los jóvenes que se dediquen a ello.
Agricultores y ganaderos de las diversas comarcas extremeñas participarán en un Foro Agrario en el que se analizará y debatirá el relevo generacional en el campo, según ha anunciado APAG Extremadura Asaja, organizadora del mismo.
Bajo el título ‘Relevo generacional: por un campo con futuro’ este encuentro servirá para dar a conocer, a través de jóvenes y mayores de 65 años, los problemas a los que se enfrentan tanto los que desean incorporarse a la actividad agraria, como aquellos que después de toda una vida de trabajo merecen su descanso.
Este encuentro se celebrará el próximo 23 de noviembre, a partir de las 09,00 horas, en el Hotel Velada, en Mérida, ha anunciado el presidente de esta organización agraria, Juan Metidieri.
La exministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, y el jefe del Ejecutivo extremeño, Guillermo Fernández Vara, así como su antecesor en el cargo y actual líder del PP regional, José Antonio Monago, serán algunos de los participantes del encuentro.
A juicio de Metidieri, el futuro del sector primario extremeño es «incierto». «Vivimos en tiempos convulsos en los que el campo extremeño, más que una oportunidad, supone una enorme callejón sin salida en el que los jóvenes no pueden labrar su futuro», ha añadido.
La falta de ayudas, la complejidad burocrática, los precios «irrisorios», las restricciones, «el exceso de proteccionismo» ambiental o los problemas externos que dificultan sobre manera llevar a efecto las exportaciones son algunas de las razones que, a juicio de APAG Extremadura Asaja, desmotivan a los jóvenes a emprender su futuro en el campo.
Para Juan Metidieri, es «urgente» aportar al campo extremeño «savia nueva» a fin de garantizar la viabilidad de las producciones, que son «cada vez menos debido a las trabas y palos en la rueda que recibe constantemente nuestro sector».
Extremadura ha pasado de tener 25.093 explotaciones agrarias a 9.855 en los últimos 17 años, con una reducción del censo agrario en más de un 24%, ha apuntado.
En cuanto a los perceptores de la Política Agraria Común (PAC), la reducción experimentada en ocho años es «notable». En 2010 hubo un total de 83.168 perceptores de esta ayuda, frente a los 53.292 personas en esta anualidad, lo que supone un 36% de perceptores menos.
A esto se añade que más del 40% de las explotaciones son dirigidas por agricultores mayores de 65 años, mientras que no llegan al 10% las explotaciones llevadas por agricultores menores de 40 años.
Para ello APAG Extremadura Asaja propone, entre otras actuaciones, pagar en su totalidad la ayuda a la primera instalación de forma inmediata y en un solo pago, una vez realizadas las inversiones; préstamos a 0% de interés para que los jóvenes puedan hacer frente a las inversiones antes del pago de la ayuda, y poner en marcha la ayuda al cese anticipado.