El plan combina liberación de machos estériles, tratamientos colectivos, trampeo masivo y seguimiento técnico para proteger los cítricos y el kaki

La mosca de la fruta es una de las plagas más dañinas para los cítricos y el kaki. / ARCHIVO
Valencia Fruits. Redacción.
La Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Comunitat Valenciana ha puesto en marcha una nueva fase de su estrategia frente a la mosca de la fruta o del Mediterráneo (Ceratitis capitata), considerada una de las plagas más dañinas para la citricultura y el kaki. La campaña incluye tratamientos terrestres colectivos en explotaciones de cítricos y caquis, que se suman a un conjunto de medidas coordinadas con una inversión pública de 10,5 millones de euros en 2025.
La Comunitat Valenciana se mantiene así como única autonomía española con un plan integral para el control de esta plaga. El objetivo es mantener la población de la mosca por debajo de los umbrales que puedan comprometer la comercialización de la fruta
Entre las actuaciones destacan la liberación de machos estériles en más de 140.000 hectáreas durante todo el año, la aplicación de tratamientos colectivos aéreos con drones y terrestres mediante quads, el reparto de trampas y fitosanitarios para trampeo masivo, el control en higueras y frutales diseminados y el seguimiento constante de los niveles de infestación, además de la difusión de información técnica al sector agrícola.
En la actual campaña, la Conselleria dispone de 35 quads equipados con sistemas de pulverización, destinados a las explotaciones con fruta susceptible de ser atacada, especialmente cítricos y caquis. El año pasado, estas actuaciones cubrieron unas 20.500 hectáreas, mientras que entre junio y agosto de 2025 ya se han tratado 2.300 hectáreas de frutales de hueso.
Durante los meses de verano, el trampeo ha sido otra herramienta clave. La administración instaló 21.000 trampas de Ceratitis capitata en 17.000 higueras y frutales repartidos por 170.000 hectáreas, evitando que estas especies funcionen como reservorio para posteriores ataques a cítricos y caquis. A ello se suma el reparto de 360.000 trampas entre agricultores de frutales de hueso, higueras, caqui, granado, uva de mesa y cítricos extratempranos, tanto en cultivo convencional como ecológico. El sistema de cofinanciación permite a los productores cubrir el 50% de sus necesidades de trampeo, mientras que la Conselleria aporta el otro 50%.
El trampero masivo permite reducir en más de un 96% el uso de insecticidas respecto a la pulverización convencional, un aspecto que la Conselleria destaca como ejemplo de sostenibilidad y respeto ambiental
Asimismo, desde septiembre se ofrecerán mapas semanales de riesgo para informar a técnicos y agricultores sobre la evolución de la plaga en cada zona. La administración subraya que sus actuaciones reducen la presión poblacional, pero recalca la importancia de que cada agricultor complete la estrategia con tratamientos adecuados en variedades receptivas, para garantizar la protección integral de la fruta.