
El sector busca soluciones ante la caída de precios en origen
La saturación de los mercados y la reducción de calibres están influyendo en la caída de cotizaciones en origen
A pesar de que este año la calidad de la cereza es muy elevada, los precios, de momento, no están acompañando a los productores del Valle del Jerte en las variedades más tempranas de la campaña. La floración tardía y la meteorología adversa está plagando de contratiempos el inicio de esta temporada. Según indican desde la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte, la entrada del fruto a los mercados ha llegado con mucho retraso en la mayoría de las zonas productoras españolas, provocando una saturación en el mercado. “Además, las bajas temperaturas, que no nos han abandonado prácticamente desde la floración, también han provocado una disminución en los calibres de la cereza recolectada. Aunque la calidad es buena, el calibre influye en la determinación de los precios. Estos, entre otros factores, han sido determinantes en esta caída en los precios”, explican desde la Agrupación.
En la misma línea, desde la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de Extremadura señalan que las bajas temperaturas de las últimas semanas han retrasado de manera notable la maduración de la variedad de cerezas Burlat y ello ha provocado una saturación de mercado, provocando un fuerte descenso de los precios hasta el punto de hacer inviable, desde el punto de vista económico, su recolección.
Por su parte, el presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, también insistió en que este año la floración ha llegado con mucho retraso debido a las abundantes lluvias y los productores “están sufriendo una verdadera ruina” a la hora de poner las cerezas en el mercado debido a la gran producción que existe.
Este hecho ha provocado que los precios “estén por los suelos”. En este sentido, indicó que los agricultores están recibiendo de media 30 céntimos por kilo mientras que los consumidores están llegando a pagar en algunos casos entre 15 y 18 euros. “Con estas cantidades es imposible subsistir debido a los costes de producción y los gastos en general que conlleva este negocio”, señaló García Blanco.
El presidente de Asaja Extremadura solicitó de forma urgente y con carácter excepcional, “debido a la saturación del mercado, la retirada de buena parte de la producción o bien que se arbitren por la Administración, tanto a nivel regional como nacional, medidas de retirada excepcional”. García Blanco recordó que esta medida “está contemplada precisamente para este tipo de circunstancias” en los Planes Operativos de las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH).
Búsqueda de soluciones
Ante esta situación, la Consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal, y la Directora de Política Agraria Comunitaria, Mª Yolanda García Seco, recibieron a representantes de la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte, miembros de organizaciones agrarias de UPA-UCE, APAC-Asaja, así como a representantes de la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex) y de Cooperativas Agro-alimentarias.
Durante el encuentro se llegó “a varios acuerdos para dar un paso al frente ante la situación que se está sufriendo en el sector”, comentó el presidente de la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte.
Desde la Consejería se solicitará un informe al observatorio de precios de la cadena alimentaria para estudiar la diferencia entre el precio que reciben los agricultores y el precio final que paga el consumidor, y poder así buscar soluciones al problema. De esa manera, se pedirá a AICA (Agencia de Información y Control Alimentarios) un estudio sobre la cadena alimentaria de la cereza, desde que se recoge del árbol hasta que llega al consumidor, para poder así entender qué está ocurriendo con los precios.
Además, se trabajará junto a la AOP correspondiente (Asociaciones y Organizaciones de Productores) y todas las asociaciones interprofesionales implicadas, en el desarrollo de una extensión de norma que proteja la actividad de los agricultores ante situaciones como la que se está viviendo actualmente. Una extensión de norma es un procedimiento previsto por la Ley, mediante el cual se pueden fijar acuerdos obligatorios para todos los operadores de un sector o producto en cuestión.
Por último, y de cara al consumidor, se trabajará en el desarrollo de unas jornadas de difusión sobre la producción y comercialización de la cereza, para que puedan entender el coste de producción de las mismas desde el trabajo que el agricultor realiza con el árbol y la recolección del fruto, hasta que éste llega al consumidor en las estanterías y lineales de fruterías y supermercados.
“Las expectativas mejoraran para las siguientes variedades. Por fin ha llegado el aumento de temperaturas que, junto a las medidas adoptadas, esperemos mejoren las perspectivas del resto de la campaña”, apuntó Emilio Sánchez, presidente de la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte.