Las nuevas variedades de cítricos se presentan como decisivas para impulsar la competitividad del sector en el “XIV Congrés Citrícola de l’Horta Sud”
Las intervenciones giraron en torno a la situación del sector en el panorama internacional y el estado de las investigaciones en la búsqueda de nuevas variedades de naranjas y mandarinas. / Julia Luz
Julia Luz. Picassent.
Picassent ha sido el escenario de una nueva edición del “Congrés Citrícola de l’Horta Sud”, un encuentro organizado por el Grupo Cajamar y el Ayuntamiento de Picassent. El congreso reunió a destacados actores del sector citrícola para dar a conocer la oferta de nuevas variedades de cítricos, tanto del IVIA, como de las diferentes empresas, así como el proceso de innovación y renovación varietal. Un año más, la cita se consolida como un punto de referencia para profesionales e investigadores como un espacio de debate y proyección para el futuro de la citricultura.
La inauguración del congreso contó la participación de varias figuras institucionales. El gerente de Banca de Empresas de Cajamar Caja Rural, José Manuel Enríquez Jurado, subrayó la importancia de satisfacer a todos los actores involucrados: “las nuevas variedades deben cumplir con los requerimientos de productores, comerciantes y consumidores. Se busca una combinación de resistencia, durabilidad, y características organolépticas”, afirmó.
Por su parte, la alcaldesa de Picassent, Conxa García Ferrer, destacó la relevancia de este encuentro como un “punto de referencia para el sector citrícola valenciano”, mientras que el secretario autonómico de Agricultura, Vicente Tejedo Tormo, enfatizó la importancia de obtener variedades más sostenibles y resistentes frente al cambio climático para seguir siendo competitivos en un mundo global. Por último, el concejal de Agricultura de Picassent, Salvador Morató, agradeció la alta participación en un congreso “que reúne al sector para estar al día de las últimas novedades del sector agrario valenciano”.
Hasta hace no mucho, la innovación varietal dependía en gran medida del IVIA, pero en los últimos años, el sector citrícola depende cada vez más de la oferta varietal de empresas privadas y grandes comercios
En cuanto a las ponencias de los expertos —todas ellas moderadas por el director del Centro de Experiencias de Cajamar, Carlos Baixauli—, las intervenciones giraron en torno a la situación del sector en el panorama internacional y el estado de las investigaciones en la búsqueda de nuevas variedades de naranjas y mandarinas. En este sentido, hasta hace no mucho, la innovación varietal dependía en gran medida del IVIA, siendo este organismo el responsable de desarrollar líneas de mejora genética y de evaluar las mutaciones que los mismos agricultores encontraban en sus campos, así como de llevar a cabo el saneamiento del material vegetal y el seguimiento e idoneidad de las nuevas variedades. En los últimos años, sin embargo, el sector citrícola cada vez depende más de la oferta varietal de empresas privadas y grandes comercios.
Asimismo, tanto las entidades públicas como privadas tienen un mismo objetivo en cuanto a innovación varietal se refiere: satisfacer a todas las partes. Frutos sin semillas, con buenos rendimientos, que sean resistentes a cuantas más enfermedades mejor, con buena capacidad de transporte y conservación, fáciles de pelar, de color atractivo y sabor agradable. En definitiva, variedades que logren beneficiar a productores, comercializadores y consumidores.
Innovación y tendencias
El consultor y experto en citricultura, Paco Borrás, analizó la evolución comercial de las variedades de cítricos en los últimos 20 años, destacando el caso de la mandarina en EEUU y España.
Borrás empezó contextualizando cómo en 1995 Estados Unidos producía un total de 516.000 toneladas de mandarina e importaba otras 19.000, para pasar a una producción de 1.020.000 toneladas y a importar 457.000 en 2023. Todo esto, con el consumo per cápita triplicado. “El aumento de la oferta amplía la ventana de consumo y fomenta un mayor consumo per cápita”, explicó el consultor al referirse a cómo han impactado las nueva variedades de mandarina en el mercado estadounidense. Como contrapunto, también advirtió que este incremento en la importaciones estaba casi totalmente acaparada por los países del hemisferio sur y, en lo relativo al hemisferio norte, España ha perdido terreno frente a Marruecos.
En España, Paco Borrás llevó a cabo un análisis sobre la distribución varietal de las mandarinas por grupos. Durante las décadas de los 70, 80 y 90, las satsumas y clementinas representaban el 97,3% de la superficie cultivada. Sin embargo, entre 1990 y 2010, este porcentaje se redujo al 81%, con la aparición de los híbridos libres, que ocuparon el 17%, y los híbridos club, que se quedaron con un 2%. En los últimos 15 años, esta tendencia ha continuado, como lo demuestra la campaña 24/25: las satsumas y clementinas han caído al 56%, los híbridos libres se mantienen en el 16%, y los híbridos club han experimentado un notable crecimiento, alcanzando el 23%. Estos datos reflejan la creciente inquietud del sector citrícola español por alargar la campaña, tanto con variedades tempranas como tardías, y extender el calendario de exportación.
Desde el IVIA presentaron las últimas innovaciones en variedades híbridas triploides, un avance clave para resolver problemas como la pinyolà y que, además, ofrecen una mayor resistencia a las adversidades climáticas, como la sequía y las altas temperaturas
IVIA
El investigador del departamento de Citricultura y Producción Vegetal del IVIA, Pablo Azalea, presentó las últimas innovaciones en variedades híbridas triploides, un avance clave para resolver problemas como la pinyolà, y que permite producir variedades más “compatibles” con las abejas. Además, estas variedades ofrecen una mayor resistencia a las adversidades climáticas, como la escasez de agua y las altas temperaturas, lo que resulta fundamental en el contexto del calentamiento global.
El IVIA ha desarrollado cerca de 20.000 variedades a través de un programa de obtención de híbridos triploides que permite seleccionar aquellas variedades que “no produzcan semillas ni induzcan la formación de semillas en otras variedades por la polinización cruzada, que sean resistentes a Alternaria y que contengan antocianos”, explicó el investigador. Variedades como Mati, Vera, Alborea, Gragal y Llebeix, estos dos últimos pomelos, son ejemplos del éxito de este programa.
El responsable de AVASA presentó las principales características de Clemenriu, Clemenluz, Us Early Pride y Mandanova, mientras que la intervención de Eurosemillas se centró en su variedad Kino
AVASA
Durante la primera parte de su intervención, el director técnico de AVASA, José Cuenca Ibáñez, abordó el largo proceso de certificación y registro que deben atravesar las nuevas variedades. “Un proceso criticado por ser lento y largo, pero muchas veces desconocido”, explicó el director técnico. Asimismo, hizo hincapié en que estas certificaciones son fundamentales para garantizar que las nuevas variedades cumplan con los estándares de calidad exigidos por el mercado.
Cuenca presentó y explicó las principales características de las variedades Clemenriu, Clemenluz, Us Early Pride y Mandanova, desarrollos que buscan alargar el periodo de recolección, que tengan una elevada productividad, ausencia de semillas, gran calidad y valor nutricional, buena aptitud postcosecha y resistencia a estreses bióticos y abióticos. PRI 88, PRI 87 y PRI 103 son también nuevos desarrollos
Eurosemillas
El director de innovación de Eurosemillas, José María Fontán, compartió los criterios esenciales que guían a la empresa obtentora en la selección y desarrollo de nuevas variedades de esta fruta. Fontán destacó que estos criterios se enfocan en las mandarinas con una ventana de producción tardía, alta calidad de fruta, productivas en campo, bajo impacto en semillas (que no generen y tengan pocas), una vida útil prolongada y de fácil pelado. Estos requisitos son denominados “criterios de sostenibilidad”. El director de innovación también hizo hincapié en aspectos como la protección internacional de la variedad, el control de registro y certificación, y su promoción a nivel global.
Tras presentar este ejemplo, Fontán explicó las principales características de la variedad Kino. Derivada de Kinnow —una variedad ampliamente cultivada en India y Pakistán desde 1935 y con un alto nivel de polinización y numerosas semillas—, Kino es el resultado del trabajo de mejora realizado por la Universidad de California sobre esta variedad madre. Kino es una variedad de segunda campaña que destaca, en primer lugar, por su árbol vigoroso de estructura columnar, altamente productivo y precoz, que además produce fruta dentro de la copa. Es fácil de cultivar y permite controlar la alternancia. En cuanto a la fruta, presenta una excelente calidad externa: es grande, de color anaranjado, con piel muy lisa y fácil de pelar. Su jugosidad es notable, alcanzando casi un 50%, y ofrece un equilibrio ideal entre dulzura (Brix) y acidez. Además, la fruta conserva sus cualidades durante mucho tiempo en el árbol y puede almacenarse en cámaras frigoríficas hasta por 60 días.
Finalmente, Fontán adelantó que Eurosemillas también está trabajando en otras variedades de mandarina como DaisyLS y FairchildLS, así como en selecciones de limón sin semilla.
Clemenlola, Leanry y Red Lina son las nuevas variedades estrella de CVVP, que contó con dos intervenciones a cargo de tres expertos en la materia
CVVP
Las nuevas variedades de la Compañía de Variedades Vegetales Protegidas (CVVP) se abordaron en dos ponencias: el director técnico de Clemenfort SL, Víctor Segura, y el responsable de I+D de Biogold EM, Manuel Rey, trataron la innovación varietal en mandarinas mientras que el profesional independiente Ernesto Machancoses llevó a cabo una ponencia sobre las variedades de naranjas pigmentadas.
La variedad Clemenlola centró la intervención de Víctor Segura, una mutación espontánea de la variedad Oronules. Esta variedad se caracteriza por ser precoz y productiva, alcanzando su madurez la última semana de septiembre y durante el mes de octubre. Una de sus características más distintivas es que sus hojas son más anchas, pareciéndose más a las de la Clemenules que a las de la Oronules. La fruta es achatada, con un alto contenido en zumo y una piel firme, lo que facilita el pelado y resiste mejor el rajado. También es sin semillas y muestra un buen comportamiento ante el desverdizado. Otra diferencia frente a la Oronules es su alto contenido en azúcar y que su nivel de acidez disminuye más rápido, así que el punto de madurez llega antes.
Manuel Rey, por su parte, compartió las propiedades de Leanri, una mutación de clementina y Murcott. Esta variedad se caracteriza por su alta calidad organoléptica y su casi total ausencia de semillas. Tiene un dulzor que puede alcanzar los 15º Brix y una acidez equilibrada. Su gran tamaño, piel suave y facilidad para pelar la hacen muy atractiva, además de presentar una excelente capacidad de conservación postcosecha, ideal para almacenamiento y exportación.
Por su parte, Ernesto Machancoses se centró en Red Lina. Esta variedad surge como una mutación espontanea de una rama de Navelina, aunque exteriormente se asemeja a ella, su principal diferencia es que el color rojo de la pulpa es debido al Licopeno, el carotenoide que proporciona el color rojo o rosado a frutos como el tomate y la sandía. Su recolección es precoz, se adelante unos 10 días a la Navelina, con unos ratios de madurez también parecidos y su resistencia a enfermedades y plagas es muy alta. No presenta ningún problema en la postcosecha y sus propiedades antioxidantes son excelentes.
Según explica Manchancoses, la variedad Navel Cara Cara compite en el mercado de las naranjas rojas como una de las más demandadas y reconocidas en la citricultura, sin embargo, Red Lina puede posicionarse al mismo nivel, pues “madura unas cuatro semanas antes, tiene un flavedo anaranjado más intenso, un albedo pigmentado rosáceo y un zumo de color anaranjado también más intenso”.
Desde Citrus Génesis se expusieron tres variedades de una selección de 23 materiales triploides: Havva, Sigal y Orit
Citrus Génesis
El CEO de Genesis Fresh, David Alba, dio a conocer la empresa y su portfolio, que abarca una amplia gama de frutas de alta calidad, respaldado por diversas marcas de comercialización. En el mundo de los cítricos, el grupo está trabajando con una selección de 23 materiales triploides derivados de la variedad Orri, de los que Alba expuso tres.
Primero, la variedad Havva. Altamente productiva, su recolección comienza a mediados de noviembre y se extiende hasta mediados de enero, aunque su ventana comercial principal se sitúa entre estos meses. Destaca su facilidad de pelado, siendo posiblemente la más sencilla de todas las variedades del programa.
Otra variedad en desarrollo es Sigal, un híbrido resultado del cruce entre Orah y Shani. Esta mandarina presenta una morfología similar a la de Havva, es de tamaño mediano y se recolecta entre enero y febrero. El árbol de Sigal es vigoroso y carece de espinas, lo que facilita su manejo.
Por último, se encuentra Orit, a menudo denominada “Orri roja”. Esta mandarina se asemeja a la Orri, pero su piel es de un color rojo intenso, mientras que su pulpa no presenta pigmentación. La recolección de Orit se realiza de mediados de diciembre a mediados de febrero, y su perfil de sabor es más ácido en comparación con las variedades anteriores. Esta característica la hace muy popular en mercados como el inglés. Al igual que las otras variedades, es estéril y resistente a la Alternaria, además de pelarse con facilidad.
El responsable a cargo de la ponencia de Biogold describió las diferentes variedades de la compañía que se encuentran en proceso de registro
Biogold EM
La última ponencia fue presentada por el responsable del departamento técnico y comercial de Biogold EM, José Antonio Jiménez López. Este grupo destaca por su amplio catálogo de más de 50 variedades de cítricos, que abarcan limones, naranjas, mandarinas y pomelos. Entre las variedades en proceso de registro se encuentra la N40W, un híbrido diploide originado en la Universidad de Florida. Esta variedad, que está en su cuarto año de producción en la finca experimental de Huelva, se caracteriza por su maduración anticipada entre finales de noviembre e inicios de diciembre, así como por su fruto de tamaño mediano y forma ligeramente achatada.
Otra variedad destacada es la C37, un mandarino diploide desarrollado a través de un programa privado. Esta variedad está disponible en el mercado aproximadamente un mes después de la Nova y comparte características organolépticas con la Murcott, lo que sugiere un posible parentesco.
La C37 es una variedad sin semillas que, para lograr calibres grandes, requiere un manejo adecuado de agua y fertilizantes. Jiménez también destacó el papel de la naranja Navel pigmentada ‘Kirkwood Red’ y del pomelo de media estación ‘Texas Red’, ambas enfocadas en el mercado de los cítricos pigmentados.
Esta edición del XIV Congrés Citrícola de l’Horta Sud se perfila como un espacio único para el intercambio de conocimientos y la colaboración entre profesionales del sector hortofrutícola. La diversidad de ponencias, centradas en la innovación de variedades de cítricos y en las estrategias para su gestión sostenible destaca la importancia de adaptarse a las demandas del mercado y a los desafíos climáticos actuales.
Acceso al artículo en las páginas 8-9 del ejemplar de Valencia Fruits.
Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits.
