Más de 18.000 hectáreas de cultivo han ardido este año

Cuqui
DECCO PEPITA

La cifra de hectáreas calcinadas en 2025 es la más alta de los últimos seis años

En lo que va de año se han calcinado un total de 18.229 hectáreas. / ASAJA

Efeagro.

La ola de incendios forestales que arrasa numerosos puntos de la geografía española se está cebando también con las tierras de cultivo. Por ahora, se ha declarado ya en lo que va de año 18.229 hectáreas de explotaciones calcinadas, con Cataluña y Andalucía como comunidades más afectadas.

Los datos del consorcio de entidades del seguro agrario Agroseguro, facilitados a Efeagro, estiman en 2,5 millones las indemnizaciones previstas ya por estos siniestros, de los que más de un millón se corresponden a los daños en los cultivos de herbáceos en Cataluña, en concreto, por explotaciones de cereal en Lleida.

Además, 600.000 euros en indemnizaciones están previstos en Andalucía por daños también en herbáceos y también se han registrado partes por incendios en Extremadura, que generarán unos 239.500 euros en pagos; Castilla-La Mancha (165.700 euros) o Aragón (88.000 euros).

El peor año de la serie

A falta de más de cuatro meses, y con numerosos focos activos, la de 2025 es la cifra más alta en hectáreas calcinadas de los últimos seis años con diferencia. Hay que remontarse a 2022 para ubicar el año con más siniestralidad vinculada al fuego, cuando hubo 15.371 hectáreas calcinadas, casi 3.000 menos que las quemadas ya este año. 

Aquel año, que se cerró con 3,91 millones de euros en indemnizaciones por este motivo, hubo un muchos incendios agrícolas en la última semana de junio y, por ejemplo, afectaron a explotaciones de cereal en Navarra. Por el contrario, 2024 y 2023, a pesar de ser años muy secos, registraron una incidencia más baja en cuanto a daños por los incendios en tierra cultivada asegurada, con 6.474 y 5.782 hectáreas, respectivamente.

Agroseguro ha insistido en que los daños provocados por el riesgo de incendio están cubiertos por el seguro agrario y que todos los productores asegurados cuentan con protección frente a este riesgo dentro de la garantía básica de cualquier póliza, tanto por pérdidas en la producción como a la plantación.

En el caso del cereal, esta protección también se extiende a las muestras testigo que los productores de cereal hubieran tenido que dejar en el campo para facilitar la valoración de siniestros previos, así como a la producción que se haya podido ver afectada por la creación de cortafuegos preventivos, ha detallado la entidad. Asimismo, el seguro agrario también ofrece cobertura de los daños que hayan podido sufrir las cabañas ganaderas aseguradas a causa del fuego.

La siniestralidad a mitad de año

Hasta junio, había sido el pedrisco la causa de la mayor siniestralidad en el campo este año. Después de dos años de sequía, una primavera lluviosa alivió a un campo que, en cambio, ha padecido el impacto de tormentas de pedrisco y la mayor virulencia de los incendios, que, además de cultivos pastos, queman explotaciones apícolas y afectan a cabezas de ganado.

Con este panorama, hasta el 30 de junio ya había indemnizaciones previstas en el primer semestre por valor de 431,66 millones. Los cultivos más dañados este año por los eventos climáticos son los frutales, que ya cuentan con 117,57 millones de euros en indemnización, seguidos de los herbáceos (88,35 millones) y la uva de vino (42,41 millones).