“El Marruecos hortofrutícola de los últimos años y su relación con España”, por Paco Borrás

El Consultor hortofrutícola internacional, Paco Borrás realiza una radiografía general sobre el país marroquí en materia hortofrutícola 

Paco Borrás (*)

En estos tiempos estamos viendo en las noticias los movimientos sociales que se han producido en Marruecos, principalmente liderados por la llamada generación Z. 

Algo está cambiando en el país vecino y en la parte que nos toca a nosotros como profesionales de las frutas y hortalizas intentaremos en este artículo reflejar los cambios que en este sector se han producido en los últimos 20 años, en producción, exportación e importación. Sin olvidar que en lo que va de siglo la población ha pasado de 28 a 38 millones, lo que implica un crecimiento del 35%. Con la particularidad de que ese crecimiento, donde la generación Z es clave, está intentando quedarse a vivir y a trabajar Marruecos, renunciando en la medida de lo posible a la emigración a Europa. Pero, ese crecimiento de población supone por un lado un incremento de mano de obra disponible y un crecimiento en el consumo de frutas y hortalizas. 

Veamos qué ha pasado en estos últimos años, usando los datos que nos proporciona la FAO y en cuanto a la valoración económica de sus exportaciones la que nos proporciona ITC Trade Map. 

En los datos globales de Marruecos, el análisis de la tendencia lo haremos hasta el año 2023, porque son los datos cerrados que nos puede ofrecer FAOSTAT. En relación a la Unión Europea podremos analizar hasta 2024 cerrado, y en el caso de España lo podremos ver hasta septiembre de 2025, de la mano de Datacomex.

Producción frutas

Por lo que respecta a la producción de frutas, el crecimiento es constante en fruta de pepita, especialmente en manzanas, en frutas de hueso, bananos, berries, higos, aguacate y dátiles, mientras que hay claramente una estabilización en cítricos, donde ha habido una gran bajada en naranjas y una subida en mandarinas, y en los melones y en las uvas. 

En cualquier caso, la tendencia durante lo que llevamos de siglo, como puede verse en la Tabla 1, es que la producción ha pasado de menos de 4 millones a medias anuales superiores a los 5 millones de toneladas de fruta y donde entre cítricos, frutas de pepita y melones supera el 66% del total.

Exportaciones frutas

Podemos observar ahora (ver Tabla 2) la evolución de este mismo periodo de las exportaciones de frutas en total y la de las más importantes. En cítricos, las naranjas casi han desaparecido, ya que en 2005 se exportaban 256.000 toneladas y en 2023 sólo 38.000, habiendo cubierto gran parte de esa bajada las mandarinas, ya que limones y pomelos no son relevantes en Marruecos. En el grupo melones han sido las sandías las protagonistas de este crecimiento y una gran parte ha destacado con variedades sin semillas que, apoyándose en la precocidad de la zona sur del país, han ocupado parte del gran incremento de consumo que ha tenido la sandía en los últimos años, siendo Francia y España sus principales destinos.

Las berries al principio eran prácticamente fresas, pero en estos momentos arándanos y frambuesas, a partes iguales, suponen el 85% del total de las berries. El aguacate es, sin lugar a duda, una de las grandes revoluciones en Marruecos, ya que prácticamente hace años ni existía el cultivo, y en estos momentos supera en volumen de producción a España y los datos de exportación de la última campaña 2024/25 confirman que ha superado las 100.000 toneladas, siendo España, en primer lugar, y Francia, en segundo, sus principales destinos. 

Importaciones frutas

En términos globales, el crecimiento de las importaciones de frutas cercano al 300% (ver Tabla 3), nos habla de un ligero cambio en un país que hasta hace poco sólo consumía lo que producía en frutas. Es curioso que el gran capítulo sean los dátiles, en los que, por otra parte, su producción propia se ha doblado en los últimos años, pero es evidente su importancia en la cultura doméstica. Las importaciones se realizan de Egipto, Emiratos, Túnez y Argelia fundamentalmente. En bananas también estamos ante un incremento del consumo local ya que la producción propia también ha crecido bastante. El incremento relativo en mangos, piñas, kakis o kiwis, productos que no producen, nos habla de una demanda creciente de la población, independientemente de la calidad que se importa, hacia nuevos productos.  

