Agroseguro estima las indemnizaciones por los daños ocasionados por las tormentas de pedrisco caídas desde marzo en casi 214 millones de euros
Agroseguro ha informado en un comunicado de que la superficie afectada es de 542.160 hectáreas de cultivo, lo que supone esa previsión de 214 millones.
Más de la mitad de esa superficie (casi 307.000 hectáreas) se dañó en julio, un mes caracterizado por una actividad tormentosa “excepcional”.
Por cultivos, en el caso de los frutales destaca el pedrisco caído en Aragón (casi 3.600 hectáreas), fundamentalmente en la comarca del Bajo Cinca; Cataluña, en la comarca Segriá, con más de 3.300 hectáreas con siniestro; y, en menor medida, en La Rioja y Navarra.
Si se tienen en cuenta las tormentas del resto del año (que afectaron especialmente a la fruta de Extremadura y Murcia), las indemnizaciones ascienden a casi 108 millones.
Tras los frutales, los cultivos herbáceos extensivos fueron los más perjudicados: sólo en julio se han recibido declaraciones de siniestro para más de 268.000 hectáreas.
Los daños más importantes se han producido en Castilla y León, con casi 175.000 hectáreas dañadas repartidas en todas las provincias; seguido de Aragón, también en todas sus comarcas.
En total, las indemnizaciones por los daños en cultivos herbáceos de todas las tormentas ocurridas durante el año ascienden a casi 36 millones de euros.
La uva de vino también ha sufrido “reiteradas e importantes” tormentas de pedrisco: en el mes de julio se han visto afectadas más de 18.000 hectáreas, especialmente en el ámbito de la DO Rioja y en Navarra.
En este caso, las indemnizaciones por los pedriscos de todo el año ascienden a cerca de 26 millones de euros.
Por último, el caqui se ha visto dañado en más de 4.000 hectáreas por pedrisco en julio, sobre todo en las comarcas de Ribera del Júcar y Costera de Játiva, en Valencia.
En total, estas tormentas han elevado la estimación de indemnizaciones del caqui a más de 13 millones de euros.
Además del pedrisco, otros eventos climáticos adversos han afectado a varios cultivos durante el año, como los severos daños por helada en fruta en febrero y marzo; en viñedo, en mayo; e importantes pérdidas en diversos cultivos por los temporales de lluvia y viento; y en frutales, a consecuencia de la falta de cuajado.
Las indemnizaciones derivadas del conjunto de riesgos a la fecha se estiman en unos 437 millones de euros, con declaraciones de siniestros correspondientes a un total de 1,1 millones de hectáreas.