La Llei de l’Horta permitirá urbanizar en zonas agrarias inundadas por la DANA

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El colectivo Per l’Horta se concentra para mostrar su desacuerdo con la modificación de la nueva ley que “desprotege un tercio de la huerta valenciana”

Concentración en Catarroja en defensa de la huerta y la Ley que la protege. / Per L’Horta

Alba Campos. Redacción.

El pulso entre la agricultura y la urbanización continúa. Después de que el Consell aprobara el decreto ley por el cual se modifica la Llei de l’Horta de València i el Pla d’Acció Territorial d’Ordenació i Dinamització, el colectivo Per l’Horta salió a la calle el pasado domingo 16 de febrero en Catarroja para denunciar que la derogación de la Llei de l’Horta por parte del Gobierno de Carlos Mazón “elimina el plan de desarrollo agrario de la huerta” y “facilitará la urbanización” en las zonas agrarias inundadas por la DANA. Varios centenares de personas se sumaron a la protesta, con pancartas con lemas como ‘Sota l’asfalt l’Horta’ o ‘Protegim el territori’.

La modificación de la ley “desprotege un tercio de la huerta de València, favorece todo tipo de actividades terciarias con carácter general y elimina el plan de ayuda al sector agrario”, explican desde Per l’Horta

El colectivo advirtió de que la modificación de la ley “desprotege un tercio de la huerta de València, favorece todo tipo de actividades terciarias con carácter general y elimina el plan de ayuda al sector agrario”.

Las zonas donde se podrá urbanizar se dividen en dos bloques. Uno al sur, en los terrenos de huerta de municipios afectados por las inundaciones de la DANA, como Picanya, Paiporta, Torrent o Catarroja. Y el otro, más extenso, se sitúa en el norte de la capital, desde Foios hasta el territorio de Puçol.

Según Per l’Horta, esta modificación “pone en peligro la pervivencia de la actividad agraria, puesto que facilita la extensión de las actividades de turismo y ocio”

Según Marc Ferri, miembro del colectivo Per l’Horta, esta modificación supondrá un “grave retroceso” en la gestión de la huerta, desde una visión supramunicipal, y “pone en peligro la pervivencia de la actividad agraria, puesto que facilita la extensión de las actividades de turismo y ocio”. Según ha precisado Ferri, el nuevo texto “deja vía libre a cualquier actividad terciaria”, en especial restauración y actividades turísticas.

Urbanización vs agricultura

De esta manera, el Gobierno Valenciano pone el foco en la urbanización y edificación, así como el turismo y el ocio con el motivo de “poner solución a la emergencia habitacional”. De esta manera se abren las puertas a nuevas construcciones pero, según parte del sector, a costa de la agricultura y la huerta valenciana.

Per l’Horta recuerda que, a lo largo de los últimos años, dentro del marco proteccionista de la ley del año 2018, ya se ha incrementado la presencia de este tipo de negocios (restaurantes, hoteles, hípicas, entre otros), aunque la ley imponía limitaciones que, “a partir de ahora, desaparecerán”.

Destacan asimismo que las actividades terciarias “tienen una mayor rentabilidad que las agrarias, por lo cual, en igualdad de condiciones, desplazarán la agricultura, que ya tiene unos márgenes económicos escasos”.

La reforma de la ley pretende flexibilizar la edificación en los terrenos que actualmente poseen la protección de grado 3 por su valor agrícola, tanto en municipios afectados por la DANA como en otras localidades. Así, de las 11.000 hectáreas protegidas con la ley vigente hasta ahora, con la nueva normativa se liberaría un tercio de ese suelo. Según el colectivo Per l’Horta, esto supone 3.800 hectáreas dentro de quince municipios.

Respuesta

Desde el otro lado, el conseller de Agricultura, Miguel Barrachina,  ha resaltado que “defendemos la huerta protegiendo al agricultor y no persiguiéndolo cómo ha hecho hasta ahora este chiringuito creado por el Consell de Puig”. El titular de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio ha defendido la reforma para favorecer la recuperación de enclaves de la huerta degradados.

El conseller de Agricultura y el de Medio ambiente afirman que “la disolución del Consell de l’Horta no supondrá la pérdida de suelo agrícola en la huerta valenciana ya que ninguna zona agrícola va a dejar de serlo tras la disolución del organismo”

El conseller de Agricultura y el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, han defendido que “la disolución del Consell de l’Horta no supondrá la pérdida de suelo agrícola en la huerta valenciana ya que ninguna zona agrícola va a dejar de serlo tras la disolución del organismo”.

Según Miguel Barrachina, “las decisiones del Consell de l’Horta provocaron la pérdida, entre el 2018 y el 2023, de más de 2.186 hectáreas en la huerta valenciana, lo que significa una media de 437 hectáreas por año”.  Además, añade que “la protección del suelo agrícola seguirá siendo una prioridad para el Consell de Carlos Mazón” y ha anunciado que “vamos a multiplicar las ayudas al mundo agrario en la huerta de Valencia, eliminando gasto superfluo para poner al agricultor en el centro de nuestras políticas”.

Plan de desarrollo agrario de la huerta

El decreto ley aprobado por el Gobierno del PP modifica 17 artículos de la ley y 18 del Plan de Acción Territorial de l’Horta, pero, sobre todo, “borra de una tajada tres capítulos enteros”, denuncia el colectivo Per l’Horta.

Uno de ellos, en concreto el capítulo VII, estaba dedicado en exclusiva en el plan de desarrollo agrario de la huerta de València. Este plan, defienden, constituía el instrumento estratégico específico para la huerta que buscaba como finalidad la mejora de las rentas para las personas y las empresas que se dedican a la agricultura, garantizando la rentabilidad económica de las explotaciones agrarias y, por lo tanto, la supervivencia de la huerta como espacio agrario.

Dicho plan, precisan, contó con la colaboración del Consell de l’Horta de València y con la participación de la ciudadanía, el tejido asociativo relacionado con el ámbito de la huerta, las entidades locales y sindicatos agrarios y fue aprobado en 2020.

El plan, ahora derogado, se estructuraba en tres ejes: el primero dedicado a la parte productiva (producción, cadena alimentaria, comercialización y consumo); el segundo dedicado a infraestructuras agrarias, equipaciones y servicios; y el tercero enfocado la gestión de la huerta, e incluía un total de ochenta acciones.

“La llegada del Partido Popular al gobierno de la Generalitat ha supuesto primero un recorte en el dinero destinado y finalmente la completa eliminación del plan agrario”, denuncia Per l’Horta

Per l’Horta recuerda que, desde su aprobación, el Consell de l’Horta ha ido poniendo en marcha diferentes acciones en beneficio del sector primario, entre ellas subvenciones para la mejora de infraestructuras agrarias, como caminos rurales, en el sistema de regadío tradicional y ayudas directas a personas labradoras para el mantenimiento del paisaje. “La llegada del Partido Popular al gobierno de la Generalitat ha supuesto primero un recorte en el dinero destinado y finalmente la completa eliminación del plan agrario”, denuncian.

AVA-Asaja valora positivamente que la Generalitat Valenciana modifique la Llei de la l’Horta de Valencia y trasladarán durante el periodo de negociaciones una serie de propuestas destinadas a mejorar la actividad agraria en este espacio singular

Voces a favor

Sin embargo, no todos ven con malos ojos esta modificación. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) valora positivamente que la Generalitat Valenciana modifique la Llei de la l’Horta de Valencia y trasladarán durante el periodo de negociaciones una serie de propuestas destinadas a mejorar la actividad agraria en este espacio singular.

Una delegación de AVA-Asaja encabezada por el presidente Cristóbal Aguado y el representante de la organización agraria en el Consell de l’Horta, Jaume Valls, se reunieron con el conseller de Agricultura, Miguel Barrachina, y el conseller de Medio Ambiente, Vicente Martínez, para solicitar que la normativa desarrolle las infraestructuras hidráulicas que resulten necesarias para minimizar los daños ante futuras riadas, así como para suprimir las limitaciones impuestas a la agricultura y establecer incentivos que refuercen la rentabilidad de las explotaciones agrícolas.

Aguado asegura que “cuando el anterior gobierno valenciano aprobó en su momento la Ley de la Huerta lo hizo de espaldas a los agricultores. Quería mantener un paisaje en foto fija, pero los promotores de la legislación no se daban cuenta de que para preservar ese paisaje había que proteger a las personas que cuidan ese paisaje. Y eso no ocurrió. La consecuencia de hacer las cosas mal es que ha crecido el abandono en la Huerta, más incluso que la media en el resto de la agricultura valenciana. Es la demostración palmaria de que la ley es un fracaso desde el punto de vista de los agricultores”.

Por ello, AVA-Asaja aboga por replantear la legislación de tal manera que elimine las limitaciones, restricciones y prohibiciones a la actividad agraria (por ejemplo, a la hora de mejorar la dimensión de las parcelas y los invernaderos, modernizar el riego, construir secaderos de chufa, vallados, etc.) y, en su lugar, apruebe medidas de apoyo, financiación y promoción de las empresas agrarias: “Respetando los valores medioambientales, paisajísticos y culturales de la Huerta de Valencia, la Ley siempre debe buscar el equilibrio con la rentabilidad de los agricultores. La mejor manera de mantener viva la Huerta es velar por la sostenibilidad ambiental, pero también social y económica, de las explotaciones agrarias”, afirma Aguado.