Entender sus necesidades de consumo futuras será clave para el crecimiento del sector ecológico
Los milenial —la generación de las personas nacidas entre 1980 y 2000— son los principales consumidores de productos ecológicos en España y “las perspectivas de crecimiento del sector vendrán de su mano”, por lo que entender sus necesidades de consumo futuras será clave.
El director de la asesoría especializada en agroalimentación ecológica Ecological.bio, Diego Roig, detalla que en el resto del mundo también es este grupo de consumidores el que aglutina la mayor concentración de ventas en ecológico.
El sector presenta buenas perspectivas: en 2016 continuó con un aumento de doble dígito (+12,5%, hasta casi 1.700 millones de euros en 2016), mientras que las ventas del total de mercado de alimentos y bebidas mantuvieron un crecimiento plano.
En el caso de España, DiegoRoig recuerda que, según un estudio del Ministerio de Agricultura, en torno a un 30% de los consumidores de producto bio tienen menos de 35 años.
A su juicio, el esperado alza del consumo por este tipo de usuarios vendrá dado por dos factores, como se detalla en el informe de Ecological.bio “El sector ecológico en España 2018”, que toma como referencia los estudios más actualizados (Prodescon, GfK, Kantar o los internacionales de FiBL e Ifoam).
El primero, de acuerdo al citado informe, deriva de un previsible aumento de la renta disponible de estos consumidores, que según Roig “ya llevan en su ADN la compra de productos ecológicos, por lo que es de esperar que los continúen consumiendo”.
Por otro lado, el hecho de que “las próximas familias”, jóvenes madres y padres, cuando tienen descendencia “desarrollan nuevas actitudes, prioridades y motivaciones”, que influirán en su comportamiento, porque “buscan de forma activa productos más saludables y nutritivos”.
Un estudio de 2017 de la Organic Trade Association (OTA) en Estados Unidos —país en el que los milenial también son los principales compradores de productos ecológicos— revela que el 25% ya son progenitores y en los próximos 10-15 años el porcentaje será en torno al 80%, “un espaldarazo al consumo bio”.
Este análisis, en su opinión, revela que “existe una relación directa entre tener familia y el consumo de productos ecológicos“, ya que “piensan que esta opción les hace ser mejor padres”, sobre todo porque consideran que, ante el incremento de alergias o intolerancias relacionadas con los alimentos, estos productos son la “mejor opción para sus hijos”.
En este sentido, Diego Roig relaciona la estrategia de entrada de algunas multinacionales en el sector eco con su intención de “atender ese mercado”, con lanzamiento de productos dirigidos a jóvenes que buscan productos bio. De ahí que recalque que “no hay que perder de vista” a los milenial: su mayor concienciación hacia hábitos de compra y consumo más saludables, el hecho de ser los progenitores de los nuevos núcleos familiares y su previsible mayor renta disponible “influirán positivamente en los datos de consumo nacionales”.