La medida busca reducir el impacto ambiental y dar un uso útil a los restos agrícolas, aunque la quema seguirá autorizada por motivos fitosanitarios en determinados casos

El periodo hábil de quemas será el comprendido entre el 10 de octubre y el 31 de diciembre de 2025. / GVA
Valencia Fruits. Redacción.
La Generalitat Valenciana pondrá en marcha este año un sistema de recogida y retirada de los rastrojos y la paja de arroz como alternativa a la quema tradicional en el Parc Natural de l’Albufera y otras zonas húmedas de la Comunitat. Así lo anunciaron el secretario autonómico de Medio Ambiente y Territorio, Raúl Mérida, y el secretario autonómico de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Vicente Tejedo, quienes explicaron que el servicio se prestará a través de la empresa pública VAERSA.
La resolución, publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), establece instrucciones comunes para la gestión de estos restos agrícolas en espacios protegidos como la Marjal i Estanys d’Almenara, la Marjal y Estanys de la Ribera Sur del Xúquer o la Marjal de Pego-Oliva. El objetivo es fomentar la reutilización de la paja con fines energéticos, como recurso ganadero o como sustrato agrícola, al tiempo que se protege el entorno natural.
No obstante, la quema seguirá siendo una opción autorizada cuando existan dificultades para la recogida o el fangueo y siempre que esté justificada por razones fitosanitarias. En ese sentido, Mérida recordó la importancia de esta práctica en el Parc Natural de l’Albufera, donde “resulta fundamental para la sanidad vegetal y la conservación ambiental del parque”.
La quema seguirá siendo una opción autorizada cuando existan dificultades para la recogida o el fangueo y siempre que esté justificada por razones fitosanitarias
El periodo autorizado de quemas será del 10 de octubre al 31 de diciembre de 2025. Además, en el Parc Natural de l’Albufera y en la Ribera Sur del Xúquer será obligatorio el uso de la aplicación móvil QUEPAR, desarrollada por el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo, que permite seleccionar los momentos más adecuados para las quemas según las condiciones atmosféricas, reduciendo su impacto contaminante.
En cuanto a los planes locales, se mantiene la simplificación administrativa: en parcelas situadas a menos de 500 metros de zonas forestales, bastará con una declaración responsable, y en aquellas a más de 500 metros no será necesaria autorización previa. Las quemas deberán realizarse desde la salida del sol hasta dos horas antes de la puesta y quedarán prohibidas en situaciones de riesgo de incendio de nivel 2 o 3, con inversión térmica o vientos superiores a 30 km/h.
La resolución también incorpora medidas de seguimiento y análisis ambiental, como la vigilancia reforzada de la calidad del agua, el uso de imágenes por satélite para detectar episodios de anoxia y controles fisicoquímicos y biológicos sobre el terreno. Además, se implementará un sistema de indicadores para monitorizar la aparición de plagas o problemas fitosanitarios en las zonas arroceras.