El plan busca modernizar y profesionalizar la citricultura valenciana para impulsar la rentabilidad y la competitividad del sector
Óscar Orzanco. Redacción.
La Generalitat ha anunciado la puesta en marcha del Plan Integral Citrícola de la Comunitat Valenciana, que se convertirá en la hoja de ruta para desarrollar durante el periodo 2023-2030. Con un presupuesto de 40 millones de euros, el objetivo es actualizar e impulsar la rentabilidad, la competitividad y la posición en el mercado nacional e internacional de este sector estratégico para la región. La actividad citrícola vertebra de una manera significativa el territorio y tiene una influencia directa en aspectos medioambientales, sociales y económicos de la Comunitat Valenciana, e impulsar su desarrollo revertirá de forma positiva sobre el conjunto de la sociedad. Por ello, este proyecto presenta una serie de acciones a implementar a corto y largo plazo para que el negocio de los cítricos continúe siendo sostenible y viable para todos los eslabones.
La iniciativa ha sido presentada hoy por el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, en un acto celebrado en el Palau de la Generalitat en el que también han participado la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Isaura Navarro; la ingeniera agrónoma y miembro del equipo técnico redactor del plan citrícola Lorena Tudela; y al que han asistido representantes del sector citrícola. Para la elaboración del informe se ha seguido una metodología de consulta mixta basada en un cuestionario online a 174 agentes y una entrevista personal a 194 expertos del sector citrícola. El Plan Integral Citrícola de la Comunitat Valenciana 2023-2030, que forma parte de la Estrategia ‘Naranja 2030’, aborda seis líneas estratégicas relacionadas entre sí que recogen, cada una de ellas, acciones específicas para relanzar al sector.
La primera línea estratégica del plan se centra en mejorar las estructuras agrarias con el desarrollo de la ley aprobada para este fin con el objetivo de reducir el minifundismo y ganar rentabilidad. La meta es alcanzar una dimensión y nivel de tecnificación en las explotaciones que permita mantener una actividad rentable y atractiva para la incorporación de jóvenes, y avanzar hacia una transición de modelos de producción cada vez más sostenibles y resilientes a los efectos derivados del cambio climático, ofreciendo una gestión de territorio equilibrada y previniendo el abandono de tierras. Y entre las medidas a ejecutar se plantea el desarrollo de un plan de reestructuración varietal adaptado al cambio climático.
La segunda y tercera línea de actuación promueven intensificar la promoción de la marca con nuevas acciones estratégicas para fortalecer el posicionamiento en el mercado a escala nacional e internacional, y fomentar la profesionalización para conseguir trabajos más seguros y atractivos. Otras medidas estratégicas se centran en impulsar la innovación agraria para avanzar en competitividad y en fortalecer la cadena citrícola para conseguir precios justos. Y, finalmente, la última medida propone acciones para reforzar el ‘lobby’ citrícola con el objetivo de ganar influencia en Bruselas y Madrid y para acabar con la competencia desleal.
El president de Generalitat ha señalado durante el acto de presentación del plan que se busca así contribuir “a modernizar, revitalizar y profesionalizar la citricultura valenciana para situar en el lugar que corresponde en esta década de las oportunidades a un sector que tanto ha dado a la economía valenciana”, cuya superficie cultivada ocupa 145.000 hectáreas y que exporta 3,5 toneladas de cítricos cada año, que representan 2.500 millones de euros. Se trata de mantener y mejorar el liderazgo del sector citrícola valenciano en el contexto de la citricultura mundial.
Ximo Puig ha indicado además que este plan integral ha sido diseñado contando con la participación del sector, que es el “protagonista real” de las iniciativas, todo ello con el propósito de ofrecer una “estrategia clara” con la que garantizar el “mejor escenario” para impulsar la actividad económica y social que representa la citricultura.
El jefe del Consell ha señalado que para salir de la situación en la que se encuentra inmersa la citricultura de la Comunitat Valenciana es “necesaria la planificación y una actualización del sector en todos los ámbitos. Con ese fin, se han aportado las herramientas que permiten desarrollar una planificación con voluntad de pervivencia, así como aspirar a contribuir a la modernización del sector y al incremento de su rentabilidad”. Durante su intervención, el president de la Generalitat Valenciana también se ha referido a otro objetivo de gran importancia, la cohesión, ya que “la unidad del sector ha permitido alcanzar importantes logros y es la única fórmula para garantizar un futuro”
Por su parte, la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Isaura Navarro, ha subrayado que este plan representa “la hoja de ruta y la planificación necesaria para impulsar la citricultura valenciana. Para ello, incluye medidas destinadas a promocionar y fortalecer su valía como símbolo de nuestra tierra y permitirá coordinar acciones e inversiones para que sea económicamente rentable”.
“Los cítricos nos identifican como valencianos. No entendemos nuestra Comunitat Valenciana sin los kilómetros de naranjos que vertebran nuestro territorio de norte a sur y sin el liderazgo del sector. Por eso, este paso supone una apuesta decidida para seguir mejorando todos los niveles de la cadena a partir de la modernización, la investigación, la sostenibilidad y la competitividad del sector citrícola”, ha señalado la titular de Agricultura.