El responsable del kaki, Ximo Madramany, analiza la nueva campaña
La Unió pide un seguro que cubra todos los daños en materia de kaki. / Archivo
Valencia Fruits. Redacción.
Ximo Madramany es responsable sindical del cultivo del caqui en La Unió. Aquí analiza las previsiones de la nueva campaña que estará marcada por una merma de cosecha.
“Esta campaña hay mucho destrio, en la mayoría de los casos supera el 50%, y por tanto nuestras perspectivas de producción son que habrá mucha menos producción que la campaña pasada y difícilmente alcanzaremos las 250.000 toneladas.
De las adversidades meteorológicas cabe destacar un aumento de la incidencia y del número de plagas, lo que provoca que el productor deba asumir pérdidas que en muchas ocasiones superan el 50 o 60% de su producción real”, señala. “Cada vez está teniendo mayor importancia en nuestro cultivo el cambio climático, que genera muchos problemas en zonas concretas de falta de cuajado. Proponemos desde La Unió, en este sentido, el estudio de nuevas variedades más adaptadas al cambio climático y también que la actual línea del seguro cubra todos los daños que se produzcan”, indica Madramany.
En relación a las expectativas que existen con los primeros envíos a China durante esta campaña, el responsable del caqui de La Unió dice que “el sector productor tiene puestas en el reciente acuerdo comercial con China grandes esperanzas. Es cierto que, al ser el primer año de aplicación, veremos cómo se desarrolla, ya que las exigencias fitosanitarias son elevadas y no nos gustaría que ningún irresponsable se aprovechara momentáneamente y causara graves perjuicios al resto del sector por no cumplir con la trazabilidad”.
Desde La Unió se considera que la apertura de cualquier mercado es fundamental para la viabilidad del sector y en este caso el mercado chino, al tener un gran potencial, “podría absorber gran parte de nuestra producción, lo que descongestionaría el mercado europeo, que es nuestro principal destino, con lo que previsiblemente los precios se ajustarían más”.
Sobre el futuro del sector y del potencial del caqui con la apertura de nuevos mercados, Madramany cree que debe responderse desde dos perspectivas diferentes. “Por una parte, a nivel de productor, cada campaña nos enfrentamos a mayores retos. Tenemos cada vez mayores dificultades agronómicas y cuesta cada vez más producir este cultivo. La rentabilidad ha ido a la baja año tras año y el ligero incremento de precio no está compensando la subida de costes y el destrio de fruta. En el lado positivo observamos la apertura de nuevos mercados internacionales que, como el caso del chino, hará que se incremente la demanda, descongestione el mercado europeo y, por tanto, en condiciones normales el precio debería aumentar. Confiamos en que este incremento de precios llegue hasta el productor y no se quede como ya es costumbre en los eslabones intermedios de la cadena agroalimentaria”, concluye el responsable del caqui de La Unió.
