La lluvia empuja una tardía campaña de setas

Cañamás cítricos de calidad
Gustavo Ferrada
DIQUESÍ

La campaña teme por las posibles heladas que puedan llegar este invierno 

La humedad y la temperatura son las dos variables que componen el 60% de la receta para contar con hongos en el campo. / Archivo

Efeagro. 

La proliferación de setas este otoño se ha retrasado por la falta de agua; con llegada de las lluvias y la temperatura adecuada ha arrancado una campaña que asume el reto de una fructificación del fruto a tiempo y antes de que lo paralice la llegada de las heladas.

En zonas del Pirineo y el norte del Levante ya ha habido alguna fructificación de hongos con producción, pero en muchos puntos ha arrancado bien entrado el mes de noviembre, según las fuentes consultadas por Efeagro.

Y es que la humedad y la temperatura son las dos variables que componen el 60% de la receta para contar con hongos en el campo, según ha explicado a Efeagro el científico del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC) y director del Instituto Micológico Europeo (EMI), Fernando Martínez.

Sin embargo, no es suficiente y hay que sumarle particularidades como el estado fisiológico de la arbolada y de otros organismos que están viviendo en el suelo como hongos y bacterias que interactúan y “pueden afectar a la variabilidad de la producción”, ha añadido.

A su vez, aunque haya condiciones “óptimas” de humedad y temperatura, fuera de la “ventana de fructificación”, es complicado que la especie se desarrolle, ha señalado.

Martínez ha constatado en un trabajo de investigación un retraso de “al menos una semana” en el inicio de la fructificación del “boletus edulis” y de “lactarius deliciosus” comparado con un periodo de 20 años en algunas zonas de España.

Es una circunstancia que, a su juicio, hay que ir tomando por costumbre, con una irregularidad interanual que “se está acrecentando” como consecuencia del cambio global, ha puntualizado.

La temporada es irregular porque depende de las ubicaciones y en realidad “no es tan mala”, según el presidente de la Federación de Asociaciones Micológicas de Castilla y León (Famcal), Enrique Fernández.

Por ejemplo, en Ávila, han contabilizado “hasta 66 especies” entre las que se encuentran las más conocidas, aunque en “poca cantidad”, después de que lluvias de noviembre están dejando un brote de setas “importante” cuya proliferación dependerá de que no caigan “grandísimas” heladas que paralicen todo.

Responsabilidad y prudencia

El científico del INIA-CSIC, Fernando Martínez, ha hecho una llamada a la responsabilidad para que en años como este se tenga en cuenta la “importancia” de dejar que las pocas especies o ejemplares fructifiquen y puedan completar sus ciclos biológicos y dispersar sus esporas.

Las setas son un producto de temporada, que no siempre están 100 % disponibles, ya que sus producciones son muy variables y eso las hace especialmente interesantes y “forman parte de la magia de la micología”, ha concluido.

Por su parte, el presidente de Famcal, Enrique Fernández, ha pedido “prudencia” a la gente que va al campo a buscar setas para llevarlas a casa y comerlas.

“Si no conoces algo, mejor lo dejas aparte, si tienes una duda, también”, han insistido, pues algunas setas son organismos “mortales”.