AVA-Asaja denuncia pérdidas del 75% en las variedades Bomba y Albufera y alerta de que, sin soluciones fitosanitarias eficaces, desaparecerán las variedades más tradicionales

Los agricultores no recuerdan un ataque de la pyricularia tan virulento como este. / AVA-ASAJA
Valencia Fruits. Redacción.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha lanzado una seria advertencia durante una jornada de siega celebrada en Sueca: la plaga de pyricularia ha provocado “la siega más ruinosa que se recuerda” en los arrozales del parque natural de la Albufera. Agricultores, técnicos del Servicio de Sanidad Vegetal y representantes de la Conselleria de Agricultura han constatado sobre el terreno la magnitud del desastre, con pérdidas que alcanzan el 75% en variedades tan emblemáticas como Bomba y Albufera, y un 15-20% en el conjunto de la producción arrocera.
El tesorero de AVA-Asaja y presidente del grupo de trabajo del arroz en el COPA-COGECA, Miguel Minguet, ha subrayado que “nadie recuerda un ataque de piricularia tan devastador en el último siglo” y responsabilizó a las restricciones europeas en materia de fitosanitarios: “Hace unos años disponíamos de varias soluciones para combatir el hongo, pero la UE ha ido retirándolas. Hoy solo queda una familia de productos, ya ineficaz por resistencias. Mientras, países como Japón, EEUU o Australia mantienen herramientas de control”.
Minguet ha advertido que, de no actuar, se perderán primero las variedades tradicionales amparadas por la DO Arroz de Valencia y después buena parte del tejido productor. Por su parte, José Pascual Fortea, responsable de la sectorial del arroz de AVA-Asaja, ha alertado de que la falta de rentabilidad puede llevar al abandono de parcelas, con consecuencias medioambientales graves porque “el arrozal es fundamental como filtro verde de las aguas de la Albufera y como barrera contra incendios y plagas”.
Ante esta situación, AVA-Asaja exige medidas urgentes, y demanda una línea excepcional de ayudas para los agricultores afectados, una modificación del sistema europeo de autorización de materias activas que permita aprobar fungicidas eficaces y la ampliación de las coberturas del seguro agrario para contemplar daños reales por pyricularia y otros patógenos.