Las marchas del norte se suman a una larga lista de manifestaciones agrarias a lo largo de todo el territorio español
Efeagro.
Miles de agricultores y ganaderos de Logroño y varios centenares de profesionales del sector agrario de Burgos se han manifestado este miércoles para exigir a las autoridades que garanticen la supervivencia del campo, ahogado por unos elevados costes de producción y una baja rentabilidad.
Las marchas se suman a la seguidilla de protestas que viene agitando el sector desde finales del año pasado, la última el pasado domingo en Madrid, y que continuarán al menos hasta el próximo 20 de marzo, día para el que se ha convocado una gran manifestación en la capital de España.
En Logroño han salido a la calle esta jornada 300 tractores, 80 ovejas, 2 vacas y entre 1.500 y 3.000 personas, según datos la Delegación del Gobierno y Policía Local, en el primer caso, y según las organizaciones agrarias convocantes, ARAG-Asaja, UAGR-COAG y UPA de La Rioja, en el otro.
Las organizaciones han leído un manifiesto en el que han exigido el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, una Política Agraria Común (PAC) con mayor presupuesto, un control de las importaciones de productos agrarios de terceros países y de la fauna salvaje y un plan de choque ante el aumento de costes de producción.
A la llegada de la marcha a la sede del Gobierno regional, los manifestantes han depositado, durante unos instantes, en la verja de acceso al edificio, los cadáveres de algunas ovejas muertas por los lobos.
El sector denuncia ela bandono de las autoridades
En Burgos han sido un centenar de tractores y varios centenares de agricultores y ganaderos los que se han manifestado durante tres horas por las calles de la ciudad para reclamar una reforma más adecuada de la nueva PAC y un marco fiscal favorable a sus actividades, que garantice la supervivencia de los productores.
Se trata de la primera manifestación en Castilla y León de una serie de convocatorias que se irán desarrollando en las próximas semanas, hasta culminar con la asistencia a la gran manifestación final en Madrid, todas ellas convocadas por Asaja, COAG y UPA.
Los convocantes han denunciado que sus sectores sufren abandono e indefensión desde el ámbito público y han incidido en los perjuicios que sufren agricultores y ganaderos por el incremento de los costes de producción.
Han reclamado a la administración que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria, que debe impedir que los profesionales trabajen a pérdidas, y han abogado por que se abra una mesa de negociación antes de que se apruebe definitivamente la PAC este verano.