En el caso de los aguacates las importaciones se realizan durante los meses de abril a septiembre, que es cuando el país no produce, y, por consiguiente, nos indica que el aguacate se ha incorporado a la dieta local los doce meses del año como en muchos países. 

Que dentro de las frutas de pepita la manzana no haya crecido se debe al gran crecimiento de la producción local, que ha pasado de 300.000 toneladas a 860.000 en este periodo. Sin embargo, la producción de peras no ha crecido casi, por lo que sí lo han hecho de forma clara las importaciones. 

Producción hortalizas

El crecimiento global en este apartado es sólo de un 17%, pero sólo se observa una bajada relevante en cebollas y una estabilización en zanahorias, en el resto de las hortalizas los crecimientos son grandes y, en particular, en algunos productos representativos en exportación. Ver Tabla 4.

Exportaciones hortalizas

Los tomates representan casi el 50% de las exportaciones marroquíes (ver Tabla 5) y entre pimientos y judías se alcanza el 22% del total. Pero, como se observa todas las partidas crecen y en conjunto el crecimiento en estos años ha sido del 240%. 

Sin embargo, las importaciones de hortalizas de Marruecos no son relevantes. El único producto que se puede destacar es el ajo, que ha pasado en estos años de 6.000 a 15.000 toneladas.

Valor y destino 

Por lo que respecta al valor económico de las exportaciones de frutas y hortalizas, podemos ver su evolución en la Gráfica 1.

Así, vemos que el valor de las exportaciones de Marruecos ha crecido un 500% en estos años, pasando de 625 a 3.772 millones de euros. 

En cuanto a los principales destinos de sus exportaciones de frutas y hortalizas, teniendo en cuenta el calor económico de las mismas, son los que aparecen en la Tabla 6.

Francia y España suponen el 45%, mientras que entre el Reino Unido y Países Bajos ya suman un 29%. Las exportaciones a Estados Unidos y Canadá son básicamente cítricos. En conjunto, el continente europeo recibe el 88,8%; América, el 6,4%; África, el 2%; los países árabes, el 1,4%; y el resto de Asia, el 0,7%.

Comercio bilateral 

Durante los últimos 20 años el comercio con Marruecos ha crecido mucho más que en la mayoría de los países con los que España tiene actividad comercial en frutas y hortalizas y, por supuesto, en el conjunto. Este incremento de la relación comercial se da tanto en importaciones como en exportaciones. Vemos, en primer lugar, en la Gráfica 2, las importaciones que realiza España desde Marruecos y la evolución durante estos últimos 20 años de las importaciones realizadas por España en total, apareciendo ambos datos en toneladas. 

Mientras que durante los últimos 20 años las importaciones de hortalizas españolas se han mantenido estables, por la bajada de las hortalizas secas (guisantes y habas secas), las importaciones que España ha realizado desde Marruecos han subido un 220%. En frutas, las importaciones españolas han subido un 102%, mientras que las de Marruecos lo han hecho un 383%. 

En el ranking de los países de los que España importa frutas y hortalizas de su producción, es decir, no reexportaciones, Francia es el primer origen con 1.266.000 toneladas en 2024 y mayoría de patatas, y el segundo país ya es Marruecos con 476.000 toneladas. El tercero es Costa Rica, con algo más de 400.000 toneladas fundamentalmente de bananas y piñas.

Si observamos la evolución a lo largo de estos 20 años de los productos que España importa de Marruecos en hortalizas y realizamos el cuadro por medias de cinco años, el resultado es el que aparece en la Tabla 7. 

Vemos que hay una serie de productos que no han tenido un crecimiento relevante como han sido las patatas, cebollas, zanahorias o el maíz dulce. Por el contrario, observamos que pimientos y tomates han tenido un crecimiento exponencial y judías y calabacines se han estabilizado en la última década. 

Si observamos en la Tabla 8 las dos últimas campañas de octubre a septiembre con detalle vemos que el crecimiento de las importaciones de hortalizas ha sido del 33%, si bien concentrado en pimientos, tomates, calabacines, pepinos, patatas y maíz dulce y estabilizado en judías, y en retroceso en cebollas, zanahorias y otras hortalizas. 

Si observamos ahora la evolución en frutas en la Tabla 9, hace 20 años las fresas, los melones y los cítricos eran los tres productos más interesantes para España procedentes de Marruecos, y vemos cómo el orden ha cambiado, apareciendo en primeras posiciones frambuesas y arándanos, frutas que hace unos años ni existían. Si miramos el detalle de las dos últimas campañas de octubre a septiembre, aún se agudizan más estas tendencias.

En la Tabla 10 se observa un retroceso en sandías, melones y fresas. Pero también un crecimiento que enlaza con la tendencia que hemos visto en el cuadro anterior en aguacates, arándanos y frambuesas. Los cítricos podrían suponer un crecimiento momentáneo, porque en la última década han presentado subidas y bajadas directamente relacionadas con la cosecha española.

Exportaciones

Las exportaciones españolas de frutas y hortalizas a Marruecos en los últimos 20 años aparecen en la Gráfica 3. 

Sobre el total de las exportaciones españolas, Marruecos representa sólo el 0,9%, pero es cierto que ha tenido un crecimiento mucho mayor que la media, ya que, mientras España ha crecido en estos años en las exportaciones de frutas un 30%, las de Marruecos lo han hecho un 595% y en hortalizas España ha crecido un 62%, mientras que las dirigidas a Marruecos lo han hecho un 339%.

Si observamos en la Tabla 11 qué productos se han enviado a Marruecos estos años, apreciamos que en esta lista conviene distinguir los que se producen en España de los que son reexportaciones. Bananas, piñas y mangos, lo son. Curiosamente, los aguacates también porque Marruecos compra a España aguacates sólo de abril a agosto, o sea, fuera de su propia temporada, que coincide bastante con la española. Una gran parte de los kiwis también lo son, porque importan con regularidad los doce meses. Manzanas y peras, junto con cebollas, fueron los productos puramente españoles que iniciaron estas importaciones marroquíes, pero la incorporación de los kakis ha añadido color a la paleta importadora del país vecino. 

En manzanas y peras, Marruecos es el primer destino de las exportaciones españolas, y en kakis Marruecos es el primer destino fuera de Europa. 

Veamos ahora en la Tabla 12 cómo han sido las exportaciones de las últimas dos campañas de octubre a septiembre. 

Esta última campaña se han superado con creces las 100.000 toneladas y prácticamente todos los productos crecen, alcanzando las frutas un +12% y las hortalizas un +6%. 

En cualquier caso, es evidente que el conjunto del comercio bilateral, exportación e importación, entre Marruecos ha pasado en 20 años de 105 millones de euros en importación y 13 millones en exportación a los 1.072 millones de importación y 97 de exportación de este ultimo año. 

En prácticamente todos los casos este comercio bilateral se ha realizado por empresas españolas, que han encontrado alianzas en el país vecino, de la misma forma que las encontraron en el pasado en los países donde España ha desarrollado desde hace muchos años su comercio bilateral. 

Pero, por otro lado, nos habla también de la evolución de una sociedad que empieza a tener capacidad para importar productos que no tienen como los aguacates fuera de su temporada, los kiwis o los kakis que no producen. Será inicialmente en calidades standard, pero ese es el primer paso. 

(*) Consultor hortofrutícola internacional

Acceso a la noticia en las páginas 9-10-11 del ejemplar de Valencia Fruits. 

Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits.