En la futura negociación de la PAC, Luis Planas quiere “unir fuerzas” para que el sector agroalimentario y el desarrollo rural “mantengan en este marco presupuestario el mismo apoyo del que han dispuesto anteriormente”.
Luis Planas, nuevo ministro de Agricultura. / Mapama
Luis Planas, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha defendido la gestión hecha por sus dos antecesores en el cargo en cuanto a la mejora del equilibrio de la cadena alimentaria y ha asegurado que la venta a pérdidas le “escandaliza” y supone una “violación de la libre competencia”.
Éste ha sido uno de los asuntos que el ministro ha tratado con las organizaciones y cooperativas agrarias en el que es su primer encuentro tras tomar posesión del cargo, con la futura negociación de la Política Agraria Común (PAC) como tema primordial sobre la mesa y sobre el que ha reafirmado la necesidad de un frente común para “ganar la batalla” de su reforma en la Unión Europea.
Respecto a la venta a pérdidas, Planas ha señalado que es una práctica comercial “anticompetitiva”, utilizada por quienes se aprovechan de “los principios de la economía liberal”.
Sobre la cadena alimentaria, que cuenta con una Ley aprobada por el anterior gobierno del PP para mejorar su funcionamiento, el ministro ha querido “rendir homenaje” a Miguel Arias Cañete e Isabel García Tejerina por “todo el trabajo” desarrollado.
Planas quiere situarse en la “misma línea” de trabajo porque cree que “se han hecho avances significativos”, ya que “por primera vez en esa cadena de valor hay significación y valorización del trabajo” del productor.
En cuanto al a reforma de la PAC, ha incidido en que España “se juega demasiado” y se ha congratulado de los puntos de coincidencia que mantiene con las organizaciones agrarias y las cooperativas.
“Todos estamos de acuerdo en que con este asunto no se puede jugar”, ha afirmado. Planas les ha trasladado, además, su visión de que la PAC es un “política de Estado” por el “significado” que tiene para España y por “su peso financiero”.
Les ha informado, como ya hizo con las comunidades autónomas, de su programa de trabajo, dividido en dos fases: una primera —hasta el próximo mayo— para definir los objetivos principales en torno al presupuesto y el esquema de la PAC, y una segunda para discutir las modalidades de aplicación.
El objetivo de esta programación es “unir fuerzas” para que el sector agroalimentario y el desarrollo rural “mantengan en este marco presupuestario el mismo apoyo del que han dispuesto anteriormente”.
El ministro ha valorado, asimismo, que ya haya 18 Estados Miembro que se hayan unido a la plataforma común impulsada por España para pedir a la Unión Europea una contribución “más significativa” en la PAC que permita afrontar “los retos” del sector en los “próximos diez años”.
