La Región de Murcia demanda nuevos fitosanitarios para hacer frente a las plagas

Gustavo Ferrada Navidad
Deterra líder multiproducto

La consejera de Agricultura se ha reunido con representantes de las organizaciones COPA-COGECA y ha trasladado la preocupación del sector ante las consecuencias del Reglamento Fitosanitario de la UE

La consejera de Agricultura durante su encuentro con las organizaciones europeas COPA-COGECA. / CARM

Valencia Fruits. Redacción.

La Región de Murcia ha demandado la autorización de nuevas herramientas fitosanitarias para hacer frente al incremento de plagas emergentes en el campo, dada la preocupación creciente del sector agrario ante las consecuencias del Reglamento Fitosanitario de la Unión Europea.

Esta fue la principal conclusión del encuentro de trabajo mantenido entre la consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira, y representantes de las organizaciones europeas COPA-COGECA, que dan voz a más de 22 millones de agricultores y defienden los intereses de las cooperativas agroalimentarias, forestales y pesqueras.

Rubira destacó que “nuestro país supera ya las reducciones fijadas en las estrategias de ‘La granja a la mesa’ y de ‘Biodiversidad’ para el año 2030, que marcaban una rebaja al 50 por ciento del uso y riesgo de productos fitosanitarios, y la reducción del 50 por ciento del uso de productos fitosanitarios más peligrosos”.

Debatieron también la situación hídrica y la escasez de recursos, la afección de la nueva Política Agraria Común, la importancia de adoptar cláusulas espejo o las medidas para garantizar la sanidad animal

“Desde la Región de Murcia compartimos la ambición de la Comisión Europea y los estados miembros de avanzar en el uso sostenible de los productos fitosanitarios, pero esa ambición debe estar basada en el conocimiento científico disponible, y asegurando unas condiciones de igualdad para nuestros agricultores en las que no se vea mermada su competitividad”, explicó la consejera.

Durante su intervención alertó de que “nuestros agricultores están sufriendo un incremento de los daños ocasionados por las plagas y al mismo tiempo ven reducido el número de productos fitosanitarios para combatirlas, lo que conlleva pérdidas en las cosechas e inseguridad sobre las próximas campañas, algo que solo conlleva a poner más trabas a un sector ya bastante perjudicado”.

“Necesitamos que las instituciones europeas y nacionales den un paso adelante en la aprobación de nuevas materias activas, que escuchen a los agricultores y den respuesta a sus necesidades”, añadiendo que “la legislación debe estar en consonancia con la realidad del campo, debe ofrecer soluciones y no problemas”.

Por todo ello, concluyó reconociendo que “dado el incremento de plagas emergentes que se agrava en regiones como la nuestra y otras regiones del Mediterráneo, con una climatología adversa y con pocos días de frío y de lluvias, así como la necesidad de mantener la sostenibilidad alimentaria en la Unión Europea, no podemos avalar nuevos recortes adoptados sin alternativas y sin valorar el efecto económico en las áreas afectadas, así como sin estudio global de impacto social y económico de ésta y otras propuestas relacionadas con el Pacto Verde”.